NERD╎국민

Enamorado (3)

—¿Jimin?—La voz de su hermano lo alertó, separándose inmediatamente de Jungkook lo que hizo que cayera de espaldas sobre la alfombra, se reincorporó con el rostro totalmente enrojecido por la vergüenza. 

—JiHyun... No es lo que estás pensando.

—¿Encontrarte comiéndole la boca a un chico semidesnudo en nuestro sofá no es lo que estoy pensando?

—Sé que puede parecer eso, pero no, yo-

—Solo vete a tu habitación a hacer tus cochinadas, no en medio de la sala, menos en ese sofá donde nos sentamos todos.

JiHyun siguió su camino hacia la cocina como si nada.

—Lo siento, ¡aish, él es tan molesto!

—No te preocupes, yo... Creo que debería irme.

—Oh, ¿te molestó verdad?, no debí dejarme lle-

—No Jimin, no me molestó, solo, esa no era la forma en la que me hubiese gustado conocer a tu hermano, no te arrepientas de haber correspondido a mi beso por favor.

—Es la segunda vez que no me dejan terminar de hablar.—dijo haciendo un puchero.

Jungkook lo envolvió en sus brazos admirando sus mejillas teñidas de un carmín tenue.

—Amo cuando te enojas, pero aún más cuando te sonrojas.—Jimin formó una pequeña sonrisa en su rostro sin poder mirar a Jungkook.

—No me arrepiento de haber correspondido a tu beso, y creo que tengo que volver a colocarte la pomada porque me has embarrado.—Jungkook rió ante lo último.

—Eres demasiado tierno, ¿qué voy a hacer contigo?, me estás volviendo loco.

—Podrías besarme de nuevo o dejar que te coloque la pomada.

—Creo que prefiero ambas opciones.

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Tras unas horas de risas, historias y conocerse un poco más, Jungkook tenía que irse, antes ordenaron el desastre que habían hecho en la cocina al intentar preparar panqueques, limpiaron y dejaron todo reluciente, luego Jimin acompañó a Jungkook a la puerta.

—Nos vemos mañana.

—Sí, eh, Jimin...

—Dime, —Jungkook lucía algo ansioso— ¿está todo bien?

—¿Te gustaría..., claro, no tienes que decir que sí, el viernes, tal vez tú... 

—Tranquilo, solo dilo.

—¿Te gustaría tener una cita conmigo?

—¡Claro que sí!

—¡¿Sí?! Bien, entonces el viernes, ¿a las 6? —Jimin asintió— Ok, pasaré por ti ese día.

—Ok, adiós.

—¿Puedo... Puedo besarte?—Jimin se sorprendió por la pregunta, después que Jungkook ya lo había hecho varias veces, de igual manera asintió sonrojado.

Un beso tierno y suave de pocos segundos que para Jungkook significaba mucho, estaba dispuesto a conquistar a tan bello pelimorado y a demostrarle cuanto lo amaba.