one-ѕнoтѕ [Irondad]

¡Regresa, papá!

Primer OneShot "Regresa, papá"

Donde Tony es padre de Peter.

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—¡Papá!

Tony se volteó a mirar a su pequeño hijo, que por décima vez, lo estaba llamando—Vuelve a dormir, mocoso. —Habló con suavidad y cansancio, eran las 5 de la mañana, el niño hace un rato había despertado a su padre pues no tenía sueño y el mayor como solución lo había metido a la cama con él, en un intento desesperado para que ambos volvieran a dormir.

—No quiero dormir, quiero ir a tu laboratorio de nuevo. —el infante observó con un puchero en el rostro como su padre volvía a cerrar sus ojos, ignorandolo por completo.

Tony se arrepintió de haberle enseñado esa parte de la casa al niño, pues sabía que no lo iba a dejar tranquilo hasta que lograra su objetivo.

Sin embargo,abrió los ojos al no oir nada del pequeño, descubrió que este había salido de la cama, supuso que se había ido a traer un juguete y luego regresar como siempre lo hacía, pero esta vez se había demorado más de lo esperado.

—¿Jarvis?—Tony pregunto a su IA,extrañado por la demora de su hijo.

—El jovencito Stark se confundió de cuarto y llegó hacia donde estaba su visita, ahora mismo le está tocando la mejilla.

Anthony abrió los ojos de golpe, recordando a la periodista rubia que había conocido en la noche, soltó una maldición al aire y corrió hasta la habitación de invitados, donde supuestamente estaba su hijo con la mujer.

La puerta estaba semi-abierta, Tony la abrió por completo con cuidado de no hacer ruido, miró la cama donde estaba recostada la mujer, completamente dormida, al lado de ella, estaba el niño de tan solo 6 años tocándole la mejilla con inocencia.

—¡Peter!— llamó Tony en un "susurro-grito" espantado al ver como aquella mujer se movía entre las sábanas, si se despertaba, no tardaría ni dos segundos en que todo el mundo supiera que Stark tenía un primogénito.

La verdad, no era su intención ocultar a Peter, sin embargo, nunca lo había presentado en público, ya que el y Pepper lo habían acordado así , solo sus amigos más cercanos sabían la existencia de Pete.

El niño se alejó, mirando a su padre con curiosidad, este le hacía algunas señas con las manos indicando que fuera hacia donde estaba el, pero parecía que el mocoso no le entendía o simplemente quería molestar al mayor.

—¡Te llevaré a mi garage si quieres, solo sal!

Al niño le brillaron los ojos, había logrado algo que, para ser sinceros, pensaba que nunca iba a pasar, pues el garage de su padre no era un lugar que Peter tenía permitido entrar. Le decían que era muy peligroso para un niño de su edad el estar ahí.

En cuestión de segundos ambos se encontraron fuera del cuarto y se encaminaron hacia el garage de Tony, el mayor inmediatamente le había agarrado la mano a su hijo para que este no escapara.

—¿Porque esa señora tenía una de tus camisas, papá?

Esa pregunta se quedó en el aire y fue completamente ignorada.

♡

Horas después, la señorita Potts entro al garage de su jefe, interrumpiendo la música a todo volumen que este escuchaba.

Empezó una conversación que despertó a Peter, pues reconoció la voz de su madre y de un salto se acercó a la mujer.

—¡Mami! —Peter caminó hacia la mujer y la abrazo — ¡Mira, te hice un regalo por tu cumpleaños!

La mujer recibió el regalo dando una pausa a la pequeña discusión que tenía con su jefe, quien firmaba unos documentos que ella anteriormente le había dado.

Le sonrió a su hijo mientras agradecía por el regalo, que consistía en una pequeña tarjeta hecha con muchas crayolas, de verdad amaba mucho a su hijo, quien a diferencia de Tony, si recordaba su cumpleaños.

Y si, ambos en algún momento habían tenido su aventura, pero ninguno de los dos se arrepentía, pues les había dado un niño que les alegraba la vida.

—¿Es tu cumpleaños?

—De eso es lo que hablaba—comento la mujer —planeo ir a un paseo con Peter.

El niño sonrió al sentir la mano de su madre en su cabello.

—Y yo como soy su padre, no se¿No debería ir? Sería como un momento familiar —mostró una sonrisa coqueta, la mujer le arrebató los papeles, negando con la cabeza.

—Ven hijo—le hablo alzando al niño en brazos y mientras se disponían retirarse, le susurró algo al oído.

—¡Mami dice que debes apurarte!—le grito el niño antes de salir por la puerta, Stark soltó una carcajada.

Dos días después, el niño veía como su madre caminaba de un lado a otro en todo el departamento, hablando por teléfono y gritando para buscar una explicación. Pero ¿Qué era aquello que le preocupaba tanto a su madre? pensaba el niño, mientras comía siendo ayudado por su tía May, la cual era una amiga muy cercana de la señorita Potts.

Pepper colgó el teléfono frustrada y May la miró con interrogación, la pelirroja respondió con otra mirada, como diciéndole "Luego te cuento"

Peter terminó su comida media hora después y se encontraba preguntando a su madre constantemente un "Cuando iremos a ver a papá?" cosa que era respondido con un simple "Luego" pero esto no era suficiente para el infante.

Se estaba asustando y mucho, tenía un mal presentimiento.

Una semana después Peter aún no podía ver a su papá ¡Ni siquiera por videollamada! eso era lo que tenía de mal humor al niño pues le parecía algo injusto, era totalmente inconsciente de lo que sucedida a su alrededor.

Pasado dos meses el menor estaba muy deprimido, pues había visto en la televisión un informe de lo que estaba pasando con su padre, decían que un grupo de terroristas lo habían capturado y que el gobierno estaba empezando con la búsqueda por el lugar donde el había sido secuestrado.

En ese entonces, Peter no sabía el significado exacto de "Terroristas" pero sabía que eran personas malas porque habían raptado a su papá,su héroe.

—Quiero que regrese —sollozaba él mientras abrazaba con fuerza la blusa de su madre y se apoyaba en su pecho, al lado suyo, estaba su tía May, quien miraba el niño con un poco de lastima.

—Estoy segura que lo hará. —trataba de consolarlo Pepper.

A partir de ese día, Peter en las noches pedía que su papá estuviera bien.

Tony, por su parte,también pensaba a su hijo todas las noches, era su pequeña motivación para hacer lo que estaba haciendo, para sobrevivir.

—¿Tienes familia?—le había preguntado aquel científico que lo acompañaba.

Se quedó callado por unos segundos. —algo así—respondió al fin.

El científico no dijo nada y Tony estuvo agradecido de que cambiaran de tema minutos después.

Pasado los tres meses, Peter despertó cuando escuchó el tacón de su mamá sonar por el pasillo del departamento.

Salió de su cuarto con su piyama aún puesta, mirando soñoliento a su mamá que hablaba por teléfono y no podía aguantar unas lágrimas.

Al colgar,ella vio a su hijo y se acercó a él, diciéndole que su papá había regresado.

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