NO. 1

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"esto se lleva el premio a lo más raro que me ha pasado"

Su ceja se crispo con molestia al ver el paisaje a su alrededor. Rápidamente al verlo recordó los documentales que miraba por la televisión con su abuelo. ¡Estaba en áfrica!, ¿Cómo demonios había llegado a áfrica?

"¿Por qué no puedo tener una vida normal?"

Suspiro con desesperación antes de caminar bajo el fuerte sol. Realmente no había esperado llegar a ese lugar, pero lo más importante era, ¿estaba en el tiempo de la era feudal o estaba en la actualidad?, recordaba haber estado hablando con shippo acerca de los diferentes animales que había en el mundo y en ese momento estaba hablando acerca de los leones. Cerró los ojos un segundo y al abrir los ojos estaba en áfrica, en medio de la nada

Después de caminar por algunas horas estaba empezando a hartarse de la situación en la que estaba, Japón nunca fue tan caliente como áfrica así que en ese momento estaba sufriendo mucho. El sudor cubría su cuerpo y empapaba su camisa haciéndola sentir incomoda y sucia, además que estaba segura que su cara estaba roja de una quemadura de sol. Seco con el dorso de su mano el sudor de su frente y miro a su alrededor esperando encontrar una fuente de agua o al menos un lugar con sombra

Dio un grito feliz cuando por fin, a lo lejos logro ver lo que parecía ser una cueva, casi quería llorar de felicidad al verla. Corrió el resto del camino sin importarle si se cansaba, quería estar lejos de los fuertes rayos de sol

En cuanto llego a la cueva se dejó caer al suelo y una sonrisa tonta apareció en su rostro cuando sintió la frialdad de la piedra contra su cuerpo, era como estar en el paraíso. Estaba tan contenta y feliz de estar en lo fresco que lentamente se quedó dormida completamente a gusto en el lugar en el que estaba

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Se movió incomoda al sentir un ligero aire en su nuca y se giró intentado deshacerse de lo que la incómoda, una vez acostada sonrió con satisfacción volviéndose a dormir, pero casi inmediatamente frunció el ceño cuando una vez más una ligera corriente de aire paso por su brazo. Molesta abrió los ojos y giro su rostro a la entrada de la cueva solo para que su respiración se quedara atascada en sus pulmones

Había un león frente a ella, un gran león con sus ojos fijos en ella. El león dio un parpadeo y ella lo imito. Lentamente sin hacer movimientos bruscos se sentó y se arrastró hacia atrás lentamente para crear un espacio entre el león y ella. Hizo una mueca cuando el león también dio un paso hacia delante

Miro de reojo detrás de ella intentado encontrar una salida, pero lo único que vio era una pared sólida, la única salida estaba frente a ella con el león como guardián. Cerro los ojos y solo se tomó un tiempo para pensar en su situación

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Scar se había levantado de su siesta cuando un extraño olor llego a su nariz. Nunca había olido algo igual así que camino hasta la fuente del olor, era realmente fácil de rastrear. Su expresión comenzó a oscurecerse al ver a donde llegaba la fuente del olor. Su cueva, el único lugar que nadie de la manda conocía, su lugar especial y estaba siendo ocupado por alguien

Mostrando ligeramente los colmillos entro a la cueva y su expresión cambio a una de curiosidad y si tuviera que admitir a sombro al ver la extraña criatura que estaba a unos pasos de él. Se acercó con pasos sigilosos y con cuidado bajo su rostro para olerla mejor. Si, ella era la fuente del extraño olor

Su apariencia era extraña, no estaba cubierta de pelo, no tenía garras, ni se veía peligrosa. La vio moverse y volvió a olerla, pero esta vez la extraña criatura se despertó y lo miro con miedo como era usual en todos los animales que se atravesaban en su camino

La extraña criatura se alejó y él se acercó a ella y la examino una vez más. No tenía colmillos lo había notado, tampoco garras, era una criatura de presa. Acerco una vez más su rostro viendo con diversión como intentaba alejarse, pero no podía. Curioso lamio su brazo y parpadeo ligeramente viendo que ella estaba riendo incluso una sonrisa apareció en su rostro

Ladeando la cabeza se sentó frente a ella y se dedicó a mirarla. Sus ojos eran inusuales, nunca había visto a algún animal con esos ojos, eran del color del cielo. Vio como la criatura alzo una de sus manos lentamente hacia él y dejo que lo tocara, no presentaba una amenaza para el después de todo. Se movió ligeramente incomodo ante la sensación de ella tocando su melena y rostro, se sentía agradable

Cuando retiro su mano emitió un gruñido de molestia y acerco su hocico a su mano exigiéndole que siguiera. Cuando continuo se recostó a su lado. La sensación que provocaba su caricia era buena, cálida y agradable, no recordaba la última vez que se había sentido así. Tal vez se quedaría con esa criatura frágil

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Casi había tenido un ataque cuando el león simplemente abrió su boca pensando que iba a morderla, pero curiosamente lo único que hizo fue lamer su brazo. Su lengua era rasposa contra su piel haciendo que le diera cosquillas. Cuando se sentó frente a ella sin hacer nada, lo tomo como una buena señal, así que lentamente alzo una mano y lo acaricio

Su melena era completamente negra, algo curioso ya que los leones tenían melenas de color marrón o rojizo. Su hocico era grande para sus manos y tenía unos hermosos ojos verdes, pero estaban llenos de ira, odio y resentimiento, haciendola sentir un poco incomoda y triste ante su expresión

Aparto la mano de su melena y se sobresaltó cuando el león repentinamente gruño y acerco su hocico a su mano dándole unos ligeros empujones con su nariz. Rápidamente comprendió lo que quería y siguió acariciándolo. Cuando se acostó a su lado lo miro de reojo. ¿Estaba a salvo? ¿No le haría nada verdad? Se había acostado a su lado, eso debía de ser algo bueno

Miro con tristeza hacia la entrada de la cueva notando que estaba a punto de oscurecer. Con cuidado se restó en el suelo un poco lejos del león y lo miro un momento antes de cerrar sus ojos. si tenía suerte cuando despertara estaría de vuelta en casa, con su familia, o tal vez en la era feudal con inuyasha y los demás

Un león y su protegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora