Chicas Inmortales

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Mentiría sino dijera que Linda se sorprendió cuando la vio entrar al trabajo con una valija. "No vas a dormir en el almacén, ¿verdad?" fue lo primero que dijo.

-No, claro que no. Me fui de mi... de la casa donde estaba, y quería preguntarle a Janis si me aceptaría en su casa por tiempo-dijo Yui mientras dejaba su valija detrás del mostrador.

-Por supuesto-dijo la nombrada mientras salía del pasillo. Janis se detuvo y la miró con intensidad un momento. Parecía estar sorprendida por algo, pero se recompuso rápido con una sonrisa-. Sólo espero que te adaptes a mis reglas... y a mi forma de organizarme.

-Se refiere al desorden que es su departamento-dijo Linda riéndose. Janis la miró indignada.

- ¡No es un desorden! Nadie entiende la forma en que ordeno mis cosas-se defendió la joven castaña. Yui rio, y estaba de mejor humor ya que tendría donde pasar la noche. Las siguientes horas trabajaron como siempre; acomodaron paquetes, hicieron cuentas, y se rieron al notar que últimamente habían tenido más clientela de lo normal. "Debe ser por Mukami Kou. Es muy famoso y debieron haberlo visto entrar aquí" sugirió Janis. La mención del chico rubio amargo el humor de Yui, recordando lo triste que se sintió al saber que ellos volvieron a burlarse de ella. Si, tal vez ella lo provocó con su juego de seducción, sin embargo, sabía que, en el fondo, fue porque anhelaba que ellos la quisieran como ella los quiere, o quería, o bueno ya no sabía. No estaba segura de lo que sentía en este momento por ellos. Janis la miró atentamente; su amiga estaba rara, lo sabía. Triste.

-Oye Yui. Hoy Linda nos dará nuestra paga. ¿Qué te parece si salimos a festejar? - Yui miró a Janis. Era justo lo que ella quería. Salir y olvidarse del mundo unas horas.

-Claro-respondió Yui sonriendo. Eran las 9:00 cuando cerraron. Yui fue con Janis hasta su auto luego de acordar con Linda verla a las 10:30 en un club del centro. Cuando Yui y Janis llegaron al edifico de la mayor, y entraron al departamento, Yui entendió a qué se refería Linda. Todo el lugar era un desastre-. Que desastre.

- ¡No me juzgues! -replicó Janis caminando hacia una de las puertas-. Esta se supone que es la habitación de invitados. Aunque la uso más como un... cuarto de cacharros. Acomódate como puedas.

Yui miró el cuarto y realmente estaba lleno de cacharros. La joven suspiró pensando que mañana limpiaría todo ese desastre. Llámenla frívola, pero ya se había acostumbrado a ver todo su cuarto limpio y ordenado por los familiares. Movió lo que pudo para hacer un espacio, y encontró una puerta al otro lado. Resultó ser la cama que casi la aplasta cuando cayó y se desplegó. La joven rubia estaba terminando de decidir qué ponerse cuando la puerta se abrió y Janis entró.

-Yui, ¿podemos hablar un momento? -el tono serio de Janis llamó la atención de Yui. La joven castaña se sentó en la cama junto a la rubia, quien la miraba expectante-. Yui, ¿por qué no me dijiste que eras un vampiro?

La boca de Yui casi toca el suelo.

- ¿Cómo...?

-Apenas te vi hoy me di cuenta. Lo que me resulta extraño es que no lo notara antes. Tu olor era humano-entonces Yui comprendió. Janis también era un vampiro; y su confusión era comprensible. Lo más claro y rápido que pudo, Yui le explicó a Janis su vida como novia de sacrificio y el despertar.

-Vaya. Es la primera vez que escucho que una humana sobrevivió a esa basura-fue lo primero que dijo Janis-. Oficialmente ya no soy fan de Kou. Dejaré de seguirlo es Twitter.

Ambas chicas rieron, pero al ver la hora se dieron cuenta de que ya eran las 10. Debían apurarse o Linda las mataría por llegar tarde.

- ¿Qué vas a ponerte? -preguntó Janis al ver la mini montaña de ropa sobre la cama.

Mala ReputaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora