Héroe caído(Chris Collins)

Hipster.

Narra Chris:

Cuando salí al patio para encontrarme con mis amigos del instituto, vi a Dimitri ligando con la que seria su primera víctima de este curso.

La verdad es que no entendía como un chico como él, que trataba como un trapo sucio a las chicas, y aún sabiendo todos los antecedentes de horribles relaciones, todas seguían cayendo al igual que mosquitos.

Esta chica nunca la había visto en el instituto, así que, lo más probable ed que fuera nueva. Una presa mucho más fácil para Dimitri.

Pero a mi sus relaciones me tendrían que dar igual, ya que tenía a la más guapa del instituto. Hilary.

Lo nuestro era una especie de pacto, ya que ella de alguna manera me convenció para que saliéramos juntos 3 meses atrás. Alguien había empezado a decir que era gay, algo que es completamente mentira. Pero Hilary -que estaba enamorada de mi- me ofreció ser mi novia, para que los rumores parasen. No tendría importarme, pero lo hacía porque la chica con la que estaba ligando Dimitri, era la misma que había conocido en el supermercado.

Al pasar cerca de ellos para dirigirme hacia mi grupo de amigos, escuché una parte de la conversación de Dimitri con la chica del café.

- Si quieres piramos las últimas clases y te enseño un poco el centro y la ciudad -dijo Dimitri acariciándole una mano.

- Una tentadora oferta, pero preferiría hacerlo después de las clases. No quiero causar mala impresión desde el principio -contestó ella coqueta.

Pase de largo, esa chica se estaba metiendo en la boca del lobo. Y cuando Dimitri terminara con ella, en el instituto iba a ser calificada como guarra, tonta y puta.

Sin poder hacer nada por ella, fui con mis amigos, los cuales estaban hablando de cualquier chisme que había ocurrido durante estas horas de clase. No fue sorprendente que el tema de conversación fuese Dimitri y su nuevo trofeo.

- Pues a mi no me parece fea -comentó mi hermano Crawford.

- Ni a mi -apoyó Ronnan-, lo que le falla es que se junte con un tipo como ese, va a tener muy mala fama.

- Por favor -dijo Hilary levantándose de su sitio-, esa chica va vestida de hipster, solo quiere llamar la atención, y no sabe que ser hipster esta pasado de moda.

- Además, ¿de donde a sacado ese libro? -preguntó riéndose Samantha- ¿Se cree que va a ser más interesante? Que acabada.

Todas la chicas rieron ante el comentario de la pequeña rubia con mal genio. A nosotros los tíos, nos daba completamente igual la moda y si una chica estaba buena, lo decimos.

- Pero, ¿alguien sabe como se llama? -Pregunté pasando el brazo por encima de los hombros de Hilary.

- Y eso qué importa -contestó Hilary.

La campana sonó dictando el fin de nuestro recreo, lo que significaba que teníamos que sufrir tres horas mas de clase.

Cuando iba a entrar a mi ultima clase historia del arte, vi que esa chica hipster estaba sentada en el sitio de mi novia, así que como un buen compañero, fui a avisarla del riesgo de desatar una guerra.

- Hola, es mejor que te cambies de sitio -dije amablemente.

La chica del café levantó su mirada y la fijo en mis ojos. Parecía que estábamos teniendo una pelea de miradas pero yo me había quedado embobado mirando los suyos, tenían algo en ese color marrón especial.

- ¿Tú otra vez? -contestó cansada.

- Sí, yo. Ahora solo vete, vas a cagarla si no lo haces.

- No me importa -dijo con ese acento que no conseguía saber de donde era.

- ¡Que hace ella en mi sitio! -gritó Hilary desde la puerta de la clase.