Like a Shot

II

Cada vez que tenía sexo con Beck parecía que me daba más días de vida, me sentía amada y deseada por el, y me encantaba.
Llegue a mi casa y lo primero que hice fue bañarme, me mire al espejo, el tinte verde, quizás lo haga otra vez pero no estaba segura. Me puse mi pijama y baje a cenar con mis padres.
- me encanta tu cara sin ese maquillaje negro - dice mamá y sonreí, le di un beso a papá y me senté a su lado, era hija única, fui ese cliché de milagro para mis padres, mi mamá no podía tener hijos, pero quedo embaraza de mi.
Me encantaba mirar a mamá, era bajita y de pelo bien negro y lo tenía corto, a sus 38 años tenía un cuerpo como se 25, y papá tenía el pelo marrón y los ojos súper marrones claros al igual que yo.

Me paré enfrente de mi closet, mire todo lo que tenia, y saqué una camiseta roja obscura, unos shorts negros algo cortos, unas medias mayas negras, que tenían una parte hecha de tul negra, y luego, ya eran todas negras, sáque unos botines negros de tacón grueso, me vestí, me hice ondas en el cabello, me puse sombra de ojos color vino algo más fuerte, me alegué las pestañas, y me pinté los labios de un marrón súper claro, me puse un collar largo con una cruz algo grande.
Desayune con mamá como todos los días, y como todos los días me volvía a mostrar la foto en donde tenía 15 años, vestía como un puto arcoíris y dos coletas, en el fondo esa foto me gustaba porque me recordaba a quien era.
Entre a la escuela, me quedé mirándolos, Beck le sonría y la miraba bonito, y ella lo miraba como si el fuera todo, me acerque con mi cara de mala, Beck me miro y casi no sabía que hacer.
- hola mi amor - me dijo tratando de disimular, me pasó el brazo por encima de los hombros y me dio un beso en la mejilla.
Le saqué el brazo y me fui, los mire por arriba del hombro y Beck se había quedado allí con ella.

Me senté al lado de Beck, ella estaba ahí con su sonrisa y su vestimenta de colores, Trina, André y Robbie estaban allí.
- qué haremos el sábado? - preguntó André
- qué se puede hacer aquí los sábados en la noche - dice Tori, Beck se la quedo mirando.
- bueno hay un bar muy bueno - le dice y ella le sonrío.
- entonces vamos - dice Trina, su pelo rojo brillaba con la luz del sol.
Mire a Tori, no dejaba de ver a Beck y ella a él, traté de estar calmada pero tenía celos, y muchos.

Estacione el coche en el garaje de mi casa, me baje de él, Beck estaba apoyado en su moto negra con dos cascos el la mano, lo mire con cara de orto, extendió uno de los cascos, me acerque a él.
- quiero mostrarte algo - me dice
- mostrarme que
- si vienes - me dice y sonreí de lado, tomo al casco y me subo a la moto.
Lo tomé fuerte por la cadera, me encantaba estar así con el, sentir su olor, tenerlo cerca y sentir que era mío para siempre.
Llegamos como a un callejón, que estaba entre medios de dos edificios, me tomo por la cintura y me dio repetidos besos, me tapo los ojos con la mano.
Me saco la mano con delicadeza, y era un muro con grafiti, un niño que estaba todo pintado de negro, y una niña también de negro, el niño tenía una rasa detrás de él, y la niña lo miraba con ternura, encima de ellos dos decís, "eres mi todo", los ojos se me llenaron de lagrimas, Beck me dio la vuelta con delicadeza.
- escúchame - me dice y pone sus manos el mi rostro - te amo, si nunca lo dudes
- yo también te amo - lo agarre y uno nuestras bocas. Nos superamos y me abraso por atrás quedamos un rato mirando el muro.

Llegue a la casa y todos los celos que le tenia a Tori se me habían ido, Beck me quería a mi, y no me quedaba duda de eso, me acoste y no paraba de sonreír, a pesar que hacía mucho que estábamos juntos, todavía me ponía nervudos y me encantaba todo lo que hacía por mi, me sentía mal por dudar de él, porque me amaba y me lo demostraba cada día.
O al menos eso creía.