Buscando un milagro / Capítulo 15

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Sasuke vio como los ninken de Kakashi no se movieron del lugar a pesar de la orden clara de su amo, ¿qué significado podría tener? La sola idea lo aterraba.

Sakura podría estar herida o muerta, no eso no, suplicó a sus adentros, eso no podía ser posible, aunque claramente era un posibilidad.

—¿Qué sucede, Pakkun?

—Sentimos el olor de Sakura, Kakashi, puede que ella sigue aquí —.Las palabras del pequeño perro alborotaron a todos los presentes.

Los clones de sombra de Naruto que había desaparecido, volvieron a surgir uno tras otro hasta llegar a 10.

—Pakkun, ¿dónde debemos de buscar? —Todos hablaron al mismo tiempo.

Con mucha cautela los perros guiaron a los Shinobi sobre el posible paradero de la ninja-médico.

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En otro lugar de Otogakure

—¿Estás divagando, Kimimaro? La pregunta fue sencilla ¿Sakura está muerta?

—Lo está o bueno, no estoy seguro —le respondió a Kabuto aun con duda —. Yo salí corriendo, no podía esperar, ellos sabrán que no fue un accidente, sino que fue provocado y el único culpable sería yo.

Los argumentos de su aliado eran convincentes, solo que algo no olía bien; Kimimaro escondía algo.

—Ahora, ¿cuál es el siguiente paso?

—Siempre tan impaciente, Kimimaro —. La sonrisa avisaba que seguía sería divertido, al menos para ellos —, pero antes de eso, debes decirme qué descubriste, bueno qué descubrió, Sakura.

—No lo sé, no al menos lo último que encontró, creo que fue el antídoto para el veneno y ahora todo está destruido.

Su voz parecía lamentar la situación.

—Como sea, deberás de presentarte nuevamente, y saber si efectivamente esa medicucha en verdad está muerta, pero si acaso sobrevivió te pido que termines el trabajo.

—Sí, mi señor.

La falta de las preguntas acerca de cuándo podría vengarse o activar el sello maldito, solo dejó cabida a una duda aún más grande sobre lo que había pasado realmente.

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—¿En serio no sabías nada sobre este túnel, Sasuke? —preguntó Naruto por cuarta vez.

—No, no lo sabía.

—Pero no entiendo, si viviste mucho tiempo aquí.

—Ustedes dos, déjense de tonterías —pidió Kakashi —, debemos concentrarnos en encontrar a Sakura, Pakkun, ¿han encontrado algo?

El pequeño perro observó con detenimiento el lugar antes de contestar, además consultó con la mirada, por lo que la conclusión no se podría determinar cómo mala, ni buena, solo abría una oportunidad

—Ella estuvo aquí, y no sola —confirmó traduciendo los ladridos de sus compañeros —; además huele a sangre ¡Está herida!

—No está sola, eso es más que obvio, ella está herida, no habría forma que ella saliera por su propio pie —concluyó Kakashi.

—¿Puedes decirnos algo más? Algo que no ayude a revelar la identidad —preguntó Neji.

Pakkun se tomó su tiempo para contestar, sin embargo, él y sus compañeros perrunos había llegado al conclusión de que en definitiva ese olor no era desconocido, en algún punto de este lugar lo había percibido.

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