NO. 27

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Las leonas corrieron casi todo el camino de regreso a la cueva casi sin ningún descanso. Se habían movido lo más rápido que podían y también trataron de descansar lo menos posible. Necesitaban informarle lo más rápido que podían a mufasa, además que no podían contener su emoción al haber sido las que habían encontrado a la pequeña creatura

Justo cuando llegaron a estar frente a la entrada de la cueva se detuvieron y se tomaron un tiempo para respirar y descansar. La lluvia había parado hace unas horas, pero el suelo aun así era bastante difícil y pesado para caminar. Se miraron entre ellas un momento antes de que grandes sonrisas aparecieron en sus rostros y se adentraran a la cueva con pasos orgullosos

Varias leonas las vieron con curiosidad al ver su actitud tan animada y alegre. Sin poder contenerse las siguieron hasta que mufasa salió de uno de los pasillos de la gran cueva con una ceja alzada al ver a la gran cantidad de leonas que tenia enfrente, pero su curiosidad fue especial para las seis leonas mojadas que estaban al frente de toda la manada

"¿Qué pasa?"

Se miraron entre ellas antes de mirarlo directamente con emoción en sus rostros. Sus colas se retorcieron detrás de ellas haciéndolo aun mas curioso. Una de ellas, la que parecía ser la mas grande dio un paso adelante

"encontramos al traidor y a la pequeña"

Las palabras de la leona atrajeran la atención de toda la manada, incluyendo a sarabi que había salido al escuchar la conmoción y al pequeño simba que iba junto a su madre. ¡por fin la habían encontrado!, simba se movió emocionado donde estaba y una gran sonrisa apareció en su rostro mientras miraba a su padre por alguna reacción

Mufasa parpadeo un par de veces sorprendido antes de que asintiera satisfecho. Por fin podrían tener a la pequeña cosa de regreso, aunque era de su hermano el realmente pensaba que debía de vivir con ellos. Ella encajaría perfectamente en su manada, los leones eran creaturas posesivas y territoriales, así que las cosas que ellos querían debían de tenerlas sin dudar, y en este caso era la creatura de scar

"¿Dónde están?"

La voz de mufasa era severa, pero si prestabas atención podías escuchar un suave tono ansioso en su voz

"están casi al final del territorio en una cueva escondida, sabemos cómo llegar ahí" una de las leonas hablo "tomará varias horas, pero aun habrá luz del sol cuando salgamos"

Mufasa asintió mientras su cola se movía suavemente detrás de el mientras pensaba. Miro de reojo a su compañera y a su cachorro, ambos parecían contentos y ansiosos por querer ver a la pequeña creatura

"bien, saldremos mañana cuando salga el sol" vio con diversión como las leonas se animaron inmediatamente, al igual que su cachorro y compañera "una pequeña manada tendrá que quedarse a resguardar las cuevas, el resto iremos a buscar a la pequeña"

Las leonas asintieron ante sus ordenes y lentamente se fueron retirando para descansar, en especial las que habían regresado ya que tendrían que mostrarle donde estaba la cueva en la que se estaban ocultando. Mufasa miro como se iban antes de también regresar a su propia cueva siendo seguido por su compañera y cachorro

Aunque él podría ir solo no quería tener que batallar con scar. En cuanto se vieran empezarían a pelear y era inevitable salir sin heridas, no quería regresar todo herido teniendo que proteger a la pequeña, así que se aseguraría de llevar a las leonas para hacer que se llevaran a la pequeña mientras que el retenía a scar

"¿realmente iremos por Kagome mañana?"

Bufo divertido ante la pregunta de simba y lo empujo ligeramente con su pata

"solo iremos los adultos, tu tendrás que esperar aquí con tu madre"

Simba hizo un puchero, pero no siguió insistiendo sabiendo que él no podría seguirles el ritmo, aunque quisiera. Ya quería crecer para poder apoyar a la manada. Viendo que simba no insistió mufasa asintió satisfecho mientras que sarabi sonrió orgullosa ante su cachorro

"mañana trae a salvo a la pequeña, la estaremos esperando juntos"

Asintiendo a su compañera lo prometió de corazón mientras se adentraban a su cuerva y se recostaban para descansar, mañana seria un viaje largo y cansado

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Una sensación de incomodidad y ansiedad lo atrapo haciendo que se sacudiera ligeramente nervioso e irritado por alguna razón. Frunciendo el ceño se levanto de donde estaba sentado y se acerco a la entrada de la cueva viendo como el sol lentamente empezaba a ocultarse mostrando una hermosa vista, pero no pida apreciarla totalmente ante los pensamientos que circulaban por su mente

Algo estaba mal y no sabia que era, eso lo tenia inquieto. Sintiendo un gruñido en su garganta miro fijamente los alrededores sin salir totalmente de la cueva verificando que todo estuviera bien. No había ningún peligro presente, lo único que podía ver a lo lejos eran algunos herbívoros pequeños y algunas aves que estaban a punto de regresar a sus nidos para dormir

Tenso retrocedió lentamente y camino hacia la pila de pieles en la que kagome estaba recostada. Lentamente se recostó a su lado y con su gran cuerpo envolvió al pequeño cuerpo de su compañera dejándola oculta a la vista de todos. Sintiendo el calor familiar de scar una lenta sonrisa apareció en el rostro de Kagome mientras se movió ligeramente para ocultar su rostro en la espesa melena de su compañera

Sintiéndose un poco mejor se dedico a observarla ya que no podía dormir. aunque la cueva estaba algo oscura aun así podía observarla muy bien, era pequeña aún más que el, sus brazos y piernas aunque eran largos, eran aún mas delgados que sus propias patas

Su piel era pálida como el interior de la fruta roja que comía, y también era frágil y suave aun mas que su propia piel, que era gruesa y de un color rojizo. Su cola se retorció un poco y envolvió suavemente las piernas de Kagome haciendo que se acurrucara un más contra el

Sintiendo como ella envolvía un brazo a su alrededor su corazón se sintió cálido y un suave ronroneo contento broto de su garganta. Era demasiado agradable estar así, era como estar en un sueño agradable siempre. No quería que se detuviera

Sintiéndose somnoliento bajo su cabeza apoyándola junto a Kagome y lentamente cerro los ojos sintiendo el suave calor de su compañera a su lado

---------- Mañana siguiente ------------

El primero en despertar fue mufasa. Sus ojos se abrieron de golpe y recordando lo que había pasado el día anterior se levantó rápidamente despertando a sarabi quien lo miro con curiosidad antes de darse cuenta de lo que estaba pasando. Con cuidado ella también se levanto evitando despertar a simba quien seguía completamente dormido

Se miraron entre ellos y lentamente salieron de su cueva para dirigirse a la salida. Mientras caminaban varias leonas fueron acercándose lentamente a ellos siguiéndolos con pasos silenciosos. Una vez que salieron miraron a su alrededor notando que el sol apenas estaba saliendo

Mufasa se quedo afuera con la cabeza erguida mostrando una pose orgullosa antes de mirar de reojo detrás de él. Un gran grupo de leonas estaba detrás de él, y el resto estaban sentadas en la entrada de la cueva despidiéndolo, entre ellas estaba su compañera que lo miraba con orgullo

"vamos"

(se acercan los últimos capítulos)

Un león y su protegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora