NO. 3

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Salió del agua y se sentó sobre una roca que estaba bajo la sombra de un árbol y vio como el león se acercaba a su lado sentándose junto a la roca viendo a los animales pasar sin prestarle atención. Alzo una mano y comenzó a cepillar su cabello mojado con sus dedos intentado desenredarlo lo más que podía. Al menos sabía que cerca de la cueva había una fuente de agua, ahora solo faltaba conseguir comida

Se sonrojo en el momento en que su estómago eligió ese momento para rugir con fuerza. Avergonzada rodeo su vientre con sus brazos y miro al león que ahora la estaba viendo. Claramente había escuchado su estómago. Le dio una sonrisa antes de levantarse e ir a la laguna a tomar agua. Trataría de llenar su estómago con agua, ya que por ahora no tenían ninguna comida cerca

Casi se cae al agua cuando sintió un ligero golpe en su espalda. Curiosa miro detrás de ella notando al león. El la miro un momento antes de comenzar a caminar. Con rapidez se levantó y comenzó a seguirlo notando que estaban regresando a la cueva. Él se quedó quieto en la entrada de la cueva y la miro antes de rugir ligeramente y regresar su mirada a la cueva

Sin comprender lo que decía se adentró a la cueva y lo miro esperando alguna reacción de su parte. Él se dio media vuelta y comenzó a alejarse sin dar una mirada hacia atrás a lo que ella entro en pánico. Rápidamente comenzó a ir hacia el solo para ser detenida por un rugido de su parte. Haciendo una mueca se detuvo y regreso lentamente a la cueva antes de mirarlo. El la miro con aprobación o lo que ella creía que era aprobación y comenzó a alejarse de ella

Un poco perturbada se sentó en el suelo y miro como él se iba alejando poco a poco dejándola atrás. Acerco sus rodillas a su pecho y puso su mentón sobre ellas viendo cómo se perdía en la distancia. La tenía que volver, ¿cierto? Esta era su cueva, no podía irse así simplemente

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Se sentó a su lado viendo como ella estaba escurriendo agua por todo el suelo y la roca en la que estaba sentada. Suspirando fijo su vista al frente y miro a los diferentes animales pasar sin interés alguno, pero sus oídos y atención estaban centrados en su pequeña creatura. La miro de reojo cuando la vio cepillar su melena negra. Tan oscura como su propia melena, ninguno de su manada tenía el cabello negro como el suyo y sin embargo ahora esta pequeña cosa tenía el cabello negro al igual que el

Alzo su cabeza rápidamente y miro directamente a su creatura al escuchar un gran ruido extraño. Dio un parpadeo al ver que su rostro tomaba un color rojo antes de que ella abrazara su vientre y se levantaba rápidamente hacia la laguna tomando agua con rapidez. Se desconcertó ligeramente ante su comportamiento antes de darse cuenta de lo que estaba pasando. Hambre, su creatura tenía hambre

Se levantó y se acercó a ella golpeando ligeramente su espalda para llamar su atención. La miro un momento antes de comenzar a caminar esperando a que lo siguiera. Asintió ligeramente con aprobación al escuchar sus pasos detrás de él. Camino con paso rápido hacia la cueva y se detuvo justo en la entrada antes de dirigirle una breve mirada

"entra"

Ella lo miro con desconcierto antes de entrar a la cueva y mirarlo. Le dio un vistazo antes de darle la espalda y comenzar a caminar alejándose pero cuando escucho sus pasos apresurados hacia él se detuvo y la miro mientras rugía con fuerza y desaprobación

"quédate en la cueva"

Ella se detuvo inmediatamente y lo miro con una mueca triste antes de regresar a la cueva y mirándolo con expectación. Viendo que no lo seguiría asintió ligeramente con aprobación antes de reanudar su caminata estando atento a ella por si volvía a seguirlo

Cuando estuvo lo suficientemente lejos miro detrás de él confirmando que no lo seguía antes de agacharse ligeramente entre la maleza asechando a una manada de cebras. Camino agazapado con su vientre casi tocando el suelo antes de lanzarse con rapidez y fuerza contra la manada logrando derribar a una de las cebras

Abriendo su hocico mordió con fuerza el cuello de la cebra hundiendo sus colmillos con fuerza contra su yugular. Inmediatamente pudo sentir el sabor cobrizo de la sangre contra su lengua. Puso una de sus patas contra el pecho de la cebra y aplico todo su peso contra ella cuando intentó zafarse de su agarre. Sintió como lentamente la cebra perdía fuerza hasta que su cabeza quedo colgando entre sus fauces

Se quedó un poco más apretando con fuerza su cuello antes de relajar ligeramente su mandíbula dejando caer al suelo la cebra y la contemplo un momento antes de volver a tomarla entre sus dientes y arrastrarla lentamente hacia su cueva. Normalmente se la comería ahí mismo sin necesidad de moverla, pero esta vez era diferente

Tardó en llegar a la cueva gracias al peso extra que llevaba. Al entrar vio cómo su pequeña creatura se levantaba y lo miraba con una expresión sorprendida. La miro sin expresión antes de dejar caer la cebra a sus pies y miro directamente su rostro deleitándose inconscientemente con su cara alegre

Se recostó en el suelo mientras la miraba ir de un lado a otro recogiendo piedras y acercándose a la cebra comenzando a abrirla. Esa era la primera vez que cazaba para alguien más excepto el

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Se recostó en el suelo con la vista fija en la entrada de la cueva tomando nota en su mente que estaba empezando a atardecer rápidamente y aun no había señales del león. ¿Estaría bien? ¿La habría abandonado? ¿Estaría herido? Pensamientos aterradores pasaron por su mente mientras cerraba los ojos intentado despejar cualquier mal pensamiento que cruzara en su mente. Pero rápidamente abrió los ojos cuando escucho pasos y el sonido de algo arrastrándose a la cueva

Se levantó sorprendida cuando vio al león entrando a la cueva y esta vez no estaba solo. Entre sus fauces tenia agarrada por el cuello a una gran cebra muerta. Se quedó quieta en su lugar sin saber qué hacer cuando el simplemente dejo caer la cebra a sus pies. Miro la cebra muerta antes de ver al león, ¿era para ella? una lenta sonrisa apareció en su rostro ante ese hecho. Se debió de haber dado cuenta de que estaba hambrienta

Miro a su alrededor y comenzó a buscar alguna piedra afilada para poder cortar la cebra ya que no tenía cuchillos o algo afilado con ella. Hizo un pequeño baile de victoria en su mente cuando encontró una. Regreso con la cebra y comenzó a abrirla con cuidado. De reojo miro al león y le dio una sonrisa agradecida a lo que él solo la miro sin expresión 

Un león y su protegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora