All Yoursღ

Capitulo 9

-¡No puedes hacerme esto Bieber!- gritó Kath exasperada

-Kath yo diría que lo siento, pero no es así..- dijo Justin quien ya no sabía que pensar -Tu lo sabias, contigo siempre fue por el sexo y me arrepiento de haberme dejado seducir- Kath dio un paso hacia el frente y Justin retrocedió

-No Kath, no lo intentes más, en mi mundo sólo existe ella, Gabriella, nadie más- Justin negó con la cabeza

-Justin ¿cuándo te darás cuenta?- preguntó Kath con lágrimas derramandose por sus mejillas

-¿Cuenta de qué?- preguntó él

-Ella ya no te ama, ahora esta con Matt jamás podrá darte lo que yo te doy- Kath puso una mano en el pecho de Justin pero él la apartó rápidamente

-Ella siempre me dio lo que necesitaba, por estúpido jamás lo note- la culpa rondaba por la mente de Justin

-¿Qué te daba? ¿Amor?- Kath rió con amargura mientras limpiaba una lágrima con el dorso de su mano

-Si ¿Por qué te da tanta gracia?- cuestionó Bieber

-¡Jamás has creído en el amor! Lo tuyo sólo eran acostones y ya-

-Tienes razón, eso era con todas las demás y en ellas te incluyo, acostones y ya- Justin desvío la mirada -Sin sentimientos ni nada más- negó con la anexa y subió a su moto -No fue mi culpa su pensaste algo más- encendió su moto y se abrió paso entre todos los alumnos del instituto, tantas veces había hecho llorar a Ella que había perdido la cuenta ya, dejó salir un suspiro.Fue a casa de Ella.

Estacionó su motocicleta y sólo miró la fachada de la casa, de aquella casa en la que solía pasar mucho tiempo junto con Gabriella, donde solían reír y pase horas y horas mirando películas, comiendo cualquier cantidad de comida chatarra, podía recordar la primera vez que había visto a Ella en el colegio, un 'hola' y ella ya lo había capturado, lamentablemente había sido muy estúpido al no notarlo, la había engañado, innumerables veces, ¿todo por qué? Maldito deseo carnal, pero ninguna de esas veces se había significado nada, sólo se sentía bien al momento de estar con alguna chica candente, ¿pero después? Deseaba que fuese Ella en su cama, a quien él pudiese abrazar y verla despertar, se maldijo por todas aquellas veces, todas aquellas chicas de las cuales no recordaba siquiera el nombre, no se había percatado, de que a ella igual las había lastimado, lo había notado al ver las lágrimas de Kath, lágrimas de dolor, dolor porque él no correspondía sus sentimientos, luego recordó las lágrimas de Ella aquellas pequeñas gotas de agua albergaban miles de sentimientos, eran las lágrimas que más le habían dolido.

-Y hasta ahora lo notas...- susurró para si mismo.

Para cuándo su mente dejó de divagar la noche había caído sobre la ciudad, no se quedaría ahí a lamentarse, no lo haría, debía hablar con ella, disculparse, hacerla entender que la amaba y no quería lastimarla más, tomó aire y se alejó de su motocicleta, caminó hasta la casa de Ella y miró un gran árbol, subió con agilidad y se detuvo en una de las ramas más sólidas, muchas veces había subido por ahí por lo cual ya tenía experiencia en ese terreno, subió al tejado y como siempre su delicada e inocente Ella había dejado la ventana sin seguro, logró entrar y a pesar de la situación rió burlonamente, recordaba aquella pequeña broma con las bragas de Ella amaba verla enojada, al igual que amaba verla feliz o desesperada, pero triste, era lo último que quería para ella, dejó escapar el aire que sostenía y cerró la ventana sin hacer ruido, la habitación estaba completamente en la obscuridad, pero pudo verla, su silueta resaltaba en aquella cama, se veía tan delicada y tranquila, acaricio el contorno de su rostro con sus dedos, era hermosa, sin duda alguna

-Justin...- susurró ella en sus sueños y suspiró, él sonrió ella aún pensaba en él.

Tal vez, sólo tal vez aún tenía una oportunidad con Ella.