Capítulo 14: Tener una esperanza

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Un mes después

Saúl POV

Ya había pasado un mes después de aquel día en el que Altagracia quedó en coma, no ha dado ningún indicio de que va a despertar y esto me tiene muy frustrado.
Todos los días vengo a visitarla y a hablarle a ella y a nuestra bebé. En dos meses es la llegada de nuestra bebé y yo necesito que despierte antes de que nazca para que podamos disfrutar los dos de ese hermoso momento pero las posibilidades son muy pocas.
Elena me ha estado acompañando en todo momento, como amigos claro, ella supo comprender todo esto desde el principio y se lo agradezco.
En este momento estoy en el hospital con Regina y Mónica, ellas vienen todos los días al igual que yo, lo puedo entender de Regina pero ¿Mónica? No entiendo por qué se preocupa tanto por ella si solo es su jefa y nada más.

Regina: ¿Qué tienes Saúl? Te veo muy pensativo.- Acercándose hacia mi.

Saúl: Es que aún estoy muy angustiado por que Altagracia no despierta y creo que no dejaré esta angustia hasta que ella despierte.

Regina: Yo te comprendo mejor que nadie por que esa mujer es mi hermana y siempre me preocupo por ella además de que tiene a mi sobrina aún en su vientre.

Saúl: ¿Sabes? Muero por ver por primera vez la cara de nuestra hija, escuchar su llanto, ver su sonrisa, sus ojos, abrazarla y dormirla en mis brazos pero necesitaré de Altagracia, tengo miedo de que no despierte antes de que nuestra hija nazca.

Regina: Tranquilo, yo sé que si seguimos entrando a verla y a hablarle pueda sentir el amor de las personas que ama y pueda tomar fuerzas para despertar.

Saúl: Tengo esa esperanza pero aún así tengo miedo.- Se acerca más y me abraza.

Regina: No pensemos más en eso y mejor hay que pensar en cómo nos imaginamos que será mi sobrina, además no han elegido ningún nombre para ella.- Nos separamos del abrazo.

Saúl: No había pensado en lo del nombre pero creo que lo del nombre esperará por que quiero que elijamos el nombre con Altagracia. ¿Sabes? Yo creo que tendrá los ojos de Altagracia al igual que su color de piel, de mi quizás puede sacar el cabello hasta inclusive mi carácter no lo sé.- Por fin una sonrisa salió de mis labios.

Regina: Será muy preciosa y cuando crezca sé que será muy inteligente.

Saúl: Yo también lo creo.- Llegó Elena en ese momento.

Elena: Saúl disculpa la interrupción pero tu mamá volvió a llamar para saber de ti, le tuve que volver a decir que tienes mucho trabajo.

Saúl: Tengo que hablar con ella, es que solo voy a cambiarme y bañarme. No voy mucho tiempo para allá pero creo que llegó la hora de decirle todo, no quiero que siga llamándote y tu no sepas que responder.

Elena: No te apures, pero ¿Cómo crees que lo valla a tomar?

Saúl: No lo sé, mi mamá no soporta a Altagracia pero esta vez no permitiré que nada ni nadie me separe de ella.

Elena: Sabes que yo te comprendo y te apoyo y si tu mamá se molesta contigo yo puedo hablar con ella.

Saúl: Muchas gracias Elena, de verdad agradezco todo este apoyo que me has dado a pesar de lo mal que me he portado contigo.- Regina solo escuchaba la conversación sin mencionar nada.

Elena: No digas eso, ya pasó y no es bueno recordar eso ¿De acuerdo?

Saúl: Está bien, creo que en este momento iré a hablar con mi mamá ¿Quieres que te lleve a tu casa?

Elena: No, quiero acompañar a Mónica y a la hermana de Altagracia, siento la necesidad de hacerlo. ¿Está bien si me quedo por un rato?- Dijo mirando a Regina.

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