Atravesados

Capítulo 1

Antes que vuelva a caer

Parte 1

Desde el principio de la secundaria me molestaban por ser bastante bajo con respecto a los demas. Me pisaban, me empujaban o me hacían bromas pesadas. Recuerdo el día en que me molestaron por última vez, iba a 8vo, con 14 años y media 1,55. Era un día de lluvia e iba tarde al colegio, ya arriba del colectivo lo único que podía hacer era esperar a llegar. Apenas llegue solo fui directo a mi salón y ya con la profesora en clase me fui a sentar, avergonzado agaché mi mirada y vi directo a mi mesa, al sentarme pase a desplomarse en el suelo  Me habían puesto una silla rota, todos se reían, yo no podía mas de la vergüenza y atiné a irme corriendo entonces fue cuando antes de llegar a la puerta una mano me tomo por el brazo y me freno, yo con los ojos llenos de lágrimas pensé que era la profesora pero la muy forra estaba riendo también, me sorprendí al ver que era uno de mis compañeros, Giovani Franco, era uno de los más callados pero populares porque decían que era de los más lindos, demaciado alto y esbelto para sus 14 años.

Gi- Sentate en mi silla.

No entendía porque lo hacía ni tampoco entendí en su momento lo que siguió, con una mirada fría y con un tono de claro enojo de un grito que le erizo el pelo hasta a la profesora.

Gi- ¡Te voy a dar una oportunidad de admitir que fuiste vos!

Nadie se hacía cargo, todos se hacían los desentendidos. La profesora se puso devuelta en su papel y lo quiso regañar.

Prof. - Franco siéntese, no tiene derecho a gritar así en clase.

El hizo una pequeña mueca como dándolo por hecho pero antes se sentarse tomo otra silla y se la tiro a Gabriela Beltran, se podría decir que la chica inteligente de la clase. Todos se quedaron helados.

Prof.- ¡Franco a la dirección!

Casi lo expulsan, pero volvió para el recreo y me busco, ya de por si me había quedado sorprendido por lo que hizo y más me sorprendí cuando lo escuché en ese recreo.

Gi- Che, ¿Queres ser mi compañero?

L- Pero si ya somos compañeros.

Gi- No me estas entendiendo loquito, mi compañero, amigo, mi segunda.

me causó gracia su forma de hablar.

L- Está bien, dale, pero antes me podes decir porque le tirarte a Beltran la silla.

Gi- Ah, pero vos sos re lento, ella te hizo la joda de la silla.

Me quedé más que sorprendido, en ese momento no quedaba decir que me gustaba Beltran pero siendo así podría decir que fue mi primer decepción amorosa. Desde ahí comenzó todo, mi gran amistad con Gio y con Gabriela, ¿que? ¿No me crees? segui leyendo.

parte 2

Nunca me detuve, solían decirme obstinado, terco, cabeza dura, me lo siguen diciendo pero los tiempos pasan y me terminan dando la razón, como cuando Leo no creía que la anteojuda de Gabi era la que le hacía las jodas a escondidas en el colegio. Todavía recuerdo la cara de decepción, el muy boludo la ayudaba con lo que no entendia y la miraba con esos ojos de perro mojado, mojado como ese día de la silla, uff dios, si hay algo que no me gusta es la injusticia; cuando llegue al salón justo pude ver como Gabriela le ponía la silla más chota del salón, sabiendo que el que se sentara que iba a caer, después recordé que era la mesa de Leonel y al verle la cara de cinica me hizo enojar de tal manera que cuando paso Leo no lo vi y no pude decirle hasta que lo vi caer.
A él siempre lo vi que lo molestaban y lo jodian por todo, pero siempre llegaba tarde a ayudarlo, no se porque, será que lo pienso demaciado y termino haciendo cualquiera, en fin. cuando lo vi pasar queriendo salir del salón con los ojos llenos de lágrimas algo hizo clic en mi cabeza, entre mi dije "No quiero verlo más asi"
y antes de que me diera cuenta lo había tomado del brazo y lo hice sentar. No aguantaba más esta situación, no era la primera vez que veía que ella le hacía esa clase de jodas, pero como soy un caballero le di una oportunidad para admitir su culpa.