Capítulo 1: Bienvenidas al campamento del amor...

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Bueno... antes de nada quiero hacer una presentacion de esta novela... Esta toda dedicada exclusivamente a mi quieridisima Nee-san. 

Esto es lo que te dije que te queria dar y al final no he podido darte... disfrutala :*

Capítulo 1: bienvenidas al campamento del amor...

Todo empezó ese verano… un verano muy bueno para mucha gente, pero malo para mucha otra gente… pero bueno o malo… fue el inicio de todo…

Este campamento se sitúa en un lugar remoto de España, esta rodeado de bosque y no muy lejos hay un riachuelo que acaba en un pequeño lago. Es un lugar realmente bonito.

En el centro del campamento hay un gran edificio donde se encuentran todas las habitaciones. En el medio de este hay un gran vestíbulo que conecta todas las habitaciones entre sí, más o menos hay unas 15, no más, aunque no muy grandes… algunas de cuatro… otras de seis…

Apartado de este edificio hay otro justo detrás y allí se encuentra el comedor y la cocina.

Se trata de un campamento bastante completo, a pocos metros del edificio de las habitaciones hay un campo de baloncesto, uno de fútbol, uno de tenis y una gran piscina.

En este campamento cada verano se reúnen chicos y chicas adolescentes de toda España. Hay algunos que pasan allí todo el verano, hay algunos que solo pasan allí un mes o dos, también hay quienes solo pasan allí algunas semanas.

Ese año en concreto, coincidieron unos chicos y unas chicas muy especiales, ellos son los protagonistas de esta historia.

Una de las protagonistas soy yo, Rynu, en ese momento tenía 19 años. A pesar de mi edad no era muy alta, solo media 1,65. Mi pelo es castaño oscuro un poco undulado y no muy largo, más o menos a media melena, con el flequillo a un lado. Mis ojos son de color verde como el mar.

Pienso en mi como a una persona amable, escucho y aconsejo a todas mis amigas. Soy bastante tímida también.

Mis aficiones son la lectura y la fotografía.

Aún recuerdo el primer día del verano, no tenía ganas de ir a ese campamento, yo ya estaba bien en casa, haciendo lo que quería, estar todo el día hablando con el móvil, quedando con las amigas... En ese campamento no iba a poder tener ni Internet ni cobertura, así que estaría completamente incomunicada y muy lejos de mis amigas.

Mis padres me llevaron en coche, fue un trayecto muy largo en el cual estuve leyendo alguno de mis libros.

Cuando llegué cogí mis cosas, me despedí de mis padres y me dirigí al edificio principal donde se encontraban algunos monitores y otros chicos y chicas que como yo acababan de llegar.

Nos repartieron en habitaciones, la mía era una de seis. Escogí una de las camas que quedaban libres. Algunas de las chicas empezaron a hablar, pero a mi me dio mucha vergüenza y me limité a guardar mis cosas en silencio, hasta que se me acercó una de las chicas con una gran sonrisa. La inspeccione con la mirada.

Era un poco más bajita que yo, tenía el pelo lacio y bastante largito de color rojo muy vivo, color sangre. Y tenía los ojos de color gris muy oscuros.

-¡Hola! Soy Laia. Encantada de conocerte. -Dijo la chica.

-Eh... Hola, yo me llamo Nuria, pero... mejor llámame Rynu.

-¿Rynu?

-Si. Nury. Rynu. ¿Entiendes?

-OMG. Jajaja. Muy ingenioso, me gusta, te voy a llamar Rynu. Por cierto Rynu, ¿cuantos años tienes?

-Yo 19, ¿y tu?

-Joder... Tengo 15, siempre me toca ser la pequeña. >.< -Me dijo inflando los cachetes.

-Jajaja. Pobrecita, pero tu tranquila que seguro que nos podemos llevar bien igualmente.

-Si, jajaja. De esto estoy segura. ¿Quieres venir a dar una vuelta por el lugar conmigo?

-Si venga vamos, que hasta dentro de media hora tenemos tiempo libre.

Salimos de la habitación, al vestíbulo estaba lleno de gente, nosotros la esquivamos como pudimos y salimos fuera. Empezamos a andar sin rumbo fijo.

-Por cierto Laia, tu color de pelo... no es natural... ¿verdad?

-Jajajaja. Claro que no. Ya me gustaría. Mi color natural es marrón muy oscuro, mucho más que el tuyo, casi negro. ¿Y te gusta cómo me queda? -Me preguntó.

-Si, te queda muy bien, aunque me gustaría más quizá de color violeta.

-Si, estoy segura que también quedaría muy chulo. ¿Me haces un favor?

-Mmm... Si, claro... ¿de que se trata?

-Me... ¿acompañas? -Me dijo señalándome con el dedo hacia el campo de fútbol.

-¿El campo de fútbol? ¿Tu también quieres ver chicos sin camiseta? -Dije un poco decepcionada ya que pensaba que Laia era diferente a las demás chicas que se volvían loca al ver un chico.

-¡No! Jajajaja. No quiero que me malinterpretes, solo es que mi hermano Itachi, también está en este campamento y seguramente estará jugando a fútbol, así que solo quería irle a saludar.

-Jajajaja. -Reí tranquilizada. -¡Ya me habías asustado! Venga vamos.

Llegamos al campo de fútbol, tuvimos que bajar por las escaleras de las graderías para llegar al campo ya que estaba hundido.

Nos quedamos a un lado del campo y Laia llamó a uno de los chicos que estaban jugando.

-¡Loki! ¡Ven un momento por favor! -Un chico pelirrojo con gafas y sin camiseta se acercó a nosotras.

-¿Que es lo que quieres, Laia?

-¿Sabes donde esta Itachi? Pensaba que estaría jugando con vosotros...

-No, se fue con los otros a jugar a baloncesto, así que debe estar por allí.

-Okaay... Gracias Loki. -Dijo con una de sus grandes sonrisas.

-¿Y que? ¿No me vas a presentar a tu linda amiga como recompensa? -Peguntó mirándome de arriba a bajo.

-Si ella quiere, ya se presentara. -Dijo guiñándome un ojo.

-Me llamo Loki preciosa, un gusto conocerte.

-Me llamo Nuria, un gusto...

-¡Loki! ¡Para de coquetear un rato y vete a jugar! ¡Que si no vamos a perder! -Dijo uno de los jugadores justo antes de que este empezara a coquetear conmigo.

-Lastima. -Se lamentó el pelirrojo. -Quizás otro día. -Dijo mientras se marchaba corriendo hacia el campo de juego de nuevo.

-Jajajaja. ¡Salvada por la campana! -Se rió Laia.

-A mi no me hace gracia. -Dije con cara de disgusto. -Jajajajaja. Aunque tienes razón.

-En el fondo no es mal chico. -Me dijo Laia mientras nos dirigíamos hacia la pista de baloncesto. -Pero le gustan mucho las chicas... ya sabes... mujeriego...

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