Mi estúpido vecino*cancelada*

capitulo _07

– ¿Si sabes que nos están siguiendo verdad? – me dijo Bonnie mirando el auto de Matt.

–Sí, son unos idiotas– dije encogiéndome de hombros mientras tomaba impulso.

– ¿Son? ¿Quién más va ahí? – preguntó un tanto curiosa.

–Joseph–.

Ella juntó sus cejas y miró al auto, luego regresó la vista a la calle y tomó impulso.

– ¿No es lindo? Nos cuida de que lleguemos bien– dice con su voz chillona.

Rodé los ojos.

–Me vale– dije para doblar la esquina.

Llegamos al instituto en menos de lo que canta un gallo. Pasamos a guardar a nuestros bebés en nuestros casilleros y recogimos nuestros libros de primera hora.

–Hey pero miren nada más, si es Kris Saint Claire– dijo James, un imbécil jugador del equipo de futbol.

–Vete a la mierda James– le dijo Bonnie mientras cruzábamos el pasillo, él y su grupo de amigos nos siguieron.

–Oh vamos Smith, déjame hablar con ella un poco– dijo James tomando fuertemente mi brazo haciéndome girar y quedar frente a él, –Veo que estás más buena– dijo lamiéndose los labios. Que asco. – ¿Quieres ir conmigo al baile de bienvenida? –.

Alto, stop, paren el mundo. ¿Qué demonios acaba de suceder?

– ¿Qué? – Pregunté atónita –Estas loco o qué, pasar tanto tiempo en el sol seguro acabó con las pocas neuronas que te quedaban– dije inmensamente sorprendida.

Él rio divertido.

–No nena, solo me sirvió para darme cuenta del hermoso bombón que has sido todo este tiempo– dijo sonriendo coqueto.

–Quita tus manos de mi hermana Collins– dijo Joseph apareciendo como mi gran héroe ¡Te amo!

James me soltó.

–Espero una respuesta– dijo en un susurro en mi oído para luego guiñarme el ojo e irse seguido de sus amigos.

Mientras yo estaba ahí de pie plantada en el suelo sin poder creer aun lo que ha sucedido. James Collins había sido mi pesadilla durante los últimos dos años, era el típico jugador de futbol que traía a todas las chicas detrás de él, al principio me gustaba y un día a Bonnie se le escapó y le dijo a una de las porristas. Desde entonces me molestaron mucho con él, y él no solo se burló sino que me restregaba a todas sus perras, las besaba justo cuando yo pasaba cerca y ccada día ¡Era una diferente! era un maldito bastardo. Aprendí a defenderme al poco tiempo y ya casi no se metían conmigo. Él, sin embargo, empezó a molestarme llamándome por sobrenombres y lanzándome cosas. Unas estupidesces que pude controlar a medida que pasaba el tiempo.

Era obvio que ya no me gustaba.

James era alto, con un grandioso cuerpo, cabello castaño oscuro con reflejos claros, ojos verdes y piel dorada. También era un adonis. Pero a ese adonis lo detestaba con todo mi ser.

– ¿Te lastimó? – preguntó Joseph preocupado –Porque si es así te juro que…–

–Calma no ha sido nada– dije calmándolo.

Él suspiró.

–Está bien–.

Miré a su lado y Matt me veía curioso.

–Bien me iré con Matt, tiene que recoger su nuevo horario– dijo Joseph despidiéndose.

Matt lo siguió pero no sin antes hacer un ademan con la cabeza de despedida.

Seguí mi camino con Bonnie.

– ¿Qué te dijo James? – preguntó Bonnie  cuando nos sentábamos en el salón, aún era temprano, nos tocaba historia universal.

–Me dijo que si quería ir al baile de bienvenida con él– dije en un susurro para que nadie más que Bonnie escuchara.

– ¡Santa mierda! – gritó y todos lo que ya estaban dentro del salón se voltearon a ver.

Los miré asesina.

– ¿Qué ven? – dije dura y todos se voltearon.

–Oh Dios mío no lo creo– dijo Bonnie aún sin poder creerlo.

Rodé los ojos.

–Ya como sea– dije encogiéndome de hombros –Es un imbécil–.

–Un imbécil muy sexy– suspiró Bonnie.

La señora Stuart entró en el salón de clases, dando comienzo a la clase de historia universal.

Sería un día muy largo.