Winterfell
Desde lo alto de una meseta adornada por la fría nieve, un joven veía los vestigios reconstruidos de Winterfell sobre su caballo y detrás de él, una gran multitud de soldados del valle de Arryn; así es, el joven Robín Arryn había llegado a los dominios de su prima sansa ya preparado para hacer frente al ejercito blanco.
Ya no era el niño flojo que era antes, dominado por su afligida y desesperada madre y el manipulador de Petyr Baelish. Lo que paso durante toda su vida fue un auténtico martirio que, comparado con el que vivió la familia de su tía Catelyn no era tanto — en realidad, que su madre mate a su padre y que su amante la matase, tenía casi el mismo peso de suplicio que vivieron sus primos. Por más de que su madre fuera lo que fuera, no tenía derecho a morir así era parte de él y de alguna forma u otra Baelish se la había arrebatado. Ahora que ya no existía en su vida, ni estaba allí para decirle que hacer, podía usar su derecho de nacimiento para hacerse cargo del valle tal y como su padre hubiese querido.
Ya era un hombre no un niño inútil e inexperto. Aprendió a defenderse tanto con la espada y el arco como en la palabra. Tenía la habilidad de aconsejar y convencer a los demás sobre qué era lo más sensato hacer, sin la necesidad de tener un encuentro violento innecesario. Él estaba listo y nadie le diría lo contrario. Tomo la decisión de auxiliar a su familia tal y como correspondía hacerlo. Más allá de que Daenerys Targaryen no le daba buena espina, oyó muy buenas cosas acerca de su hermana Shaerys como por ejemplo: que auxilia sin importar quien sea, que es muy benevolente y que es mucho más justa que su hermana. Al menos tenía la seguridad de que ella ayudaría en vez de causar problemas, de esa manera no tendría por qué traicionarlo.
Volvió la vista hacia su compañero y este le pregunto
— ¿está bien mi señor? – Robin levanto su dedo índice y lo dirigió a su boca señalando que debían guardar silencio y escuchar
A lo lejos, podía ver en la lejanía tres personas caminando a paso acelerado por la nieve tratando de alcanzarlos. A medida que se acercaban, se podían distinguir mejor quienes eran. Divisaba a una mujer de estatura mediana de cabellos platinados y ojos violáceos hermosos como toda ella, acompañada de una mujer relativamente alta y un joven de la misma estatura con un martillo de combate en el hombro. Cuando estuvieron de frente, su primera frase lo hizo asombrar.
— Por fin nos conocemos joven Arryn. Robin Arryn
— Así que usted es la famosa Daenerys Targaryen. Pensé que usted venia desde otro camino majestad.
— Se equivoca mi joven señor soy su hermana Shaerys Targaryen.
— ¿Por qué vienen por aquí ustedes tres solos sin nadie que los protejan? – pregunto Robin confundido
— Prometo que te lo contare todo ni bien lleguemos a la fortaleza de tus primos. No sin antes – sus ojos se volvieron blanquecinos ya que detectaba un grupo de presencias, tres para ser exactos indago más profundo y pudo ver a dos damas y un caballero al frente de un ejército,cuya bandera que ondeaba, era plata con un árbol de sable y una espada plateada en su interior. Se alegró al saber que las hermanas Forrester ya habían llegado – las hermanas Forrester ya están aquí
— ¿Cómo sabes eso?
Quedo aún más asombrado por lo que acababa de presenciar. Sabía que la princesa tenía una clase de poder, ya que la noticia que le llego de que su primo Robb estaba vivo mediante la princesa le hizo creer plenamente en su poder.
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GAME OF THRONES: FRIÓ ETERNO [2]
Fanfiction"Lo que hacemos en la vida tiene eco en la eternidad" canción de la joven dragón