Dos días después, el cementerio central de Seúl se encontraba con todos los compañeros de trabajo de YongBok, ademas de el resto de la familia Lee y amigos quienes vinieron desde Australia solamente a despedir a quien fue uno de sus amigos más cercanos.
Todos en el lugar entendian muy bien el silencio de Félix, perder a un hermano o más aun, a un gemelo muy apegado a ti cual garrapata, es doloroso.
La ceremonia no duró más de dos horas debido al clima, el cual amenazaba con llover.
Durante todo el día, el de cabello cobrizo no dirigió ni una palabra a nadie, ni siquiera a sus propios padres quienes no se molestaron en absoluto y le dieron su espacio.
El, ahora, único promogenito de los Lee, se tomó dos semanas libres del trabajo por estar de luto, las cuales solo se la paso en su habitación encerrado, solo salia para comer o preparar la comida cuando sus padres no estaban, ya que tenia baño privado en su habitación.
Dos semanas pasaron y con ayuda de sus padres su autoestima subió un poco más, por lo que decidió volver al trabajo.
Esa mañana se levantó, se duchó y se colocó un pantalón negro con una camisa manga larga blanca a botones y una converses negras con blancas, bajó a la cocina y desayunó tranquilamente junto a sus padres, ayudó a lavar los platos y utencilios sucios, buscó su uniforme que constaba de su tipico delantal blanco a botones y se despidió de sus padres para tomar su mochila con sus cosas y subir a su camioneta rumbo al restaurante.
Al llegar, el restaurante aun estaba cerrado más habian trabajadores como varios cocineros y meseros charlando.
Entró por la puerta trasera y al llegar a la cocina todos se callaron al verlo para luego sonreir y saludar.
—¡Félix!, que alegria verte otra vez, ya pensaba que no volverias a trabajar —sonrió el jefe de los meseros.
—tambien me alegra verlos otra vez, ademas, extrañaba cocinar, mi madre no dejaba que me acercara a la cocina pensando que la incendiaria —rió un poco.
—Bien Lix, en tus semanas libres, varios meseros se fueron, como Choi y Kwon, por lo que tenemos dos nuevos meseros —sonrió el jefe y señaló a los dos chicos que se mantuvieron en silencio desde que llegó— Han JiSung y Seo ChangBin, tienen una semana trabajando acá —señaló a cada uno quien reverenció.
—Hola novatos, Soy Lee Félix, Chef principal del restaurante, mucho gusto —sonrió a los dos chicos.
—¡A ver holgazanes, manos a la obra que pronto abriremos! —entró aplaudiendo el dueño del restaurante llamando la atención de todos, más sonrió al ver al pecoso ahí— ¡Felix!, que sorpresa, ya pensaba que estabas hibernando —todos rieron y fueron a alistarse.
Cada quien fue a su respectivo puesto en el restaurante y empezaron sus deberes cuando el dueño abrió el lugar y varias personas entraron.
El día no estuvó tan ajetreado, pocas personas fueron al lugar por lo que a las siete de la tarde ya habian cerrado el lugar y decidieron tomar un vino entre todos los empleados y el jefe.
—Brindo por el regreso de Félix, recuerda que siempre tendras nuestro apoyo con todo, acá somos una familia, una muy loca —todos rieron antes las palabras del jefe y levantaron sus copas.
—¡Salud! —chocaron la copas y tomaron del vino.
Una hora después casi todos se habian ido del lugar, a escepción de Félix por ayudar a limpiar la cocina y ChangBin quien terminó de limpiar las mesas y fue por sus cosas.
—Mierda, el mundo me odia —murmuró el pequeño peli negro al ver la fuerte lluvia que caia.
—no lo creo, simplemente estamos en temporada de lluvia —una voz profunda hizo que soltará un pequeño gritó del susto que se llevó.
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Gemelos 『LixBin/ChangLix』
De TodoLee YongBok y Lee Félix, dos gemelos nacidos y criados en Australia se mudan a Corea junto a su familia. Uno de ellos es Chef principal en un restaurante elegante y reconocido de Seúl, el otro terminó y se graduó de la academia de policía y trabaja...