Disfruto del estar solo cuando el vacío gobierna mi alrededor, es el momento exacto para iniciar la conversación.
Sentarme a dialogar conmigo mismo, sobre mi vida, mis vivencias y todo aquello que colapsa mi interior.
Mi cuerpo tiene sus deseos y la mente sus propósitos, soy el intermediario de la razón.
Me gusta hablarme de política y también del amor, incluso a veces discuto sobre la religión.
La vida me ofrece un menú de experiencias, que empiezan desde el sexo y terminan con drogas y alcohol; sigo siendo el ingenuo que aborrece la tentación.
Quiero probarlo todo y me da miedo perder al buen escritor, mi mente es un lugar ruidoso, mi propia fiesta que no tiene control.
Vivo en la incertidumbre de lanzarme al vacío y ser uno más del montón, todos saltan mientras yo regreso con temor a perder mi mejor versión.
El cuerpo culmina en el sexo, la mente se llena con amor, el ser busca la diversión y yo sigo discutiendo con la conciencia sobre todas esas cosas que no poseen esencia.
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INDELHARD
CasualeUn poemario para aquellos que viven con el millar de emociones; aquellos que se identifican con rimas a montones. Un poco de tristeza, un poco de amor, un poco de alegría y un conjunto de experiencias. Aquí conocerás un poco de mí, un aprendiz de la...