Al día siguiente Yami se despertó al amanecer, se preguntó si ya lo estarían buscando, un rato después salió para ver si veía algo, pero no vio nada inusual así que supuso que aún era demasiado temprano por lo que volvió adentro, su caballo bajo al río a beber agua.
Un poco más tarde se comenzaron a escuchar los casos de un caballo que se acercaban a la cueva, él supuso que sería su padre que había ido a buscarlo y no se equivocaba, transcurridos unos segundos hasta que el sonido se detuvo y su padre entro, Yami se levantó sin atreverse a levantar la vista, su padre lo tomo por el cuello de la ropa obligándolo a levantar la mirada, el chico vio enfado en los ojos de su padre (tan diferentes a los suyos) pero detrás del enojó pudo ver decepción, el hombre lo abofeteó, Yami cayó de rodillas sintiendo mucho dolor, se llevó una mano a la cara y al retirarla vio sangre aquello lo asustó pues su padre nunca lo había golpeado hasta ahora, su padre le dio la espalda y sin decir nada salió de allí.
El chico se levantó muy despacio y lo siguió, al subir a su caballo se dio cuenta de que estaba temblando, al llegar al establo lo metio y éste lo miraba muy preocupado, Yami lo acarició al mismo tiempo que le decía -tranquilo, estoy bien -en respuesta el animal resopló suavemente.
Yami salió del establo y camino hacia el Palacio intentando no llorar y preguntándose -¿Qué le haría su padre? -al entrar se dirigió a la Sala del Trono donde su padre ya lo estaba esperando, el chico se acercó a él siendo golpeado de nuevo pero está vez no fue un golpe cruel para arrancar las lágrimas como el anterior sino seco para dar a entender que había caído en desgracia, acto seguido lo tomó con fuerza del brazo y lo arrastró hasta su habitación, abrió la puerta de un tirón y lo empujó dentro antes de cerrar la puerta de un portazo.
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La Huída del Faraón
FanfictionEstá historia la escribí hace 7 años pero nunca tuve donde compartirla. Espero que les guste.