Y comenzó...

612 28 11
                                    

Tal vez me creerán el más valiente. Tal vez lo soy. Tal vez solo soy un chico que comprendió las palabras de su padre y ahora es el jefe de toda una isla. Tal vez solo finjo ser fuerte. Más ahora, que mi madre a regresado a casa y mi padre se ha ido para siempre.

Si, ese soy yo, Hiccup, Hiccup Horrendus Haddock III; mi padre se sacrificó por mí hace ya más de un año. Mi madre, después de 20 años pérdida, regreso al fin y está viviendo conmigo. Cuando ella llego no podía creer todo lo que había logrado con los dragones, con el pueblo... con mi padre. Aunque le costó un poco de trabajo adaptarse a la vida con otros seres humanos, nos la hemos pasado de maravilla, escribiendo de nuevo nuestra historia como madre e hijo.

También han pasado cosas muy buenas; como por ejemplo, que al fin pude quitarme lo tímido y le propuse a Astrid ser mi novia. Si, esa pequeña niña que alguna vez conocí como la más ruda y valiente, me termino conquistando con su bella sonrisa y su indudable amistad. Estaba ahí cuando más la necesitaba, y bueno... sabemos cómo es esto. En fin. Ella y yo apenas empezamos nuestra relación puesto que después de lo de mi padre tuve que retomar las riendas y reconstruir Berk.

Me encanta poder decir a los cuatro vientos que somos novios. Jamás lo hubiera imaginado... oh bueno, tal vez sí, pero nunca pensé que se volvería verdaderamente hermoso pasar días enteros a su lado como algo más que amigos.

Se podría decir que cada vez voy mejorando. Los dragones ahora viven todos con nosotros puesto que, bueno, Chimuelo se ha convertido en el "Alfa". Me agrada saber que todo esto fue culpa mía. Me refiero a que, de no haber tratado de ser "un vikingo normal"; jamás hubiera inventado la trampa, ni atraparlo, ni salvar al pueblo dos veces... como sea. Estoy orgulloso de él.

Se pasea como todo un líder y todo mundo lo respeta, o casi todos...

-¡BEBÉS MALOS! ¡BEBÉS MALOS!

-Hey Astrid, ¿Qué pasa?- Grité fuerte para que me escuchara.

-¿HICCUP?... ¡HICCUP!-

Salto sobre mí como era su costumbre y me dio un ligero golpe en el hombro

- ¿¡Dónde has estado!? Te eh buscado por todo Berk y no había ningún rastro tuyo.

-Lo siento, es solo que...

-¿De nuevo es por tu padre? - Dijo con tono apenado.

-Tal vez. Ya me conoces Astrid, pienso en muchas cosas locas.

Me da un beso en los labios. No uno ordinario, sabes; uno de esos que te dicen "tranquilo, todo estará bien".

-Hey, todo estará bien, tienes a Chimuelo, a la pandilla, a tu madre... a mí-

Me sonríe. Su sonrisa es realmente hermosa. Le devuelvo el beso, pero ahora de esos que dicen "Me alegras el día".

-Lo sé. Más cuando tú estás conmigo

Y mientras nosotros seguíamos en nuestro mundo, nos olvidamos por completo que Chimuelo era atacado por los bebés dragón. Cuando nos levantamos nos miraba con ojos de molestia.

-Valla, pero que dragón tan más celoso. ¡Tú sabes que te quiero mucho más a ti!-

Termine de decir, cuando un puñetazo me ataco fuertemente en mi brazo.

-¡¿COMO QUE LO QUIERES MÁS A EL QUE A MI?!- Sonreía molesta pero en plan de juego

- Me las pagarás. ¡Te arrepentirás Haddock!

~NUESTRO SECRETO~ (En pausa hasta nuevo aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora