El insomnio es el hogar de mis lamentos, soy aquella persona en cautiverio del arrepentimiento; los recuerdos me desangran y no lo contengo,
La ausencia es el castigo de no seguir tus pasos, el frío de la soledad devora el calor que yacían en tus brazos. Extrañarte es la maldición de la madrugada, mi alma te amaba en aquella ilusión que le cegaba; rescatenme del asfixia de mi única almohada, emana el dolor de la verdad que tanto añoraba.
Las noches se extienden en el vacío de tus abrazos, el dolor me lleva arrastrado en esté oscuro relato; los ojos irritados extrañan aquel pasado encanto.
Nos lastimamos en cantidad y te he perdonado, por tu presencia el amor propio había abandonado; en la mala suerte he sido coronado y mi mayor dolor fue estar enamorado.
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INDELHARD
RandomUn poemario para aquellos que viven con el millar de emociones; aquellos que se identifican con rimas a montones. Un poco de tristeza, un poco de amor, un poco de alegría y un conjunto de experiencias. Aquí conocerás un poco de mí, un aprendiz de la...