La noche no demoro en caer, después de todo ellos habían asistido a la casa de Martina al mediodía y habían pasado la mayoría del tiempo en la piscina hasta aquel pequeño incidente.
Martina estaba buscando en la selección de películas que tenía almacenadas en su televisor mientras Peter encargaba algunas pizzas.
Gaston se acerco a Martina un poco tímido.
Gaston: Disculpa por lo del regaliz.
Martina: Oh, descuida, no pasa nada.Gas: Aun así lo siento.
Martina: Esta bien.
Peter colgó el teléfono y vio como Martina y Gaston estaban buscando una película para ver. Camino hasta llegar a la cocina dónde se encontró con Lali.
Peter: Encargue un par de pizzas para cenar —dijo recargándose en el marco de la puerta.
Lali: Genial —abriendo una botella de jugo para servirse.
Peter: Pedí una con extra queso para ti.
Lali: Que bien —guardo la botella de vuelta en la heladera y cuando cerró la puerta dio un pequeño brinco al ver a Peter parado justo en frente de ella— ¡Ah! —grito.
Peter: ¿Qué tienes?
Lali: ¡Me asustaste!
Peter: Te hice una pregunta.
Lali: No me pasa nada —tomo el vaso, con intensiones de alejarse de ahí pero Logan le bloqueo el camino.
Peter: ¿Me vas a decir lo que te pasa o no?
Lali: ¿Te puedes mover?
Perer: No hasta que me digas que te sucede.
Lali: ¡Nada! Ahora déjame, ¿Sí?
Peter: ¿Te molestaste conmigo por qué no quise regaliz?
Lali: No me importa si querías o no querías regaliz.
Peter: ¿Entonces?
Lali:Tu actitud fue lo que me molesto.
Peter: ¿Qué? ¿Qué actitud? Te dije que no me parecía buena idea hacer lo que estábamos haciendo.
Lali: Me pegaste.Peter;abrió los ojos sorprendidos.
Peter: ¿Me hablas en serio? —no podía creerlo—. Siempre nos pegamos, somos amigos, ¿no? Eso es lo que hacemos.
Lali: Sí pero esto fue diferente. Tú estabas enojado y cuando te enojas no pegas, ¡ni siquiera yo lo hago!
Peter: Solo fue en la mano.
Lali: Hoy en la mano, mañana quizás en la cara.
Peter: ¿En verdad crees que te golpearía? Lali, eres mi mejor amiga, yo jamás te haría daño, ¿Cómo puedes pensar si quiera eso?
Lali: ¡No lo sé! —sus ojos se cristalizaron—. Siento… siento que te comportas diferente cuando estas con Martina, y...
Peter: ¿Piensas que dejaré de ser tu amigo solo por estar con ella?
Lali aparto la mirada.
Peter intento hacer que ella lo viera pero no pudo. Vio como algunas lágrimas descendían por sus mejillas y lo primero que se le ocurrió hacer fue abrazarla. Sentía como un dolor en el corazón por verla así.
Peter: Tú siempre serás mi mejor amiga… y nadie puede cambiar eso.Lali estaba acurrucada en su pecho, por alguna razón se sentía protegida estando así. Los latidos del corazón de Peter la calmaban mientras que su voz parecía una dulce melodía. Amaba estar así con él… pero tenía miedo.
Lali: Te quiero Peter.
Peter: Yo también te quiero, Lali —Dijo y beso su frente sin dejar de abrazarla.
La cocina no poseía puerta, sino que era un arco gigante que dejaba ver la mayoría de la cocina desde las escaleras. Y allí, viendo la escena estaba Martina, con su rostro de desagrado.
Por más que a ella no le agradaran los amigos de Peter, el poco tiempo que pasaba con ellos a la hora del almuerzo, más esto que estaba viendo con sus propios ojos, fue suficiente como para darse cuenta de que Lali estaba enamorada de Peter.
Ella era muy mala para mentir. Se podía ver en sus ojos un destello particular cuando Peter estaba con ella… y por alguna razón, Martina sabía que muy dentro de Peter, él estaba comenzando a sentir algo por Lali y si dejaba que ese sentimiento creciera, ¡Adiós, Peter! Pero Martina estaba demasiado enamorada de Peter como para dejarlo ir. Ella quería estar el resto de su vida con él y no dejaría que aquella chica de cuarta le quitara lo que le pertenecía.
Martina: ‘Despídete de tus dulces amigos…, Peter’
El sábado llego y se suponía que Peter debería a pasar a buscar a Martina para ir a una fiesta con amigos de ella. Él se sentía bastante incomodo, no sabía cómo eran sus amigos y le daba la impresión de que no les caería bien. Lo único que él quería es estar con Lali en su sábado de películas… pero le había prometido a Martina asistir a la fiesta.
Lali: ¿En verdad tienes que ir? —se escucho decir por el teléfono.
Peter: Lo sé, yo tampoco deseo ir pero se lo prometí. Además es solo un sábado, no te preocupes, ¿sí?
Lali: Descuida… Martina esta primero, ¿no?Peter: Sí pero también depende de mí. Te prometo que si me aburro, como lo haré, te llamaré e iré para tu casa.
Lali: Entonces espero tu mensaje.
Peter: Nos vemos.
Lali: Adiós —cuelga.
La fiesta era en la casa de uno de los amigos de Martina. Definitivamente aquello se le podía llamar mansión, era simplemente bellísima. Quedaba en la cima de una colina y el borde de la piscina delimitaba la tierra sólida con el vació de caer al mar.
Todos estaban divirtiéndose pero de una manera que a Peter no le causaba gracia. Deseaba con todas sus fuerzas que sus amigos también estuvieran allí para aunque sea pasar una noche divertida.
Trataba de quedarse cerca de Martina ya que ninguno de los amigos que ella le presentaba se quedaban a charlar con él. ¿Será que piensan que él es diferente?
Sea lo que sea Martina tampoco le prestaba mucha atención a Peter. Ella solo se quedaba hablando con sus amigas de moda y alguno que otro chisme de algún chico o chica que anda saliendo con alguien.
Peter salió para afuera, saco su celular y le envió un mensaje a Lali.
‘Voy para tu casa, espérame’.
Iba a abrir el portón de la casa cuando escucho la voz de Martina llamándolo.
Martina: ¿a dónde vas?
Peter: ¡A casa! —le contesto de mala gana.
Martina: ¿Por qué? ¿No te estás divirtiendo?
Peter: ¿divirtiendo? ¡Nadie me habla!... ¡Ni siquiera tú!
Martina: No lo estas intentando. Si tan solo entras e intentaras integrarte…
Peter: ¿Integrarme? Ellos me rechazan a mí, ¿Qué no te das cuenta?
Martina: Me doy cuenta que ni siquiera lo estas intentando. ¡Yo al menos pasé un día con tus amigos!
Peter: Me da lo mismo, yo no me quedaré con un grupo de personas que ni siquiera se interesan por mí.
Se dio media vuelta como para marcharse cuando de pronto las palabras que pronuncio Martina lo hicieron detenerse repentinamente.
Martina: ¡Sí te vas terminamos!
Peter se dio vuelta rápidamente. No, no podía estar hablando en serio.
Peter: Bromeas, ¿Verdad?
Martina: No, no lo hago —dijo seriamente—. No perderé el tiempo con alguien que ni siquiera intenta acercarse a mis amigos después de que yo lo hice con los de él. Fue un placer conocerte Peter.
Se dio vuelta con intenciones de entrar nuevamente a la casa cuando sintió la mano de Peter sobre su hombro deteniéndola.
Peter: ¡Por favor no me dejes! —se podía ver que hablaba en serio por el tono de su voz. En verdad amaba a aquella joven y no quería terminar con ella por una pavada como aquella—. ¡Lo intentaré!... intentaré interactuar con tus amigos pero por favor no me dejes, te lo suplico. No terminemos nuestra relación por algo como esto.
Martina solo se quedo observándolo. Se notaba como sus ojos estaban llenos de lágrimas que deseaban salir.
Ella sonrió, su plan había funcionado.
Martina: Te prometo que te caerán bien —lo tomo de la mano y lo hizo entrar en la casa.
Peter solo podía pensar en tratar de hacerse amigo de alguno de los que estaban allí. Tenía que impresionar a Martina, demostrarle que al menos lo estaba intentando.
Estaba completamente cegado.
Al final, logró interactuar con los allí presentes y hacer que Martina se sintiera orgullosa de él… pero por desgracia olvido que había mandado un mensaje… un mensaje a Lali, quien aún seguía esperándolo en su casa.----------------------------------------------------------------------------------------------------
ASI EMPIEZA LA MANIPULACION
---------------------------------------------------------------------------------------------------
MAÑANA TALVEZ HAGA UN MARATON, DEPENDE LOS COMENTARIOS Y VOTOS