Nunca me he emborrachado para olvidar

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Me descargué wattpad en julio del 2014, por una casualidad tan casual que de no haber ocurrido probablemente no estaría aquí en estos momentos, y con aquí no me refiero a una dimensión física, ni temporal. Solo aquí, en esta pantalla blanca, simbólica y virtual.

Vi muchas veces cómo mis escritoras favoritas hacían esto, pero al menos hace un tiempo atrás, no habría pensado que me tocaría a mí, que hubiese una necesidad de aclarar el por qué cambio crezco y me voy y soy persona. Ya no leo, seamos sinceros, mi época wattpadiana de hype y novelas juveniles está archivada en un lindo baúl de mi memoria junto a las historias de mi biblioteca. Tras un largo periodo semi-infantil hasta mi inmunda adolescencia, llegué a un punto en el que ya no quería leer sobre personajes inventados, sino escribir sobre mí, sobre esa realidad que todos asumimos personal pero que disfrazamos con pronombres en tercera persona y figuras retóricas de jardín (para que se vean más p o é t i c a s). Sin embargo, dejé de escribir hace mucho tiempo y me siento un poco culpable por no sentirme arrepentida de dejar de abandonar una de las cosas que me hacían bien.

¿Qué pasó? la vida, los años, la misma existencia en términos simples. Da lo mismo, sé que no muchas personas están al tanto de quién soy y por qué me explayo diciendo cosas que no importan, lo verdaderamente relevante es que estaba sola y en algún momento recordé que aquí solía haber quienes apreciaban mis escritos, esas weás locas que pasaban por mi mente y plasmaba aquí con cada vez menos filtro. Lo que quiero que sepan es que no voy a reanudar una etapa de mi vida que ya está finalizada, lo siento por aquellas que se ilusionaron y pensaron que este era un anuncio de regreso. Es cierto que todo cuanto he escrito a lo largo de los años tiene un lugar invaluable en mi realización personal y en mi auto conocimiento, pero es iluso pensar que mis intereses y enfoques son los mismos que tenía al llegar a esta plataforma; no tengo palabras para continuar las historias que escribió la niña de hace 3 o 4 años atrás. En cambio, dejaré de narrar utopías y me volveré una lupa examinadora de mis propias entrañas. Lo que haré quizás, a veces, cuando tenga la necesidad de volcarme en mis propias experiencias y analizar las circunstancias personales que más ruido me hagan, será escupir algunos pensamientos varios para descargar mi mente y respirar.

Desde ya dejo en claro que no me interesan los votos ni la cantidad de seguidores que lleguen a leerme. Descaradamente afirmo que esto lo hago por mi conveniencia y mi salud mental; el tránsito de la juventud inmadura a una adultez (mucho más inmadura) requiere de algún espacio en blanco para vomitar rayar dibujar y expresar. A veces no es suficiente.
Y bueno, luego de tal verborrea pretenciosa, espero que no esperen mucho; bienvenidos son a seguirme en esta nueva odisea, chaito si les vale una hectárea de mierda y prefieren ignorar esto <33

Lo que sigue es un batiburillo de reflexiones/desvaríos/crucigramas no-sense. Grax por leer.

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⏰ Última actualización: Aug 29, 2019 ⏰

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De cómo lo corriente dista de lo exorbitante ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora