Es ahora o nunca

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Cuando Jimin apareció por la puerta, lo primero que sintió a su alrededor fueron los brazos fuertes y cálidos de su mejor amigo. Sonrió un poco y sobreentendió que Taehyung estaba despierto porque se había preocupado. Las llamadas que había visto al salir del club se lo confirmaban, pero al tiempo no se sentía listo para enfrentar su voz ronca y suave.

Ahora, tenía que hacerlo.

—¿Estás bien?

En efecto, la voz del moreno sonó más profunda y dulce que nunca. Taehyung siempre hablaba como si tuviera la capacidad de hacer llegar sus palabras al alma, como si fueran la caricia de un tímido rayo de sol en invierno. Tenue, sutil, pero reconfortante.

—Tranquilo, Tae.

El castaño se apartó del abrazo, sin soltar a Jimin, y lo observó detalladamente. Se tomó el tiempo de comprobar que estaba de una pieza, sin ningún rasguño o marca de haber sido agredido. También se fijo en sus ojos algo tristones, y quiso saber automáticamente los motivos y a quién debía matar por apagar el brillo en los iris del rubio.

—¿Alex hizo algo? Estabas con él, ¿no? —preguntó de manera atropellada. Jimin abrió un poco los ojos y negó. Claro que el chico no le había hecho nada, porque él se había echado para atrás al mínimo contacto—. Estaba tan preocupado...

La nariz de Taehyung se acercó peligrosamente a la oreja de Jimin. Olfateó con recelo el aroma a alcohol y colonia dulce. Tal vez algo de sudor. Se notaba que había estado en una fiesta, pero no parecía borracho.

Mientras Taehyung lo investigaba como si fuera un cachorro receloso, Jimin suspiró por la cercanía y el roce del aliento ajeno en su cuello. No sabía si su mejor amigo lo solía hacer sin querer o realmente era un ser maligno que jugaba con sus debilidades, pero ser tan meloso, como un oso gigante, a la vez que lograba inundar su mente de pensamientos poco lícitos para la relación que mantenían... era realmente un martirio estar enamorado de alguien que te ponía los pelos de punta y a la vez se hacía extremadamente inalcanzable.

—Hemos terminado, podría decirse —confesó en medio de la oscuridad, con la voz ahogada por las sensaciones que le eran imposible de disimular—. Yo... creo que estoy enamorado de otra persona...

Jimin no pudo verlo por la posición, pero el semblante de su amigo decayó un poco al escuchar eso. Taehyung ya sabía que Jimin era fácil de gustar a cualquier persona de la misma manera en la que era un muchacho enamoradizo y algo lanzado, por lo que no era sorpresa escucharle decir que estaba "enamorado".

Pero por más que estuviera acostumbrado a los múltiples novios de su mejor amigo, todos dolían como la primera vez.

—¿Y por qué no vas a por él, Minie? —preguntó, volviendo a centrar sus miradas y dejando de lado el olfateo indiscreto. Jimin evadió sus ojos.

—Porque él no me quiere, Tae.

Era eso, entonces. Jimin estaba triste no por haber cortado con su novio extranjero de dos metros, sino porque la persona de la que realmente estaba enamorado no lo quería. Taehyung lo comprendió en silencio, sintiéndose exactamente igual en cuanto a él.

—Pues que idiota —bufó el moreno, ignorando su corazón palpitante—. ¿Quién no te querría, Jimin? El tipo está loco.

Jimin rio con algo de ironía oculta. Era divertido escuchar a Taehyung hablar así de sí mismo sin saberlo.

—Sí, es un tonto.


*


—Así que Jimin está enamorado de otra persona —comentó Namjoon con interés, observando el semblante triste de Taehyung frente a él mientras asentía—. ¿Y no tienes una mínima idea de quien pueda ser?

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