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Mi ronquido hizo exaltarme de un derrepente, cubrí con mi brazo mis ojos, dolía como un demonio mi cabeza, le daba vueltas los ojos y sentía que pronto podría vomitar; con los ojos entrecerrados a causa de la luz inspeccione mi alrededor, un lugar pequeño, había pocas cosas, poco muebles tenía una frazada conmigo y una almohada, estupefacto me incorporé rascando mi cabeza.

Me acerqué a un mueble donde había un cuadro de fotografía con una cantidad de personas; abrí un poco mi boca, una chica de cabello largo castaño, con ojos cafés claros, sonreía junto a tres pequeños mientras parecía acariciar su enorme estómago; si no mal recordaba eran los niños de la cafetería que iban con Jungkook.. el recién nombrado estaba en la fotografía sonriendo.. con aquella chica, ¿quien era? ¿La madre de sus hijos? Parecía feliz.

— Veo que despertaste, ¿podrías despertar a los demás? Es subiendo las escaleras lado izquierdo, segunda puerta. — sostenía un sartén, pareciendo estar haciendo el desayuno. No evite quedarme en silencio unos segundos. — Estoy haciendo el desayuno, apresúrate.

— ¡S-Si! — exclame inmediatamente corriendo a donde el castaño indicó.

Inspeccione el lugar, era pequeño pero acogible, estaba todo vacío, muy pocas fotografías. Abrió la puerta de la que se le indicó y golpeó levemente su cabeza observando a las personas en la habitacion.

Su mejor amiga, NaHee dormía plácidamente en la cama. El castaño de nariz respingada dormía una parte de su cuerpo debajo de ella y la otra fuera de ella. Namjoon sentado en una silla que había cercas.

— Chicos, NaHee, despierten. — movió y llamó a uno por uno pero al parecer no se movían. —¿está vivos?

Acercó su cabeza a el pecho de su amiga para sentir su corazón, confirmando que estuviese bien. Tras intentos de despertarlos finalmente lo hizo.
Bajo en silencio las escaleras, no recordaba lo que había pasado, no recordaba que había dicho, no recordaba en qué momento perdió la razón, no recordaba incluso como fue que llegó a tal lugar, ¿y si Jungkook fuese el que los trajo a todos? ¿Hizo alguna estupidez? Se maldijo a él mismo en un susurro y se dirigió a la sala de estar.

— Ven, siéntate te he servido de comer — seriamente lo observó sentado en la mesa con un periódico en mano.

Asentí rápidamente y tome asiento aún lado de él, observé el platillo; Haejangguk, inmediatamente mi boca se hizo agua.

— Muchas gracias. —me incline hacia él para comer de la sopa.

El silencio era incómodo para mi, mientras sorbía lo observé de reojo, era muy joven para leer el periódico o tal vez, ya tenía cuatro hijos tal vez no era de sorprenderse. ¿A los cuantos años los tuvo? ¿Qué edad tiene? ¿Estudia? ¿Trabaja? ¿Tendrá novia? Si él recordaba, no la tenía.

— ¿Tengo algo en la cara? —preguntó pasando la hoja del periódico.

— No, lo siento —susurro apenado y sorbió otra cuchara de sopa.

— Vaya, huele al sazón de Jeon Jungkook — inhaló Hoseok con una sonrisa. Detrás suyo estaba NaHee y Namjoon. Me observó a mi y a Jungkook. — ¿Te ha servido de comer?

Observé a él buscando una respuesta. Este leía el periódico tranquilamente.

— Si —sonreí.

— ¿Realmente eres Jungkook? ¿Podrías servir el desayuno a los demás? —dijo sorprendido.

— Háganlo ustedes, trío de vagos aún cuando les he dado hospitalidad — dijo fríamente.

— ¿He? ¿Y porque a él le has servido? — interrogó Namjoon.

Judas; Vkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora