NERD╎국민

Biblioteca (1)

>Jeon Jungkook, 18 años, castaño, figura esbelta, rostro firme, ojos grandes y brillantes, nariz grande sin exagerar, labios delgados, sonrisa encantadora, capitán del equipo de basquetbol, querido por muchos y odiado por pocos, un crack en los videojuegos, romántico a su estilo, y... Enamorado del nerd de la clase desde la primera vez que lo vio.

>Park Jimin, 17 años, pelimorado, figura delgada, rostro fino, ojos pequeños cubiertos por redondas y delgadas gafas, nariz de botón, labios gruesos, sonrisa cautivadora, amante de los libros, porte gallardo, tímido, un único amigo de nombre Jung Hoseok, y... Conocido como el nerd de la clase.

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Comenzaba a considerar como su pasatiempo favorito observarlo mientras leía uno de esos tan gruesos libros en la biblioteca antes de empezar la primera clase. Para Jungkook no había ningún inconveniente en sentarse una mesa contigua a la de Jimin, con un libro que no tenía idea de qué trataba, solo con tal de poder contemplar a tan perfecto ser. Ver como fruncía el ceño, o se sorprendía, cuando sonreía, incluso una vez llegó a verlo molesto, cerrando el libro de golpe y saliendo de la biblioteca a paso rápido. Tierno, había pensado él. Podría pasar horas así, tal vez rogando porque Jimin se diera cuenta de su presencia.

Se preguntarán por qué no simplemente se acerca y le habla, bueno, la única vez que lo intentó, Jimin había huido mucho antes de que siquiera dijera una palabra. Ese día supo que no podría acercarse a él tan fácilmente, Jimin le temía y Jungkook quería saber el motivo. Por eso había ideado un plan, solo esperaba que todo saliera bien.

Lo vio ponerse de pie y tomar el libro para colocarlo en el librero, luego caminar hacia la bibliotecaria para despedirse, entonces supo que debía irse también, las clases estaban a punto de empezar.

Un par de horas después al fin tuvo libertad, quince minutos, pero peor es nada, podría ir a comprar algo a la cafetería, se dirigió allá, compró una galleta y se dispuso a sentarse a la mesa. De un momento a otro se vio perdido en sus pensamientos.

—¡Hey! ¿En quién piensas tanto?— Namjoon, uno de sus mejores amigos, había hecho presencia, regresándolo a la realidad.

—Sabes la respuesta.—Y la sabía, Nam conocía absolutamente todo de Jungkook, no eran en vano trece años de amistad.

—Sí~ ¿Y si lo secuestras?—Jungkook lo miró atónito, su mejor amigo tenía cada idea—.

—¿Estás loco? No me respondas.—Nam rió, pero luego se puso serio—.

—No era una broma.—Jungkook frunció el ceño—.

—No voy a secuestrarlo, aunque es algo parecido lo que haré al termino de las clases.

—¿Qué harás?

—Te lo diré cuando todo haya salido tal y como lo planeé.

—Suerte.

—Creo que la voy a necesitar.

—Hay que ir a clase, sabes cómo se pone de pesada la profesora si llegamos tarde.

—Ni me lo recuerdes, la semana pasada me dejó afuera solo por llegar cinco segundos tarde. ¡Cinco!

—Andando hombre. No querrás estar dos horas sin ver a tu hermoso querubín.—De solo pensarlo a Jungkook se le formó un nudo en el estómago. Corrió todo lo que sus piernas le permitieron.—¡Espérame!—Nam tuvo que seguirle el paso—.

Las clases estaban por finalizar, Jungkook ansiaba poder llevar a cabo su plan y esperaba que todo saliera bien. Este consistía en algo tan simple como evitar que Jimin saliera corriendo cuando lo viera. Solo tenía que esperar a que se sentará a leer como todos los días, pedirle a la bibliotecaria que los dejara solos un momento y asegurarse de sobornar a unos cuantos que también iban en busca de un libro.