NO. 18

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Estaba agradecida de tener a scar a su lado, era cálido y suave, así que podía dormir bien. Sintiéndose perezosa dirigió una mirada a su ropa que estaba sobre una piedra y parpadeo un par de veces al verla. Estaba toda sucia, y algo rota, parecía ropa de un mendigo

Con un suspiro cansado se apartó de scar para ir a su ropa, pero inmediatamente recibió un gruñido como reprimenda. Con rapidez scar sujeto el brazo de kagome con sus dientes sin lastimarla y con un tirón hizo que kagome regresara a su antigua posición

"por favor, déjame tomar mi ropa, quiero cambiarme"

Scar solo la miro con reproche y puso una pata sobre sus piernas impidiendo que se levantara. No sabía que quería, pero no dejaría que se moviera hasta que se encontrara mejor

"no te levantes"

Kagome frunció el ceño ante su suave gruñido e hizo un puchero. Abrió la boca lista para protestar, pero el la detuvo con una sola mirada y un bufido

"no protestes, quédate quieta"

Cerrando la boca con un chasquido intento levantarse pero la pata de scar era pesada y ella aún estaba un poco débil. Mirando sus intentos inútiles por levantarse no pudo evitar sonreír con burla y alivio, al menos se encontraba lo suficientemente bien para pelear

Derrotada se dejó caer contra el pecho de scar y soltó un suspiro cansado mientras miraba su ropa destruida antes de mirar a su alrededor. La cueva era oscura, pero sus ojos se habían adaptado bastante bien a la oscuridad

"te traeré agua" su rugido atrajo su atención "también algo de comer"

Kagome lo miro con curiosidad cuando él se levantó repentinamente. Se dio cuenta de lo que haría cuando lo vio agarrar el coco y salir de la cueva con pasos rápidos. Aprovechado su salida se levantó rápidamente y tomo su ropa, pero antes de ponérsela se miró a si misma e hizo una mueca

Estaba llena de tierra y sangre, le urgía un baño. Miro a todos lados esperando encontrar algún pequeño charco de agua, pero desafortunadamente no había ninguno

"parece que te encuentras mejor"

Se sobresaltó al escuchar el rugido detrás de ella. Con rapidez miro detrás de ella y se relajó al ver que era mufasa. Con una sonrisa se acercó a él y acaricio su cabeza con agradecimiento

"gracias por traerme comida" sabía que no había sido scar porque él nunca se fue de su lado "y lamento los problemas"

Mufasa la miro con cariño y acepto su afecto con gusto antes de mirarla fijamente alzando una ceja con diversión. Estaba sucia y llena de sangre, y también parecía incomoda y hacia una mueca cada vez que se miraba. Scar le había dicho que se bañaba cada día en la laguna, así que solo podía concluir en que odiaba estar sucia

"vamos" le dio unos empujoncitos con su hocico guiándola afuera de la cueva "te llevare a que te limpies, es mejor ir ahora antes de que scar regrese"

Parpadeando con curiosidad lo siguió rápidamente sin saber a dónde iban. Estaba algo incomoda al estar desnuda, pero lo ignoraría, los únicos que la miraban eran leones, así que todo estaría bien. Vio como un par de leonas la miraban y no pudo evitar sonrojarse de vergüenza, tal vez no estaba tan bien como creía

Caminaron durante unos minutos hasta que llegaron a la entrada de la cueva. Con un parpadeo vio la gran lluvia que estaba cayendo con fuerza. El sonido era agradable y a la vez atemorizante. Vio a mufasa con curiosidad y el solo se sentó mirando hacia afuera antes de mirarla o más bien la suciedad de su cuerpo. Comprendiendo rápidamente lo que pasaba le dio una mirada agradecida

No salió a la lluvia, más bien saco sus manos dejando que se mojaran y con rapidez empezó a tallar su cuerpo tratando de quitar la suciedad que la cubría. No era perfecto, pero se sentía más limpia. Aliviada y agradecida miro a mufasa, solo para tensarse y sonrojarse de vergüenza al ver la gran cantidad de leonas que la miraban con curiosidad. En ese momento quería estar en la cueva sin importarle si estaba sucia

Varias leonas se acercaron a ella y con movimientos felices empezaron a restregarse contra ella secando la poca agua que tenía en el cuerpo. Con un parpadeo las miro con confusión, mientras que mufasa solo sonreía y su cola se agitaba detrás de el con alegría

Un león y su protegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora