Nuevo Plan Y

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- ¿¡Qué mierda están haciendo!?-gritó Subaru rojo de furia, y algo de vergüenza por la situación. Tanto Yui como Kino se lo quedaron mirando un momento, tratando de analizar lo que estaban haciendo hace unos segundos. Kino salió de la bañera, y se interpuso entre Yui y la mirada de Subaru.

-Creo que eso no es de tu incumbencia Sakamaki-dijo Kino algo molesto por la interrupción.

- ¡Claro que me incumbe! -espeto molesto el albino.

- ¿Y por qué, Subaru-kun? -habló Yui esta vez, diciendo su nombre con tono coqueto. No se iba a quedar allí en el agua sin hacer nada, después de todo, ella también estaba molesta por la interrupción; y si, estaba desnuda, pero estaba segura que ellos conocían bien el cuerpo femenino. Con toda la naturalidad del mundo, la rubia salió del agua, y pasó junto a Kino, que no podía creer que se moviera con tanta calma frente al menor de los Sakamaki estando como estaba. Subaru seguía rojo, aunque ya no de la furia, sino de la vergüenza de ver el perfecto cuerpo desnudo de la rubia frente a él-. Después de todo, Kino es mi novio, y a nuestra edad, es normal que hagamos cosas como esas.

Subaru no sabía que decir, estaba molesto con el pelinegro, y quería golpearlo de 100 maneras diferentes, pero también Yui tenía un punto: él malnacido era su pareja, y era el único con derecho a hacer ese tipo de cosas con ella. Además, la desnudez de la joven no lo ayudaba a concentrarse. Parecía que estaba a punto de hablar, cuando otra voz se hizo presente.

-Mm... Bitch-chan, quién diría que tenías a esas amigas escondidas de mi vista-Raito estaba apoyado en el lavabo, jugando con su sombrero en su mano, y mirando con descaro el cuerpo de Yui, quien se sonrojo por la mirada lujuriosa del castaño. Con Subaru no había mucho problema, sabía que el albino no le haría nada, pero Raito era otra cosa. Kino, al notar el cambio de actitud de su novia, la tomó del brazo y la colocó detrás de él, ocultándola de la vista del trillizo, que hizo un puchero cuando ya no pudo ver a los pechos de la rubia-. Mo~ que egoísta eres Kino-kun~

-No me llames así-dijo cortante el pelinegro.

- ¿Por qué no? Somos hermanos~

-Medio hermanos, así que, "hermanito", si vuelves a mirar el cuerpo de MI novia con esos ojos, te juro que te voy a... -la amenaza de Kino se vio interrumpida por otro intruso.

- ¿Por qué hay tanto escándalo? - Reiji, aunque tratara de parecer indiferente, también tenía curiosidad por el cuerpo de la joven, pero por ser un caballero (según él) no se dejaría llevar como los otros idiotas. La presencia de Reiji la calmó un poco, Raito no intentaría nada con él aquí-. Vístete, y baja a cenar. Y ustedes, a la sala, ahora.

Kino estaba por objetar, cuando la mirada gélida de Reiji le dio a entender que no tenía opción. A regañadientes, Kino y los demás salieron de la habitación, no sin antes echarle un último vistazo a la rubia, que ya no sabía qué hacer más que quedarse ahí esperando a que salgan. Cuando estuvo sola, salió de su transe y decidió ésta vez sí bañarse, y agradeció mentalmente a Kino por llevarle sus cosas, aunque, la ropa que Kino eligió... parecía que él buscaba excusa para pelear con los chicos: se puso un top manga larga que dejaba el ombligo a la vista y estampado de leopardo, unos jeans apretados, tacones de correa, y la cereza del pastel, solo le llevó las bragas, y la tela del top era fina, por lo que sus pezones se marcaban, y no tenía tiempo de buscar uno, así que salió de su habitación, y llegó a la puerta de la cocina. Respiró hondo y entró con la cabeza en alto y una sonrisa tranquila. Sintió la mirada de todos los presentes en ella, pero decidió permanecer inmutable.

-M-neko-chan~-le habló Kou con una sonrisa-. Pareces toda una gatita con esa blusa. Y te queda muy bien...

-Gracias Kou-kun~-dijo el nombre del rubio con deleite, y el susodicho se perdió un momento en sus fantasías donde ella decía su nombre, pero en otro tono y en otra situación, además de causar celos en los otros.

Hace unos minutos en la sala...

-Te voy a asesinar si vuelves a ver a Yui así-fue lo primero que dijo Kino cuando estuvieron en la sala; todos estaban allí, asesinándose con la mirada entre ellos, pues los actos de los otros no pasaron desapercibidos, y ahora, Raito y Subaru eran los más odiados por haber visto a la única mujer de la casa, en todo su esplendor, y Kino también, porque él pudo a tocar SIN restricción o resistencia el cuerpo de la blonda.

-Escucha bien bastardo, Chichina...-

-No es tan Chichinashi Ayato-kun, Bitch-chan nos ha engaño por completo-lo interrumpió Raito sonrojado, excitado y mirando a la nada mientras recordaba como rebotaban los pechos de Yui se veían tan apetecibles mojados. Kino caminó hasta él con intensiones asesinas, pero Yuma se interpuso, pues quería ir a comer de una vez, pero el insoportable cuatro ojos no les permitiría irse hasta que resuelven el tema.

-Escuchen bien lo que les vamos a decir-empezó Carla, pues él, Reiji y Ruki había planeado ese encuentro-. Sakamaki Kino, Kisama hace esto porque quiere NUESTRA atención de vuelta, sin embargo, hay cosas que no vamos a tolerar. Como que quieras fornicar estando nosotros aquí, y aún si no estamos, ella sigue siendo la novia de sacrificio, por lo que no importa lo que ella o tu digas, sigue siendo de todos.

-Claro... solo que yo le di lo que ustedes jamás, y he llegado más lejos con ella que ninguno de ustedes, ¿o no? -la rabia empezó a brotar de los presentes y estaban perdiendo la poca paciencia que le tenían al pelinegro. Pero, aun así, él tenía un punto; ella había llegado a ese punto porque ellos la dejaron de lado.

-Tienes razón-dijo Ruki, y sus hermanos lo miraron no creyendo lo que decía-. Nosotros la dejamos de lado, y nos equivocamos. Pero ahora la queremos de vuelta, y haremos lo que sea necesario para que Yui vuelva a nosotros, y a mí no me importa competir contra ti porque, no puedes negar que ella te usa como un medio para llamar NUESTRA atención.

- ¿Crees que me importa? Yo accedí, y por lo que veo, funcionó. Pero no significa que Yui no me interese, es más, no me importaría que cuando tenga necesidades, yo sea el primero en el que piense-Kino sonrió con suficiencia, y Ayato no pudo resistir el impulso de golpearlo, pero cuando estuvo a unos metros de él, algo curioso lo detuvo.

-Entonces probemos algo más-dijo Kou con una sonrisa. Los demás lo miraron esperando que se explique-. ¿M-neko-chan quería nuestra atención? Perfecto, ya la tiene. Ahora, por qué no subimos de nivel. El que logre seducirla primero, el que logre ser elegido por ella, será el ganador, y los demás deberán apartarse y no interferir.

-Mmm... ¿por qué no el primero que se acueste con ella gana, pero aun así poder compartirla con los otros? En grupo es mejor-dijo Raito sonrojado.

-Pervertido-dijo Subaru, y Raito le sonrió.

-Yo no fui el que irrumpió sin permiso en el baño de Bitch-chan esperando verla desnuda-todos acuchillaron con la mirada a Subaru, quien se puso rojo como el cabello de Ayato.

-Yo no...-estaba por intentar justificarse cuando sintieron el aroma de Yui acercarse. Automáticamente se teletransportaron al comedor.

-No voy a perder-dijo Ayato seguro. Todos se miraron entre ellos, diciéndose lo mismo con la mirada, y entonces Yui hizo su presencia.

Mala ReputaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora