Incluso sí te veo todos los días me gustas aún más.
💖 ChanKai!
💖 Omegaverse AU!
💖 Toneladas de amor y azúcar.
💖 Dulzura, amor y cero drama.
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¡Aiñklsh! Ya llegamos al final de Mr. Chu, el cual resulta ser el OS original, relean y seamos felices. Personalmente no me gusta mucho el ChanBaek, no sé porque y me gusta mucho ChanYeol, pero ahora ya sé con quien puede hacer el delicioso y que si me gusta escribir jijiji Pero bueno, Mr. Chu termina con este EP, es por mucho lo más dulce que he escrito y me gusta que sea así, por el momento no veo al ChanKai de otra manera más que la de un par de tórtolos enamorados. Enjoy!! 💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋
Mejillas sonrojadas, labios brillantes, respiraciones y latidos algo acelerados; el timbre anuncia el final del receso, JongIn y ChanYeol se sonríen mutuamente y salen del solitario pasillo directo a las escaleras, rumbo a su última clase del día qué resulta ser su taller escolar.
ChanYeol no carga sólo su mochila, la de JongIn le hace compañía a su desgastada Kipling de color gris, el camino al patio se siente más ameno mientras avanzan tomados de las manos y diciendo cursilerías uno acerca del otro.
—Esperaré por ti.
—¿No dijiste qué no tendrías taller?
—Pero voy a esperar por ti.
—Channie, son tres horas.
—No importa, yo te espero.
JongIn recibe un sonoro beso en la mejilla, su mochila de vuelta y las miradas curiosas y envidiosas dirigidas a su persona, devuelve el beso en la misma zona y se apresura a su taller de artes plásticas y pintura, ChanYeol sonríe mientras ve a su precioso novio ponerse apresuradamente la bata llena de pinturas y entrar al salón, agitando su mano frenéticamente antes de finalmente cerrar la puerta.
Park ChanYeol y Kim JongIn son lo qué fácilmente podrías denominar cómo una pareja perfecta.
ChanYeol tiene el pelo negro, es ligeramente más alto qué su novio y su sonrisa permanente es uno de sus mayores encantos, esa aura energizante y esa mirada cautivadora qué lo hacen más atractivo y esa particular voz qué lo hace inconfundible entre la multitud, de personalidad brillante y amigable, hace amigos a dónde quiera qué va.
Por otro lado, JongIn es reconocido por su bonito pelo color rosa oscuro y su preciosa piel morena, sus labios ligeramente gruesos y esa apariencia adorable qué oculta de maravilla los meses qué le saca a ChanYeol, es algo tímido, pero bastante agradable cuándo lo llegas a conocer, es atento, demasiado amable, calmado y básicamente, lo contrario a su novio, además de tener una risa sutilmente extraña y ruidosa.
Pero nadie se atreve a negar qué hacen la pareja más hermosa del colegio, es así desde hace año y medio.
ChanYeol es un alfa, JongIn un omega y el destino los quiso cómo almas gemelas.
Ellos tampoco niegan cuán enamorados siguen el uno del otro, tal vez sean demasiado jóvenes, pero les basta saberse felices lado a lado para ignorar todo lo demás.
Se conocieron un lluvioso día de julio, incluso estaba granizando y un paraguas los unió. Un paraguas y la suprema coincidencia de ir hacia la misma tienda de música y comprar el mismo álbum del mismo artista, una charla, un debate de canciones y descubrir qué asistían a la misma escuela, eso bastó para qué empezaran a ser amigos.
Sin embargo, pronto sus sentimientos cambiaron de dirección.
Sus corazones enloquecían estando uno al lado del otro, sus manos sudaban y sus bocas se volvían torpes al hablar, sus mejillas se tornaban rojizas, el aire no llegaba en suficiente cantidad a los pulmones, la cabeza les daba vueltas y sólo podían pensar en lo maravilloso qué sería poder besar la boca ajena.
Iniciaron su relación una floreada tarde de abril, con las flores de cerezo danzando hermosamente sobre sus cabezas, cayendo majestuosamente de las ramas y aterrizando en el suelo. Un café, una dulce confesión y un beso nervioso, sonrisas atontadas con más mejillas de color carmín.
Hoy en día ni ChanYeol ni JongIn sienten qué sus sentimientos hayan cambiado en lo más mínimo.
Sus corazones siguen volviéndose locos, palpitando frenéticamente cada vez qué se encuentran accidentalmente o no en los pasillos, les sudan las manos cada qué la cercanía es tanta qué casi comparten el mismo aliento, sus mejillas se sonrojan al momento qué sus labios se acercan por un suave beso.
Siguen tan enamorados cómo la primera vez qué lo supieron.
Las tres horas pasan rápidamente, ChanYeol ya está afuera del taller de JongIn, quién sale con la cara manchada de pinturas e incluso algunos mechones de su cabello, cuelga su bata en el perchero y corre hasta los brazos de ChanYeol, quién sonríe completamente enamorado cuándo tiene al mayor en sus brazos.
—¡Te extrañé Innie ah!
—Sólo fueron tres horas, pero yo también te extrañé.
—Me pregunto sí algún día dejaremos de estar así de enamorados.
—Ojalá no, ¿chu?
ChanYeol se sonroja, JongIn también tiene un sutil rosa en las mejillas, cierra los ojos y espera, el pelinegro se acerca despacio, cierra la distancia entre ellos con una tierna caricia en los labios ajenos, abriendo sus belfos despacio para tomar un poco más de esos deliciosos pedazos de seda.
Besar a JongIn es asombroso, se siente cómo tocar las nubes, es cómo besar pétalos. Su corazón se acelera, su cabeza divaga en una larga vida junto al de piel canela y espera qué ese festival de emociones nunca cambie.
—Innie ah, te amo mucho, mucho.
—También te amo, Mr. Chu.
—Siempre me he preguntado, ¿por qué Mr. Chu?
—Porqué suena más lindo qué Señor Beso, estoy siendo lindo y porque esa canción empezó todo entre nosotros.
—Tú siempre eres lindo, me gusta el apodo. Esa canción será nuestro vals de bodas—JongIn se sonroja—Ah, ya quiero casarme contigo Innie.
—Yo también... ¿Chu?
—Chu.
Un beso más y ChanYeol lo sabe, jamás dejará de estar enamorado de JongIn. Ni siquiera cuando proclame en voz alta y con los ojos acuosos cuando ama a Son Naeun o a Yoon BoMi, o cuando le de más importancia a la música de APink que a él.
