Tips para subir tu autoestima ♡

How to control your anxiety and relieve stress

La salud mental es tan importante como la salud física.

El estrés es una parte inevitable de nuestra vida e incluso es necesario en ciertos niveles para ayudarnos a concentrarnos, pensar, actuar, resolver problemas cotidianos y aumentar la productividad. Sin embargo, cuando la persona no puede contener los niveles de estrés, puede provocar problemas de salud mental como ansiedad, depresión y ataques de pánico. Con la ayuda adecuada, puede superar tu ansiedad o al menos vivir con ella sin dejar que se apodere de su vida.

Ejercicios de respiración. Algunos de los síntomas de ansiedad son taquicardia, respiración frívola, sudoración excesiva, dolores de cabeza, y en el peor de los casos, ataques de pánico. Es por eso que el alfa y omega, en ese caso, es mantener la calma y tratar de relajarse. Haz algunos ejercicios de respiración profunda para reducir el estrés y despejar la mente mientras escuchas música tranquila o sonidos de la naturaleza.
* Tip: Si tiene dificultades para relajarte y estás al borde de un ataque de pánico, toma un poco de agua fría y usa una bolsa de papel para tus ejercicios de respiración profunda.

Gestiona tu tiempo.
La mayor parte de nuestra ansiedad proviene de no cumplir con ciertos plazos, como prepararse para un examen final, entregar tareas o completar proyectos de trabajo a tiempo.
La dilación es un error común que hacemos, pero el precio que tenemos que pagar después no vale la pena. Siempre estate un paso adelante de tu día planificando haz tu horario con anticipación.
* Tip: Organizate y establece tus metas y plazos semanales los domingos y escribe una lista de tareas diarias la noche anterior con las tres tareas más importantes que debes realizar en la parte superior de tu lista.

Establecer metas realistas.
No tiene sentido establecer objetivos si son imposibles de lograr en primer lugar, ¿verdad? Se supone que los objetivos son una fuente de motivación, por lo que si no los mantienes razonables y accesibles, terminarán teniendo el efecto contrario.
No digo que no debas tratar de superarte apuntando más alto, pero tampoco debes excederte. No intentes lograr todo de una vez. Establece objetivos más pequeños y realistas que te ayudarán a alcanzar tu objetivo final.
* Tip: Es esencial estar al tanto de tus puntos fuertes, así como de tus debilidades, y tomar todo en consideración cuando establezcas tus objetivos.

Deja tus emociones.
Habrá días en los que sentirás que no puedes soportarlo más, como si fueras una masa de emociones, pensamientos y preocupaciones listos para explotar. Como si te estuvieras sofocando con toda esta presión. Déjalo todo, libérate de cualquier cosa que te detenga al compartirlo con alguien en quien confíes. Divaga con ellos durante horas y horas, quejate sobre lo injusta que es la vida, llora si lo deseas. Una vez que lo saques de tu pecho, comenzarás a sentirte como tú otra vez.
* Tip: Si no tienes a nadie en tu vida, te sientes lo suficientemente cómodo como para compartir tu dolor y tus preocupaciones, trata de escribir todos tus pensamientos en tu diario.

Enfócate en las cosas que puedes controlar.
No te estreses por las cosas que no puedes controlar. Hay toneladas de cosas que deseamos hacer y cambiar, pero una persona es imposible lograr todo por sí misma. Aprende a confiar en los demás de vez en cuando y concentra toda tu energía en lo que está frente a tus ojos. No puedes controlar cómo reaccionan o piensan los demás, pero puedes controlar tus propios pensamientos y acciones. Siempre debes tratar de convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Por ejemplo, no puede controlar las preguntas que tu profesor elegirá para el examen en sus exámenes finales, pero puedes controlar qué tan duro estudiaras y te prepararas para ellas.

Aplica el cuidado personal.
Cuando nuestros amigos y familiares se sienten deprimidos o estancados en una rutina, siempre los escuchamos atentamente, tratamos de darles el mejor consejo posible, nos mantenemos a su lado todo el tiempo que sea necesario. Entonces, ¿por qué no estamos haciendo lo mismo cuando se trata de nuestro ser interior? No eres tú contra ti mismo, eres tú contra el problema. En tus días malos, sé un poco más amable contigo mismo, siempre.

Acepta tus fracasos.
El fracaso es uno de los cientos posibles resultados de nuestras decisiones y acciones. Como seres imperfectos estamos destinados a fallar al menos una vez en nuestra vida. Debes comenzar a romantizar la idea del fracaso en tu mente y enfrentarla como una experiencia de aprendizaje valiosa cuando suceda. Lo importante es cómo lo manejas y cómo lo superas. Mientras aceptes el fracaso, reflexiona sobre tus errores, reevalúa tu viaje y ten la voluntad de intentarlo de nuevo, no hay duda de que finalmente alcanzarás tu objetivo. Sí, puedes fallar nuevamente en el camino y eso está bien. Seguir adelante, al menos para mí, significa seguir intentándolo, seguir fallando y seguir intentándolo de nuevo.