La Ira de los Dioses

Prólogo

Prólogo.

“-¡Papá papá!
-Dime Martín.
-¡Ya quiero ser un niño grande y poder ayudar a papá en el trabajo!
-No hay que apresurarse en crecer.
-Pero.
-Solo vive tu vida.

Todos hemos sido ese niño que sin alguna preocupación decíamos: “¡Quiero ser grande!”, pero, se nos olvidaba que la niñez es la etapa más bonita de todas, ¿por qué pienso esto?, muy simple, éramos ignorantes e ignorancia significa felicidad.”
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Desearía poder retroceder el tiempo y valorar el poco tiempo que me quedaba con mi padre.

-¡Hijo, la cena!- grito mi madre desde la cocina.
-¡Ya voy!

Mi vida es lo suficientemente normal para ser aburrida, tengo 15 años y mi físico no es que sea el mejor, pero tampoco es el peor. ¿Como voy a estar en forma si la única abdominal que hago es cuando me levanto de la cama y la única sentadilla que hago es cuando voy al baño?, no, jamás estaré en forma, nunca he sido popular en mi colegio, ya que no soy bonito, pero tampoco soy horrible. Feo tal vez, pero horrible no. Volviendo al tema de como soy físicamente, mi cara esta llena de espinillas y puntos negros, de lejos no se ven, pero de cerca resaltan bastante a decir verdad.

-¡Martín, la cena se va a enfriar! -volvió a gritar mi madre.
-¡Ya voy!

Vivía en una casa pequeña de apenas 3 cuartos y la sala de estar y la cocina prácticamente eran un mismo “cuarto”.

-Al fin llegaste -me reprendió mi madre.
-En mi defensa, estaba ocupado.
-Ajá.
-Sí, estaba ocupado.
-Si tú solo tienes 3 amigos.
-No hablaba con ellos, estaba haciendo tarea -mi madre siempre se preocupa por mi cantidad tan corta de amigos, pero solo en esos 3 amigos confío.
-Bueno, tú come, antes de que se enfríe.
-Bueno.

Mi mamá tenía casi 40 años, solo vivía con ella, ya que mi padre lamentablemente murió cuando yo tenía 5 años. Siempre, cuando se acerca su aniversario de muerte, mi mamá se encierra en su cuarto a llorar, por mi parte, le hago una pequeña ofrenda.

-Ya termine. -le dije a mi madre.
-Bueno, ve a lavar el plato y termina tu tarea -dijo eso haciendo comillas con las manos, ella sabía que no estaba haciendo tareas. ¿Cómo lo sabe?, no tengo ni la más mínima idea.

Una vez termine de lavar mi plato, caminé hasta mi cuarto a terminar mi supuesta tarea. Pero mi teléfono empezó a sonar.

Llamada entrante de:  Número desconocido.

-¿Aló?
-Aló -habló una chica con una voz muy gélida a decir verdad.
-¿Quién habla?
-¿No te acuerdas de mí?.
-Ni idea de quien seas.
-Abre la puerta delantera de tu casa.
-¿Para qué?
-Solo hazlo.
-Okey.

Me levanto a abrir la puerta, pero escucho a alguien respirar pesadamente al otro lado de la puerta, así que me apresure a abrir la puerta.

-Al fin abres la puerta -dijo la chica con la que antes estaba hablando por teléfono, que por cierto, era muy bonita, tenía un cabello que apenas le caía en los hombros, su pelo era anaranjado, sus ojos era azules, tenía un listón en forma de orejas de gato, su cara era bastante linda, sus pechos no eran grandes, pero tampoco pequeños, su trasero también, en fin, era la típica chica sacada de una revista.
-¿Quién eres?
-¿Aún no sabes quién soy?
-Ni idea.
-Permíteme refrescar tu memoria.
-¿Cómo harás eso?
-Fácil -se lanzó hacía mi apretando sus suaves labios contra los míos, era un beso suave, delicado, pero cargado de mucho sentimiento, obviamente no le correspondí el beso.
-¿Qué haces? -le pregunte una vez se separó de mí.
-Refrescarte la memoria.
-No funcionó -le dije pero sonó más seco de lo que pensaba.
-Entonces déjame presentarme -se aclaró la voz y dijo- Soy Monserrat Brenes, tu futura esposa.

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¿Qué les pareció el prólogo?
¿Les pareció interesante?
¿Muy corto?
¿Será verdad lo que Monserrat dice?
¿Alguien tiene hambre?
¿Buscas un hotel?

Bueno, esta historia es completamente aparte de la historia anterior... O tal vez no ^-^.

Al punto que voy es el siguiente ---->  .

Espero que apoyen esta nueva historia ya que la otra la voy a pausar hasta el otro año, bueno, finales de este donde le daré un final súper adelantado, pero valdrá la pena.

Sin más que decir, los veo luego, esto va a salir todos los lunes o martes o miércoles o jueves o viernes o sábado o domingo... Aún no se cuando voy a sacar capítulo, pero de seguro será todos los lunes.

Ahora sí, hasta la próxima. See you later, bye bye.