Atravesados

Capítulo 7

Chances

parte 1

Ella se mesia y mi locura era incontenible, como si fuera un acto en búsqueda de perder mi cordura sale de encima y se posa frente a mi dejando su sexo y su culo en mi cara, al parecer tenía ganas aun de seguir chupando, sobando y saboreando mi pija. Decidí acompañarla con el juego y ahogue mi ser en su vulva, y mientras mis dedos urgeteaban sus adentros y apretaban su botón del placer que aumentaba y disminuía su intensidad mediante los movimientos impulsivos al chuparmela. Su accionar estaba por hacerme venir nuevamente pero al parecer lo noto y poco a poco se detuvo para terminar por salirse de encima, en ese momento me dio el placer que explotar de sensualidad visual, se posa en cuatro y con una lanciva mirada me pide que vaya por ella otra vez, no me contuve y fui a penetrarla sin mas, la humedad y el calor de su intimidad hizo del momento algo brusco y dulce, al llegar al tope ella sin ataduras en su garganta lanza un gemido seguido de otro después de mover compulsivamente mi cadera contra sus nalgas. llegamos a tal momento del gusto que ambos empujamos contra el otro para encontrarnos, ambos queriamos mas del otro, senti poco a poco de flotaba entonces ella una vez mas con un paso adelante se sale y se voltea quedando recostada frente a mi. Acabe sobre ella, le di mi tinta blanca como si, a ella que ya de por si la veía tan hermosa como una obra de arte, le estuviera dando una pincelada de mi robusta brocha. Su cara de sorprendida cambio un segundo después a una rebosante y contagiosa sonrisa, después de que se retirase la sensación de liviandad y placer me devoro la vergüenza y ella al verme colorado solo me llego a decir.

- Fue hermoso, no te avergüences, fue hermoso...

Luego de decírmelo se levanto y se tiro hacia el rio, preocupado por ella fui a verla, muy contenta se la podía ver nadando, yo no quería quedarme atrás y tambien me arroje, al salir a flote ella me busco en un suave abrazo y me beso, no fogozamente sino de la manera mas dulce que había sentido.

Parte 2

La mañana sigue y Gio se va a la discográfica a ver unos asuntos pendientes, me quede solo con Leo en su departamento, faltaba todavía para ir a ensayar.

- ¿No te molesta que me quede un rato mas?

Él estaba frente a la computadora con un nuevo proyecto, lo vi muy concentrado,  ni siquiera me contesto, estaba perdido en su mundo, parece tan maduro con esa expresión tan seria, pero aun así no puedo dejar de ver a ese chico inseguro que vi toda mi adolecencia, me da ternura imaginarlo así. Me le acerco por la espalda y me derrito en un abrazo, él vuelve a este mundo y me mira un segundo, después me regala una sonrisa.

- Discúlpame, sabes como soy cuando escribo, ¿Paso algo?

Le doy un beso en el cachete y queda  viéndome.

- Te decía que si no te molestaba que me quedara un rato mas acá, falta todavía para el ensayo.

Gira con su silla y me toma de los hombro.

- No me molestaba antes y menos ahora, (se vuelve a girar hacia la computadora) además diga lo que diga vas a terminar haciendo lo que quieras ¿O no?

Me molesta que insinúe cosas que no son, bueno, si hago lo que se me canta igual pero odio que lo sepa, ya no lo puedo sorprender, a menos que...