—Buena noche, Alla—masculla Saad cuando entro a la habitación de luz tenue, desabotona un poco su camisa y cruza sus brazos.
Vaya, es apuesto.
Asiento en forma de saludo y empiezo a bailar, hoy utilizo los Crotálos Árabes. Aquél hombre sólo se dedica a seguir mis movimientos con su mirada miel.
Recuerdo las palabras de mi jefe cuando llegué hoy al establecimiento "Saad es un hombre reconocido y apreciado, tratalo como merece. Debes ser más sensual, Alla. He hablado con él y no parece muy satisfecho con tu poco tacto"
Cierro los ojos furiosa. Yo tan poderosa siguiendo órdenes de aquel viejo hombre y es que sé que en otro club no encontraré a alguien como Tamer ni disfrutaré de los privilegios que me da el señor Shadi–como por ejemplo, ocultar mi identidad–
Decidida me acerco al empresario que me acaricia visualmente, me siento sobre él rodeando con mis piernas sus caderas. Realizo lentos movimientos pélvicos y abdominales...Sus ojos no se fijan en mí, se mantienen atentos a los movimientos que realizo sobre él.
Me veo obligada a escanear su rostro y detallar sus expresiones de concentración y disfrute, también sé que la tensión entre ambos aumenta y decido romper el hielo al levantarme, continuar bailando hasta el final de la canción y retirándome.
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Caderas Clandestinas
RomanceUna bailarina de danza árabe causa revolución en los varones, mueve sus caderas al ritmo de la música y promete con su mirada un misterio por descubrir...
