-Capítulo 41-

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A la mañana siguiente, a las 9 recibo una llamada.... Julen me abraza y apenas me puedo mover, no quiero despertarlo así que alargo la mano como puedo y busco a tientas el móvil. Apenas veo bien el número, así que contesto

Karen: ¿quién eres y por qué llamas tan temprano? -Bostezo-

X: soy Mateo... -Mis ojos se abren como platos, se me quita hasta el sueño al escuchar su nombre-

Karen: ah... hola. -Digo sorprendida, vuelvo a mirar la hora. ¿Las nueve?, con la borrachera que tenía anoche pensé que se despertaria más tarde- ¿qué quieres?

Mateo: pedirte disculpas por lo de anoche, no sabia lo que hacia

Karen: no pasa nada, a cualquiera le puede pasar....

Mateo: ¿quieres ir a tomar un café?, quiero hablar contigo -Miro a Julen, aún duerme. Es sabado, pero a las 9 y media tiene que ir a trabajar, mire de nueco el reloj. Nueve y diez-

Karen: pero a las diez. Te paso a buscar

Mateo: vale, adiós

Fin de la llamada. Julen no sabe que he vuelto a verlo, y me hace sentir fatal. Pero es que no puedo decirle que no. A Mateo no
Julen se levanta a prepararse a las y cuarto. Me da un suave beso en los labios pensando que aún duermo y se marcha a trabajar. Cuando escucho salir el coche me levantó a prepararme. Voto por ponerme unos pantalones cortos negros y una remera corta de color blanca. Busco mis vans de guepardo... maquillaje... Perfecta. Salgo hacia mi coche.
Realmente está mal, la pintura rayada y hundida por la parte delantera. Subo al coche y voy a buscar a Mateo, me tiembla el pulso, ¿de qué querrá hablar? 9:45, voy a llegar antes de lo previsto, paro adelante de su casa y toco el claxon, se asoma por la ventana y más tarde sale. Pantalones vaqueros caídos, remera nadadora negra y una gorra hacia atrás... Entra a mi coche y me saluda con un beso en la mejilla

Mateo: vamos al Starbucks. -Dijo bajito-

Asenti y no dirijimos palabra en todo el camino, jugaba con sus dedos y mantenía la mirada fija al frente. Yo golpeaba el volante del coche al compás de la canción que sonaba, Paradise de Codplay. El camino se me estaba haciendo más largo de lo que creía. Aparque el coche en la entrada, salimos del coche y entramos

Mateo: ¿qué quieres tomar?

Karen: Hanzzelnut Macchiato. -Digo sin mirarle a la cara- te espero en la terraza, me agobia estar en la cola

Mateo: vale... -Diría que ha sacado una sonrisa, pero no lo he logrado ver. Salgo a la terraza y me siento en una mesa para dos libre. Dios... hace mucho que no fumo, y no me gusta fumar... pero creo que necesitó un cigarro. Lo único que me faltaría, es que apareciera Julen por aquí, no quiero pensar en la que se montaría- toma, tu cafe. -Dice poniéndolo sobre la mesa, no lo vi llegar-

Karen: gracias... -Doy un suave sorbo a mi café-

Mateo: te... Te has manchado. -Dice bajito-

Karen: ¿en dónde?

Mateo: en el labio superior -Intento quitarmelo pero las indicaciones de Mateo "más arriba, un poco a la derecha, ahora mas abajo. No ahi no" me sacaron de equicio-

Karen: da igual. -Acabó diciendo-

Mateo: no, no da igual. Esa mancha estropea tu cara. -Se alonga un poco en la mesa y con su dedo pulgar limpia la comisira de mis labios, quedando los dos solo a centímetros. Termina de limpiarmelo y permanece cerca de mí unos segundos, ambos terminamos mirándonos los labios. Finalmente el aparta la mirada y vuelve a ocupar su silla. ¡Que momento más incómodo!, por un instante pensé que besarlo sería una buena idea. Trago saliva, ¿qué hace este chico en mi?-

Karen: pues... -Digo después de mas de 10 segundos callados y de miradas nerviosas- ¿qué tenias que hablar conmigo?

Mateo: ¿hablar? -Dice derrepente arqueando una ceja-

Karen: sí, hablar... Me llamaste para eso, ¿no?

Mateo: ah sí... -Se le había olvidado por completo- es que tenerte delante... en fin, que se me olvido -Mantuvo silencio, no contesta a mi pregunta. Tomé otro sorbo con cuidado para no mancharme-

Karen: ¿me vas a responder?

Mateo: claro... -Se sentó recto en la silla y acarició mi mano- sinceramente, te traje aquí porque quería volver a verte... y porque necesitaba decirte algo a la cara. Iré a tu boda, pero no sin antes decirte que aunque te ame, y sepa que no aguantare. No dire una palabra en tu enlace, es tu decisión y sea como sea es irrevocable. Si realmente lo amas a él, yo no puedo hacer nada. -Pasa una de sus manos por sus ojos-

Guardo silencio, por un momento había olvidado mi boda. Estoy aquí sentada, con mi exnovio, con el primer chico que quise, tomándome un café mientras mi futuro esposo piensa que duermo. ¿Por qué lo hago?, mirar a los ojos de Mateo hace que los segundos no pasen, que no vea más allá de ellos... Y verlos aguados, llorando por mí, me hacia estremecer. Me levanté, sacudi mi pantalón, giré la cara al ver que una lágrima iba a recorrer mi cara

Karen: creo que debo irme ya. ¿Te llevo?

Mateo: no, cogeré un taxi. -Se levantó y me dio dos besos, noto mi mejilla mojada y agarra mi cara con una de sus manos dejándome de frente a él- ¿estás llorando?

Karen: no, es solo qué...

Mateo: estás llorando. No me mientas. -Dice serio-

Karen: sí, vale, sí lloro

Mateo: no tienes por qué, tienes a alguien que te quiere, te cuida y te valora. Tres cosas que yo no supe hacer cuando pude, ahora te toca a ti ser felíz y a mí joderme

Karen: no, Mateo...

Mateo: no llores por mí, te lo mereces. Recuerda que yo siempre estaré aqui para lo que necesites, y que no dejaré de buscarte. Adiós

Se marcha antes de dejarme hablar, veo como cruza la esquina y mis ganas de vivir se esfuman con cada paso que da hasta que lo veo desaparecer en la esquina. Golpeo la mesa con los puños cerrados y vuelvo a sentarme, rompo a llorar tapandome la cara. ¿Otra vez llorar por Mateo? Sí, y no me cansaré de hacerlo

X: Karen, ¿qué te pasa? -Escucho que me dicen cerca de la cara. Miro hacia arriba. Es Manu- pasaba por aquí y te he visto...

Karen: solo... El coche

Miento, de tantas veces que lo he hecho ya me considero una mentirosa. Manu ocupa el sitio que antes era de Mateo y pasamos ahí la mañana. Sin Mateo...

The Director's son -Mateo Palacios y Karen Watson- FanFictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora