MIÉNTEME Camren

ＭＩＥＮＴＥＭＥ ４

Una disculpa!! Chicos, tengo la universidad encima, me apresuro a actualizar todas las historias que tenga pendiente, no solo esta, les agradezco que no abandonen la historia, muchas gracias por el apoyo que he recibido para mis historias, esto es para ustedes. 

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Lauren se había tomado el tiempo para regresar, había aparcado en el estacionamiento para poder llevar la cena, todavía podía pensar en la conversación pasada, estaba llena de preguntas, dudas y demás. Comenzando porque hace un día Camila no presentaba nada de remordimientos ni de indicios de un embarazo, pensó y pensó, pero ninguna opción en su cabeza le dio una buena respuesta, como inicios de las siguientes pruebas, buscaría la manera de poder "Probar" a Camila de que realmente ella era la chica correcta. Pensó que era una estupidez, que todo lo que estaba pasando era producto de su imaginación, que Karla estaba realmente muerta porque repaso el recuerdo de cuando ella se lanzo a la nada aquella noche, que ella misma vio, estuvo presente. Entonces, ¿Por qué no estaba concentrada en lo importante? ¿Por qué de la nada le agradan los hobbies de Karla? Ella le había confesado que no sabia pintar, simplemente le agradaba otro tipo de arte, como el musical, que nosotros no necesitábamos llevar ropa a necesitados, nunca hacíamos eso. Jamás me dijo que se tomaría unos días, al menos no que duraría tanto.

-Aquí esta señorita. – El joven le tendió la comida rápida, y como toque final, compro el postre.

Cuando tuvo todo en orden, incluso a ella misma más calmada, se metió al auto, encendió el motor y condujo, condujo todavía con sensaciones nerviosas a punta, no encendió la radio, solo llamo a Vero mientras trataba de llegar a casa, no lo admitía todavía, pero sentía miedo de Camila, la chica que ahora le parecía una extraña.

-Tranquila Lauren. – se dijo a sí misma.

- Si tranquila Lauren, cuando puedas, debes mandarme el registro de llamadas de tu casa. – Era Vero, que, al parecer, fue la única amiga suya que le creía.

- Lo hare, esto no me gusta, y tengo miedo de lo que vaya a encontrar. – Se detuvo cuando a metros las luces de su casa estaban todavía encendidas.

-Tengo que irme Vero, yo te llamo. – colgaron y Lauren bajo del auto y con una profunda respiración, tomo las llaves y abrió la puerta, estaba con las manos sudorosas, la mirada cautelosa y de ahora en adelante los sentidos en alerta.

- ¡Llegue! – Anuncio y una emotiva Grace fue hasta la puerta a recibirla, con un ladrido y una feliz colita moviéndose de un lado a otro, la televisión encendida y a Camila, que venía en su dirección con una sonrisa de oreja a oreja.

- Que bueno que ya estás aquí mi amor. – Le dio un ligero vistazo y ambas sonrieron, una más que la otra, pero en cuanto estuvieron cara a cara, Lauren dejo todas las bolsas de sus manos en la superficie de la mesa, y Camila le envolvió el cuerpo, y le beso, tenia un nuevo color de barra de labios.

- ¿Te gusta? – Le pregunto y esta asintió.

Al verla tan de cerca y al sentir el aroma del perfume de siempre, se odiaba a si misma por no poder hablarle claro sobre el embarazo, y que había pasado con él, de cualquier modo, le correspondió, sintió una tremenda sensación de desconfianza en si misma y en la situación ya no tan absurda en la que se encontraba, era el mismo rostro, era el mismo aroma, era el mismo gesto que hacía Camila al recibirla.

- ¿Te pasa algo? Estas algo pálida – Camila le toco el rostro con ambas manos, preocupada y Lauren le sonreía todavía más si se podía, demostrando que no, que si se sentía extraña no lo demostraría.