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SHAWN

Me lanzo al asiento agotado por la larga noche, mis párpados me pesan y solo quiero correr a la cama para despertar hasta el día siguiente, porque no falta mucho para que empiece a amanecer. Todo fue una locura, había gente por todos lados, música a alto volumen y no sé como pecas le hizo, pero logró convencer a Niall y Camila para que cantaran una canción, cosa que volvió locos a todos y más porque ninguna de las personas que se encontraban presentes eran famosos, a excepción de los chicos y yo, por lo cual en ocasiones me pedían alguna fotografía lo que lo volvía extraño, debido a que me encontraba en una fiesta entre "amigos", pero luego recordaba que pecas no se consideraba famosa, aunque tuviera miles de seguidores por ser mi novia.
La veo salir de baño agotada de la larga y divertida noche que tuvimos, camina hasta mí y se sienta en mis piernas recargando su cabeza en mi hombro, mientras que la abrazo, deseo quedarme en esa posición y no mover ni un solo músculo. Escucho su respiración tranquila, haciendo que me relaje todavía más y cuando quita la cabeza de donde la tenía me toma por sorpresa, me mira a los ojos sin encontrarse segura de hablar. Desde que regresamos hemos intentado no discutir por cualquier cosa, pero aunque hagamos el máximo esfuerzo las seguimos teniendo y algunas veces hasta decido guardarme lo que me molesta para no pelear, estoy seguro que ella también lo hace y no es bueno para ninguno de los dos, como en este momento que no para de observarme, decidiendo si es buena idea decir lo que piensa u olvidarlo.

—¿Por qué por un día no podías dejar de trabajar para llegar a la hora que dijimos? Oh solo hubieras venido ese momento que ocurrió entre familia y después seguías trabajando, pudiste verme preguntado —dice intentando sonar lo más tranquila que puede.

Cierro los ojos para no exaltarme y pensar de manera correcta las palabras que utilizaré, quiero que logre entenderme para evitar una gran pelea.

—Comprendo lo que querías, pero Andrew me pidió estar ahí a esa hora y no me dejó retirarme hasta acabar la canción. Así es mi trabajo, lo sabes —elevo mi manó para acariciar su rostro, pero se levanta para ponerse de pie, eso no es nada bueno y voy a hacer todo lo posible para que todo lo que nos hemos guardado no explote, algo al parecer es imposible, debido a que con pecas, eso ya sucedió.

—Como te dije por mensaje, también existo y solo quería estar un momento tranquilo al lado de mi novio el día de mi cumpleaños —cierra los ojos frustrada— , al cual se le olvidó comprar mi regalo.

—No lo olvidé —reprocho levantándome.

—¿Así? ¿Qué compraste entonces?

Guardo silencio, haciendo que ella ruede los ojos, indicando que ganó, cosa que no es nada bueno, salió victoriosa en algo que no debía.

—¡Lo vez!

—Solo es un regalo, no sé porque te importa tanto...

—La intención es lo que cuenta, no el regalo. Thomas y yo no hemos hablado en meses y aún así, me envió uno con Julieth ¡él si se tomó el tiempo para hacerlo!

Escuchar ese maldito nombre hizo que perdiera todo el autocontrol que tenía, me comparó con el imbécil que besó a mi novia e hizo que terminara con ella, no puedo creer que lo hizo.

—¡Entonces en vez de volver conmigo te hubieras hecho novia de él! —grito molesto.

—¡Por desgracia te escogí a ti! —habla con notorio enojo, escucharla decir eso fue un gran golpe.

—¡¿Desgracia?!  Tú fuiste la que de inmediato se fue a tener sexo con el primer hombre que se le cruzó en frente.

—Y tú eres la persona que siempre me dejaba plantada por irse con Camila o me armaba una escena de escándalos por cualquier cosa.

Pecas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora