"Ahora estas a salvo Harry"
Donde Rebecca cruza su camino con un Harry Potter de seis años.
Todos los derechos reservados.
La mayoría de los personajes pertenecen a J.K. Rowling.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Señorita, nosotros nos haremos cargo. - Un policía (al menos así se hace llamar) me hablo al ver mi incomodidad con el chico. - No tiene por qué quedarse.
-Está bien si quiere irse señorita...- A pesar de lo dicho por el pequeño sus ojos verdes literalmente gritaban que me quedara.
Suspire, generalmente no me gustan los niños, son caprichosos, inquietos, ruidosos. ¿Como es que llegue a estar en esta situación?
Llegue a Londres hace tres días, apenas y conocía el mundo nomaj y ahora un niño de no más de cinco años se encontraba en sus brazos.
Ah claro, el niño casi termina aplastado por la gran multitud de esta feria, así que me vi en la necesidad de cargarlo para que no saliera lastimado, entonces tuve que ir con estas personas policías que son como aurores, por que el niño parecía estar perdido.
Si mi hermano me viera en estos momentos estaría burlándose de mi y mi continua obsesión por los nomajs, pero esto no es una obsesión sino que es ayudar a quien lo necesite, sin importar su especie o raza.
Negue con la cabeza. -Me quedaré hasta que llegue su familia.
-Ellos tal vez ni siquiera se han dado cuenta que me fui...- El susurro del chico de ojos verdes me llamo la atención.
-He estado un rato aquí, pero no se tu nombre... - Le dije intentando hacerle conversación mientras esperábamos.
-Me llamo Harry. -El pequeño azabache se presentó y estiró su mano en modo de saludo.
-Mucho gusto Harry, yo soy Rebecca Belmont. -Le sonreí y estreché su manita. -¿Has disfrutado de la feria?
-¡Me ha encantado! ¡Todas las luces... es como si fuese Magia! -Harry rápidamente se cubrió su boca con sus manos, como si hubiera dicho algo malo.
-¿Verdad? Parece como si fuese magia. - Dije observando los juegos con un sinfín de colores iluminando todo el lugar, a su manera las personas no mágicas se las arreglan para hacer su propia magia.
-No... - El azabache movió sus manos nerviosamente. -¿No le molesta la palabra magia?
-¿Por qué lo haría? Es lo solo una palabra. - Me encogí de hombros restándole importancia.
-A mis tíos no les gusta que mencione esa palabra.-Mencionó bastante culpable de que aquella palabra allá salido de sus labios.
-Pues tus tíos son unos tontos.-Dijo rodando los ojos.
Harry se rio ante comentario. - Si creo que lo son, pero usted habla algo raro.
No pude evitar sonreír ante tanta ternura.-Eso es porque soy americana, para mi eres tú el que habla raro.
-Yo no hablo raro. -Harry levantó su cara orgulloso de sí mismo. -Pero nunca he conocido Estados Unidos, bueno en realidad no conozco muchos lugares.
-Estoy segura que algún día podrás conocer todo el mundo.
