VOLVER A VERTE - Omegaverse - HopeV (Vhope- VOPE) @PatySeok

CAPÍTULO 8

HoSeok se quedó en blanco mientras evaluaba cuánto de la conversión había oído y cómo de incriminatoria era la información que podía tener. Decidió arriesgarse.

-Con...- balbuceo durante medio segundo -Con la compañía de vuelos.- dijo al final, atropelladamente. A pesar de todo, HaNeul se las arregló para alzar una ceja con calma.

-¿Te han llamado a estas horas?-

Asintió.

-Mi vuelo se va adelantar. Me avisaron en cuanto reajustaron los horarios...-

-Oh.- HaNeul frunció el ceño -Dios, pensé... pensé que había pasado algo.- se dio la vuelta para irse, pero pareció cambiar de opinión -Todavía puedo llevarte al aeropuerto, si quieres.-

Suspiro.

-No.- dijo en voz baja -Llamaré a un taxi. Es horriblemente temprano.-

-Como quieras. Me voy a la cama, ¿vale? Mañana tendré un día... largo. Por no decir un día de mierda.-

Sonrío con tristeza.

-Esta bien. Siento haberte despertado.-

La siguió hasta la cama con pasos lentos, pero HaNeul parecía despejada cuando se tumbó.

-Anoche soñaste algo raro.-le oyó decir en voz baja. Giró la cabeza.

-¿Hmm?- murmuró somnoliento. Ella se encogió de hombros.

-Hablabas mucho. Llevabas años sin hablar en sueños.-

Asintió, ausente.

-¿Que decía?-

-No sé. No entendía casi nada. Llamaste TaeHyung.-

Se quedó helado.

-¿A... TaeHyung?- tartamudeó, y ella asintió.

-Varias veces. Iba a despertarte, pero...-

HoSeok tragó saliva. a sintió vagamente, dispuesto a darse la vuelta y dar por acabada la conversación, pero ella se movió del sitio.

-¿Has hablado con él?-

Frunció el ceño.

-¿Con TaeHyung? No, ¿por qué?-

HaNeul sacudió la cabeza.

-No sé. No me... no me gustó... - admitió -Me da mala espina.-

HoSeok no movió ni un músculo.

«Si tu supieras» Pensó, irónico. Para su alivio, HaNeul no insistió; se dio la vuelta y apagó la luz al fin.

Pero HoSeok tardó en dormir. Era difícil calmar la tormenta de culpabilidad, nerviosismo y miedo que bullía en su interior. Estaba incómodo en la cama; era demasiado dura, demasiado blanda, le dolía la espalda, le hormigueaba un brazo, HaNeul estaba demasiado lejos, demasiado cerca. Acabó rodeándola con un brazo y ocultando la nariz en su cabello, en un intento por estabilizarse un poco, pero no funcionó. HoSeok renunció a dormir las horas necesarias antes de su vuelo, pero también a levantarse y no dejar descansar tampoco a su cuerpo, así que se quedó quieto, con los ojos cerrados con fuerza y cientos de pensamientos alborotando agresivamente en su cabeza.

(...)

HoSeok odiaba viajar. Le dolían los oídos en los aviones, le duelen los huesos de estar sentado, y dormir en una habitación extraña siempre traía consigo un extraño desasosiego. Llevaba años viviendo y trabajando en los mismos ambientes, y, aunque no le gustaba admitirlo, ya era un animal de costumbres.