CAPITULO 4

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Al día siguiente

Plaza

James era sacado a golpes de una tienda, las mujeres manoteaban y el lanzaba ofensas

- ¡solo quiero 4! – dice Lex tratando de negociar con un vendedor, el hombre discutía airadamente - ¡solo quiero 4, no una maldita manada! Danvers ¿te imaginas a este tramposo? –

- solo págale al hombre – dijo Kara, cansada de las discusiones

- ¡por Dios!, no puedo creer el precio de estos piojosos! – dice Lex sacando su billetera y entregando una buena cantidad de billetes al comerciante, Kara agarró los lazos de dos camellos, y Lex se encargó de los otros

- pudo regalárnoslos, solo tenías que darle a tu hermana – dijo Kara burlona

- una oferta tentadora ¿verdad? – dijo Lex, en ese momento, Lena llega acompañada de algunas otras mujeres, vestía completamente de negro, con su rostro parcialmente cubierto y sus preciosos ojos verdes delineados, mirando fijamente a Kara, quien queda embobada ante tal aparición

- muy tentadora – dice la rubia sonriendo

Los cuatro se suben a los camellos, para dar marcha al desierto

- odio los camellos, son asquerosos, apestan, escupen y muerden – dice Lex asqueado, a su lado, James comía una porción de pollo, escupiendo los residuos

- a mí me parecen encantadores – dice Lena acariciando a su animal

Estuvieron recorriendo el desierto bajo el sol abrasador, en la noche, el cansancio fue venciéndolos uno a uno, Lena se quedó dormida, cayendo en el hombro de Kara, quien la alejó cuidadosamente para estabilizarla sobre el camello, Lex y James dormían muy cerca, James roncaba muy fuerte, así que Lex, cansado agarró la fusta y golpeó al otro hombre, quien se quejó entre sueños, Kara escuchó el relinchar de un caballo, y dirigiendo su mirada hacia el origen del ruido, vio una pequeña comitiva en la cumbre de una montaña observándolos

En la montaña, Diana y sus hombres observaban a los intrusos con atención

- ella sí que es fuerte en verdad – apreció la líder de los mumias

Casi al amanecer Kara y su comitiva se encuentra frente a frente con Mike y los americanos

- buenos días, amiga mía – dice Mike, todos se acomodan mirando al horizonte

- ¿Qué estamos haciendo? – dice Adam

- paciencia mi buen amigo, paciencia – dice el cobarde

- acuérdate de la apuesta Danvers, 500 al que llegue primero – recuerda Oliver

- hey Danvers, lindo camello – se burla Mike, Kara acaricia a su animal

- prepárense – dice Kara

- ¿para qué? – pregunta Lena

- nos mostrarán el camino – dice la rubia

Mientras el sol despunta el alba, los muros de la ciudad en ruinas aparecen de la nada, todos miran la escena asombrados

- ¡miren nada más! – dice Oliver

- ¿han visto algo igual? – se maravilla Adam

- Hamunaptra – dice Winn sin aliento

- otra vez a los mismo – dice la rubia con cansancio, observando como la ciudad termina de aparecer.

Todos espolean a sus animales para iniciar la carrera, Kara y Mike van a la cabeza, este último, al ver que está a punto a ser rebasado, golpea a la rubia con la fusta, quien soporta tres golpes, al cuarto, agarra a Mike del brazo para tirarlo del camello

LA MOMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora