Mitades compartidas.

Capítulo 19.-Encuentro inesperado.-

No sé cuánto tiempo pasó hasta que la tal Irina salió del cuarto de baño. Al vernos nos abrazó como si nos conociera de toda la vida.

-Hoola, chicas, vosotras debeis ser mis compañeras de cuarto, ¿Cierto? Sí, cierto. De otra manera no habrían podido entrar. ¿Cómo os llamais? Yo Irina, soy de Alemania. Pareceis gemelas. ¿Lo sois?.-Dijo mi compañera amablemente pero con tanta rapidez que no tuve tiempo de procesar toda la información. Así que habló Raquel.-

-Eh, tranquila Irina. Bueno, yo soy Raquel, soy española y esta que se ha quedado en estado de shock y que esta todavía pensando en lo que has dicho es mi hermana Noé. Y no, no somos gemelas. Somos simplemente hermanas, y nuestro parecido supongo que se debe a que solo nos llevamos dieciseis meses.  Encantada de conocerte "compañera".-Dijo y le dió dos besos en la mejilla, aunque ella pareció que daba tres. Dos en una mejilla y uno en otra. Supongo que será costumbre de su país.-

-Y como ya te ha dicho mi insoportable, pero adorable hermana. Soy Noé tengo quince años recién cumplidos y seremos tus compañeras de habitación.-Dije imitando el gesto de Rocky.-

-Es genial, llevaba un mes sola en esta enorme habitación y es que soy un poco antisociable con la gente de este internado. Espero que seamos amigas.-Dijo sonriendo.-Ahora si nos importa, los celadores nocturnos deben estar por inspeccionar la zona y uno de ellos es algo así como 'mi chico' y no quiero que me vea en paños menores.-

Ahora que lo notaba Irina iba solo en ropa interior. Seguro que estaría acostumbrada a ir así al estar sola en el cuarto. Asentimos y ella continuó vistiendose. ¿La primera impresión? Mi segunda alma gemela. (La primera es Roca.) Es extrovertida pero tímida cuando lo ha de ser. Es soportable y amable con nosotras. Fisicamente es muy guapa la chavalita. Rubia con unas mechas californianas. Ojos azules verdosos. Cintura formada. Delgada y más o menos de mi estatura. No le hecho más de 16 años. En fin, si. Irina y yo seremos muy buenas amigas.

Me tiré a la cama y me quede mirando al techo hasta que senti que los ojos me pesaban y claramente me quedé dormida y a soñar con los angelitos. Já. Angelitos. A seguir pensando en como sería mi relación con Isaac ahora después de todo lo ocurrido.

A la mañana siguiente me desperté tempranísimo. 7.15AM mostraba mi reloj. Me levante de la cama directa a darme una buena ducha porque anoche por el cansancio le fue imposible. Después de la visita del celador, Irina y mi hermana se quedaron toda la noche hablando asi que no era de extrañar haberlas encontrado durmiendo juntas.

Después de bañarme no supe exactamente que hacer, pero cuando vi que mi maleta aún estaba sin deshacer busqué un buen modo de entretenimiento. Cuando terminé me heche a la cama y quedé de nuevo dormida.

P.O.V. Raquel.

Sin darme cuenta estuve toda la noche hablando con Irina. Me pareció una gran compañera, aún no la podía añadir a mi círculo íntimo de amigos. Esperen. Sí, sí puedo. Perfecto ya tengo una amiga alemana.

Al despertarme miré el reloj y ya era hora de desayunar. Cogí mi ropa del armario y me fui a bañar. Vestí simplemente con unos leggins grises y una camiseta blanca con el dibujo de un cachorro de perro realmente lindo. Ah por supuesto mis deportes Nike. Esos que no falten. Tracé una delgada línea en mis parpados y un gloss muy suave en los labios.

Salí del toilette y todavía esas dos seguían durmiendo. Asi que, ¿Que mejor manera de despertarlas que arrojandole agua fría a una y que la otra se despierte del grito de esta primera? No quería ser malvada con Irina puesto que la acabo de conocer. Lo siento Noé. Agua helada y tú van a sentirse hoy. Cuando derramé el contenido mi hermana...

-aaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrgfgggfffgfgfg.-Gritó abriendo los ojos enormemente haciendo que Irina se sobresaltara.-

-¿Qué pretendías hacer loca?.-Dijeron las dos al unísono.-