cuatro

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Ya era por la tarde y Alba, Julia, Marilia y yo estabamos sentadas en los sillones de aquel enorme salón, no hablabamos ni nada simplemente estabamos sumidas en nuestros pensamientos.

De repente, África bajaba las escaleras como si de Beyoncé se tratara, limpiandose las lágrimas y María por detrás confundida.

-Vaya mental breakdown más tonto, ¿no?-dijo África intentando sacar algo cómico de la situación.

-¿Qué cojones?-decía Maria por detrás articulando las plabras.

-África, ¿cómo has dormido?-se levantó Alba para darle un abrazo a su amiga.

-He tenido noches mejores, la verdad sea dicha.-se encogió de hombros y se fue para la cocina.- Necesito que me dé el aire.

-Arriba hay un balcon enorme.-dije levantandome del sillón.- Lo descubrí esta mañana, no me había dado cuenta de él antes.

-¿Me acompañas?-la chica puso una mueca triste y asentí rápidamenre.

-¿Quieres comer algo?-pregunté antes de poner el pie en el primer escalón.

-No se me apetece.-suspiró y Alba y María se miraron preocupadas.

Subí con África hasta el balcón de arriba del todo de la casa, había algunas sillas y mesas algo sucias pero era todo bastante amplio, el sol estaba muy arriba pero hacia un tiempo super bueno.

-Vaya movida, eh.-dije intentando quitarle hierro al asunto y vi como África me miraba.

-Sí, por ahora el drama más potente de mi vida.-continuó la broma pero con un toque de tristeza.

Nos quedamos calladas, pero no era un silencio incómodo, era uno necesario, que cada una se ordenara mentalmente y relajarse un poco.

-Me caes muy bien, Natalia.-me quedé un poco cortada porque a penas nos conocíamos.- Me caes muy bien porque has hecho mucho por nosotros y encima haces muy feliz a la piojo.

-Vosotros sois muy amables conmigo,-hice una pequeña pausa y la miré.- ¿Piojo?

-Alba.-dijo con simpleza, devolviendome la mirada.- Hace unas semanas estaba en la mierda, no quedaba con nosotros porque se la pasaba encerrada en su habitación pintando y ahora la veo riendose a todas horas y está super cómoda contigo, asi que supongo que es por ti, o es una psicopata y le pone feliz todo esto del mundo apocaliptico.

-Prefiero que sea la primera opción.-sonreí divertida y la morena rió.

-Espero que salgamos todos de esta.-suspiró.- Mi amor...-miró de nuevo al frente y bajó la cabeza tocandose la barriga.

-África, eres muy fuerte.

-No lo creo, supongo que esta noche me la pasaré llorando también.

-No te culpes por eso, es de naturaleza propia llorar, pero lo que te hace valiente es hacerlo y seguir adelante.-le dí un pequeño apretón en el brazo de manera cariñosa y ella se lanzó a abrazarme.

-¿Interrumpo algo?-entró Alba por la puerta de aquella terraza.

Alba se quitó algunas lágrimas de sus mejillas y nos giramos a mirar a la rubia.

-Nada, piojo.-me burlé de ella y miré a África, la cuál ahora estaba sonriendo mientras seguía quitandose las lágrimas.

-¿Cómo que pio...-se calló un momento y miró a África con una cara de asombro.- Tía, Afri, eso es una broma interna que solo te permito a ti y a María.-me miró de nuevo.- Ahora creo que a ti también te lo voy a permitir, 4 metros.

endgame [albalia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora