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"Olfateé varias veces el ramo de rosas y caminé por él desolado, silencioso y triste cementerio.

La tumba no estaba lejos, me gustaba estar por aquí, era silencioso, nadie te molestaba y las únicas personas con quienes te podías desahogar eran simples desconocidos.

Deje el ramo de flores en la lápida y me incline para sacar de mi sudadera una bolsa y un cepillo para comenzar a limpiar aquella lapida, con pequeñas letras y flores marchitas, todo silenciosa y triste.

— ¡Hey, tú! —exclamaron aún lado. Mi mirada se dirigió a ella para levantar mi ceja izquierda y fruncir mi boca.

— ¿Eres pariente de esa lápida? Da igual, cuando la enterraron rompió parte de la tumba de la mía, ¿sabes que significa eso? —ella puso sus manos sobre su cintura y infló sus mejillas.

Observe la tumba, estaba aún lado de mi. La observe nuevamente a ella para levantarme y ponerme a unos 60 cm de ella.

— Lo se, no fue mi culpa —dije fríamente.

— ¿No fue tu culpa? ¡Rompió parte de ella cuando la enterraron debes pagar para el arreglo! —levantó la voz.

Cubrí mi oído ante tal voz irritante, solté un suspiro y volví a tomar asiento frente de la tumba; nuevamente leyendo las palabras: "Sowon Young" hubiera deseado que todo fuese diferente.

— ¡Hey, escúchame estamos arreglando un asunto!

— A pesar de que nuestros familiares ya descansan, ¿quieres seguir peleando? Solo aléjate de mi, quieres. —cerré los ojos molesto.

— Maleducado —bufó.

Se alejó unos metros de mí para hacer las mismas acciones que yo frente a la tumba correspondida. Comencé a susurrar varias cosas, la extrañaba, hubiera deseado estar contigo cuando te diagnosticaron, hubiera deseado despedirme.

— ¿Quien es ella? —dijo curiosa.

— ¿ Porque debería decirte? No te conozco.

— Tal vez podría pensar en olvidar lo de el arreglo de la lápida si me cuentas.

— ¿Cuanto Quieres por el arreglo?

— ¿Prefieres pagar que contarme? —dijo ofendida.

— Solo vete, una niña no puede estar tan tarde en el cementerio.

— Tú también eres un niño. Dime de qué murió —bufó nuevamente.

¿Estaría bien decirle? Se nota que solo es una niña tonta, ingenua, aunque era muy bonita, ojos bonitos, cabello lindo, era linda; la analice unos segundos y solté un suspiro.

— Ella era mi novia.

— ¿he, tú novia? —abrió su boca en forma de "0".

Asentí volviendo a ver la tumba, la extraño.

— Ahora vete. —dije entredientes.

— Debe ser terrible que la persona que quieres tenga que morir, a veces las personas que más quieren vivir, son las que tienen que partir antes que todos. —susurro. — ¿Tenía una enfermedad?

Lo pensé, lo dudé, lo analicé, desarrollé una hipótesis, hice todo.

— No quiero sonar mal pero ella estaba loca, murió por locura. —dije directamente,

Ella se mantuvo en silencio, mientras me observaba algo que me parecía incómodo.

— ¿Que edad tienes? —susurro.

Judas; Vkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora