Vida eterna

Capítulo 1:Alexei

Escocia, año 1997.

Loren nunca pensó que se fuese a casar alguna vez, y menos con un licántropo. Pero así era. Ese era el día de su boda y estaba entusiasmada. Se iba a casar con un apuesto hombre lobo que había conocido unos años antes.

Se estaba probando en vestido cuando entró su hermano en la habitación. Él se había negado a venir a la boda, pues sabía lo que era su prometido, pero allí estaba ahora.

-Hermano, ¿por qué estás aquí?- le preguntó.

-He venido a preguntarte por qué te casas tan pronto. Solo eso, después me iré.

Ella miró hacia otro lado. Entonces la sintió moverse dentro de ella y apoyó la mano en su estómago. En los vampiros, el embarazo no se notaba. Una suerte ahora mismo.

Su hermano la miró con cara de horror y exclamó:

-¡No volverás a llevar el nombre de nuestra familia y desde ahora mismo no serás más mi hermana pequeña!

Loren bajó la mirada cuando su hermano se acercó a ella y la besó en la frente.

-Tú secreto será mi secreto.- le susurró.

          Capítulo 1

París es un lugar precioso para pasear por la tarde; o lo sería si no tuviese al palurdo de mi novio conmigo. Se llama Lex y si os preguntáis porqué le llamo palurdo si es mi novio es porque fue mi padre el que me lo escogió y a mí me dejó con la palabra en la boca.

Lex es alto y fuerte, lo que busco normalmente en un chico, pero esta vez le han puesto a un cuerpo perfecto el cerebro de un mosquito. Lex es demasiado autoritario para mi gusto, no me deja ir a ningún sitio sin él y hasta tenemos que dormir en el mismo cuarto en un hotel.

Estábamos dando un paseo por delante de la ópera cuando vi en un tablón de anuncios algo que me interesó: era un anuncio que decía que habían abierto un club nocturno.

-¿A dónde vas?- me preguntó Lex.

-He visto algo en ese tablón, voy a ver que es.

El papel anunciaba que esa noche se celebraría una fiesta en el club ''El encanto de la muerte´´.

-¿No estarás pensando ir?- dijo Lex otra vez con su tonito de macho alfa.

-No, solo me gustó el nombre del sitio. Volvamos al hotel, estoy cansada.

De camino al hotel el teléfono de Lex sonó. Él contestó de inmediato, habló durante unos minutos con Marc, su amigo, y luego colgó.

-Era Marc, quería saber si podía ir esta noche a su casa.

Yo sonreí y mi mente se iluminó con una idea.

-Claro que puedes ir, no te preocupes por mí. Me quedaré en el hotel.- dije.

-Está bien.

Cuando llegamos al hotel Lex me dejó en la puerta y se fue. Yo subí a mi dormitorio y preparé lo que me iba a poner esa noche para ir al club nocturno que había visto en el anuncio.

Sí, soy una mentirosa, ¿vale?

Al final opté por un vestido largo que me tapaba los antebrazos, de color negro. Me iba a poner pintalabios rojo y sombra de ojos.

No os lo he contado todavía, pero mi obsesión son los vampiros. Siempre que podía me escaqueaba de Lex y leía sobre ellos o escribía en mi libro. Por alguna razón al estúpido de mi novio no le gustan los vampiros.

Cuando llegó la noche me di una ducha y me puse el vestido y el maquillaje. A las nueve en punto salí por la puerta y me dirigí al club.

Al entrar me recibió un chico joven de unos veinte años, no más.

-Buenas noches, señorita. ¿Es usted nueva?, no la había visto nunca.- me dijo.

-Sí, soy nueva. ¿Puede decirme donde es la fiesta?

-Claro, pase. Al fondo de este pasillo encontrará una puerta, allí es.

Hice una pequeña inclinación de cabeza y me dirigí a la puerta. Esta estaba un poco abierta y por la rendija pude ver un salón iluminado con velas y a gente vestida de etiqueta bailando dentro.

-¿Los nervios de la primera vez, señorita?- dijo una dulce voz a mis espaldas.

Cuando me giré vi a un chico hermoso. Alto, guapo y elegante. Tenía los ojos de un azul imposible, pelo moreno, unos labios carnosos y dulces y una incipiente barba que le hacía parecer muchísimo más guapo.

-S-Sí, claro.- tartamudeé.

Cuando sonrió todo mi mundo se tambaleó por un momento. Sus dientes brillaban blancos y… afilados. ¡¡Dios mío, afilados!! Tenía colmillos. De repente un nombre se me vino a la cabeza: vampiro. Sí, al parecer lo que yo consideraba parte de la fantasía se había aparecido delante de mí, pero ese chico no podía ser fruto de mi pobre imaginación. Era real.

-Bueno, no hay por qué tener miedo. Aquí todos somos iguales.- dijo sacándome de mi ensoñación.

-Por supuesto.

-Pasemos entonces.- me ofreció un brazo que yo lo miré indecisa.- No muerdo.- dijo él, riéndose de algún chiste que yo no entendí.

Lo cogí insegura y el muchacho abrió las puertas.

La gente bailaba alrededor de la música saltando, girando y danzando como una pluma. Otras personas bebían un líquido rojo que tenían en copas: sangre, pensé.

-Perdón por mi grosería, señorita. Mi nombre es Alexei d´Orphen. ¿Puedo preguntarle el suyo?

-Me llamo Keila MacIan.

-Un precioso nombre para una preciosa dama. ¿Le gustaría bailar?- sus ojos no dejaban de mirarme en ningún momento.

-No creo que sea buena idea, mejor me retiro.- denegué con educación. Me estaba poniendo más nerviosa por momentos, ¿qué pasaba si descubría que en realidad no era una vampiresa?

-La acompaño.

Cuando salimos del salón Alexei me dijo:

-No eres una vampiresa, ¿verdad?

Y dicho lo dicho...

-Esto…

-Tranquila, no se lo diré a nadie, será nuestro pequeño secreto. Pero si que te diré que sería mejor para ti no volver por aquí. Imagínate lo que te hubiese pasado si te descubría alguien que no sea yo. Estarías muerta.- me dijo.- Nos volveremos a ver Keila.- dijo, se inclinó y besó mi mano. Después volvió al salón de baile.

 Y así fue como conocí a Alexei. Él cambió mi vida y mi forma de ver el mundo.

Hola chicos!

Bueno, esta es mi primera novela y( aunque ya tengo más escritas) me gustaría saber lo que pensais.

¿Q creéis que pasará entre Lex y Keila? ¿Qué os ha parecido Alexei?

Dejad vustros votos y comentarios si os ha gustado el primer capítulo!