Capítulo I. Should I stay or should i go?

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Estaban reunidos a mitad de cancha de la escuela, era su último día de clases y, a la vez, último día en el colegio; lo siguiente en sus vidas sería la universidad o el trabajo.

—Entonces nos abandonarás, justo cuando el tiempo que nos queda juntos es contado, por irte con Eleven. —Resumió Dustin no muy feliz por la noticia.

Mike puso los ojos en blanco.

—No, no es por Jane —explicó por milésima vez.

—¿Entonces? —Max elevó una ceja y lo observó con suspicacia.

—Quiero darle una sorpresa a Will y Eleven, a los dos —enfatizó lo último. Se encontraba parado frente a los otros tres, los tenía a medio metro de distancia, sentía que estaba en un juzgado en lugar del espacio donde los chicos de su edad descargaban energía.

—Pues ya te dijimos que vamos todos, también queremos verlos —Dustin concluyó.

—No me están entendiendo, necesito ir solo, por unos días, por eso me adelantaré y ya después ustedes pueden alcanzarnos —dijo exasperado, llevaban varios minutos discutiendo lo mismo.

—Es que no le veo el caso de que te vayas primero. —Max suspiró con frustración—. También tengo muchas cosas que contarle a Jane, y no por eso me voy a adelantar...

—Bueno, déjenlo ir, igual no podremos ir hasta la próxima semana —Lucas habló intentando ser una especie de mediador.

—Solo no lo vuelvas a arruinar, fue por ti que Will no volvió a regresar y por lo tanto, Eleven tampoco. —Max no quería sonar pesada, ni ser ella quien sacara a relucir el problema en el que se vieron envueltos los últimos doce meses, pero seguía sin perdonarle que estropeara su amistad.

Quién lo diría, después de superar situaciones apremiantes relacionadas al upside down, ahora atravesaban conflictos más comunes y clichés, pero igual de estridentes y agobiantes.

Wheeler no fue capaz de mirarla después de que le echara en cara su error. Ni siquiera les había explicado lo que ocurrió la última noche de aquel verano con Will. Pero eventualmente se enteraron cuando el menor de los Byers evitó a toda costa regresar y hablar de Mike en sus escasas conversaciones.

—No le informen que iré, por favor —les pidió apenado por la situación.

—No lo haremos —Dustin lo observó unos instantes—: Y ya dejen de actuar tan extraño.

[...]

Nancy entornó los ojos cuando su hermano se acomodó en el lado del copiloto.

—Se suponía que iría sola a visitar a Jonathan, por qué tuviste que decirle a nuestra madre que también querías venir. —No es que odiara pasar tiempo con él, pero había imaginado ese inicio de verano sin tener que estar cuidando de menores.

—Escucha, tuviste parte de la culpa con lo que me sucedió con Will, entonces tienes que aceptar esto sin protestas —le dijo con una expresión sombría.

—¿Mi culpa? Yo no sé qué fue lo que pasó entre ustedes. Lo único que se me ocurre es que le hayas dicho algo estúpido. —En cuanto esas palabras salieron de sus labios se arrepintió y lo observó de reojo con preocupación—. Pensé que eras más maduro Mike, que antes de soltar cualquier cosa que se te viniera a la mente lo pensarías muy bien, que tendrías cuidado por tratarse de Will...

Al no obtener respuesta soltó un largo suspiro.

—¿No me dirás nada? —le cuestionó con la esperanza de que le respondiera, desde que Will se marchó se había enterado por sus padres que su hermano apenas y salía con sus amigos. Se había encerrado en sí mismo y ella no se quedaría de brazos cruzados—. Puedo ayudarte, o al menos, lo intentaré con todas mis fuerzas.

Dreams will make you cryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora