GAME OF THRONES: FRIÓ ETERNO [2]

CAPÍTULO 4

Valyria

— ¡POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA VIGILANCIA ETERNA!

Su luz recorrió todos los bordes de las puertas, incluidos los tallados; dejando que lentamente se abrieran por si solas y detrás de ellas vieron algo que los dejó sin habla.

Un gran castillo abandonado, donde el follaje de la selva de valyria había cubierto gran parte de la entrada y la torre central principal. Las puertas de acero del mismísimo material estaban fuertemente cerradas, esperando a ser abiertas. Un puente firmemente construido unía la entrada del portón al castillo y en el lado izquierdo, una cascada con agua pura y cristalina caía hacia un río que la llevaba lentamente por una pequeña corriente serena y armoniosa. En la cúspide de la torre central, una enorme fuente de luz blanca irradiaba hacia el cielo con un gran poder mágico; que hizo que Shaerys se sintiera tentada a entrar y tocarla.

Shaerys, sharina y Gendry tomaron camino sobre el puente sólidamente asido. Sus pies andaban lento, observando cada detalle por el que andaban. Parecía que la maldición no había hecho efecto allí adentro, como si alguien dentro lo estuviera protegiendo.

Al llegar a la entrada de la fortaleza, colocó sobre la puerta sus cálidas manos y su poder volvió a salir de ellas como una ráfaga golpeando con fuerza y su cabello al vuelo a causa de la ola expansiva. Las puertas se abrieron de par en par dejando ver en su interior, las grandes siluetas de vidriagon de todos los gobernantes de valyria, tanto del lado izquierdo como del derecho sobre las columnas de piedra negra. Shaerys y sus compañeros al cruzar  la puerta, sus vestiduras se convirtieron en ropas blancas puras y vírgenes. En el fondo del salón principal a cada lado del trono de vidriagón, se encontraba una estatua de un gran grifo de piedra y una estatua de dragón ambos protegiendo el trono. Se quedaron maravillados expectantes ante tan majestuoso salón.

Shaerys se acercó hasta el trono y acarició uno de los extremos hasta que se sentó en él, mirando hacia el frente, hacia Sharina y Gendry sintiéndose autoritaria pero sin un ápice de auto ensalzamiento. El silencio se rompió cuando una voz procedente desde la nada se hizo presente a sus atentos oídos.

— te he estado esperando — dijo la misteriosa voz – llegaste justo a tiempo el futuro invierno eterno puede evitarse y yo te diré cómo.

— ¿Quien eres? ¿por que no podemos verte? Siento tu presencia más allá de tu voz – Shaerys hablo levantándose del trono

— Soy como tú — decía mientras pasos se oían cada vez más cerca – nuestra sangre es el conductor de la salvación – la silueta se paró justo frente a ella, su parecido era impresionante su cabello platino, sus pupilas violetas y rostro afilado típico de los Targaryen. – nuestras visiones no fueron simplemente sueños, y el poder de manipular la llama no fueron obra de los dioses.