Sometida

Capítulo 1

Llevaba sin poder escribir desde hacía varias semanas. Esto era una mierda. Abría el documento y me ponía a leer lo último que había escrito, para así refrescar mi memoria. Sin embargo, en cuanto llegaba el momento de empezar a escribir, todas las ganas se iban. Así nunca podría terminar el nuevo libro, y la fecha límite se acercaba rápidamente. Me iba a llevar otra bronca de mi editor, pero es que no podía evitarlo. Me levanté, me fui al salón y apoyé mi cabeza en la pared, dándome un suave golpe. Una cosa era tener un bloqueo y, otra muy diferente, no poder escribir. Se suponía que me estaba ganando la vida con mis libros, no podía seguir mucho tiempo más así. En ese momento, escuché como mi compañero de piso, Carlos, abría la puerta. 

-Veo que sigues sin poder escribir, ¿me equivoco?-comentó mientras soltaba las bolsas que llevaba en las manos. 

-No. Como siga así, me voy a arruinar. Necesito ayuda. No sé de qué tipo, pero la necesito. Si no, estoy segura que acabaré tirando mi carrera por la borda-sentí a mi espalda a Carlos. Me volví al momento y me alejé un poco por instinto. Se me había puesto demasiado cerca. 

-Yo creo que puedo ayudarte. 

-¿De verdad? ¿Cómo?

-Te pondré un horario de escritura-puse los ojos en blanco al escuchar su propuesta. 

-Eso no va a solucionar nada. 

-Claro que sí. Me aseguraré de que cumplas ese horario a rajatabla. Y si no lo cumples, o no escribes lo suficiente, recibirás un castigo-me lo quedé mirando fijamente, sin saber por dónde iban los tiros. No sabía realmente a lo que se refería, pero necesitaba empezar a escribir de nuevo. Así que sin pensar mucho en lo que podía significar esa propuesta, asentí, dando mi conformidad.