CAPITULO 5

952 86 49
                                    



En la noche, todos estaban fuera del templo, unos en sus tiendas de campaña, otros reunidos frente al fuego

- ¿de qué habrá muerto? – pregunta Lena

- ¿viste lo que comía? – responde su hermano

- nuestros colegas también sufrieron sus contratiempos – dice Kara llegando al encuentro del par de hermanos – tres de los peones... se derritieron –

- ¿Cómo? –

- un baño de salitre, les saltó a presión – explica la rubia – como una especie de trampa antiquísima

- quizás este sitio esté maldito de verdad – cuando Lex terminó de decir esas palabras, una ráfaga de viento hizo bailar el fuego, Kara y el joven se miran fijamente, y Lens, perpleja los reprende

- oh por favor, ¡no sean tontos! –

- ¿no cree en maldiciones? – pregunta la rubia distraídamente mientras pica la leña

- no, creo en lo que puedo ver y tocar, eso existe – se defiende la azabache

- yo creo en estar preparados – Kara agarra su escopeta

- veamos en lo que creía el carcelero – Lex agarra la mariconera de James para husmear en ella, introdujo su mano, y después de una breve búsqueda la sacó rápidamente jadeando de dolor, Lena gritó asustada y Kara apuntó con el rifle

- ¿Qué paso? – pregunta su hermana

- una botella rota "Grenlivit" de 12 años – lee el joven con la botella entre sus manos, ríe a manera de celebración y destapa la botella – habrá sido un apestoso, pero tenía buen gusto. da un trago a la botella, Kara escucha relinchos y se levanta, no sin antes dejarle su rifle a la azabache

- ¡no se muevan! – se dispone a caminar

- espere – dice Lena

- Lena, perdóname, pero ¿no te acaban de decir que te quedes quieta? - ¡Lena! – Lex camina tras ellas

Hombres vestidos de negro invaden las ruinas, empezando a disparar a todas las personas que se encontraban indefensas, tanto los americanos como Kara se defienden disparando a diestra y siniestra, Lex estaba un poco borracho, pero lograba atinar a sus contrincantes, Mike se acercó para robarle un trago, pero al ver que alguien aparecía por detrás para matarlos, escupió el licor en el rostro de Lex, ambos corrieron

- ¡Kara! – gritó Lex, la joven al ver a su compañero en peligro derribó a la persona que perseguía al joven, la careta cayó, develando el rostro de una mujer, Kara sacó su arma y disparó, haciendo que su contrincante tirara la espada, ambas se enfrascaron una lucha cuerpo a cuerpo, cuando Kara se distrajo, Diana tomó su espada, la rubia esquivó un par de arremetidas, y sacando un cartucho de dinamita lo enciende en la fogata más cercana, Diana cesa sus ataques

- ¡Alto! – dice la joven a sus subordinados – no derramaremos más sangre, pero váyanse de aquí, o de lo contrario morirán - se subió a su caballo – tienen un día – advirtió retirándose junto a su comitiva, Kara quitó la mecha de la bomba para evitar que estallara, caminó un poco hasta encontrar a Lena, quien estaba tirada en el suelo y con el arma entre sus manos, la joven rubia se inclinó para ayudarla

- ¿está bien? – pregunta la rubia preocupada

- sí, estoy bien, gracias –tranquiliza la azabache

- ¿está segura? – Kara toma a la otra mujer por la barbilla para observarla

- eso lo demuestra, el tesoro de Zor El está bajo la tierra – dijo Oliver

LA MOMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora