Observo en el espejo la otra parte de mí,
Está muriéndose por dentro, sus lágrimas caen lentamente,
Y como un ángel caído que una vez tocó el cielo,
Recuerda con tristeza el sabor de su pasada y lejana vida
Me pregunto qué hice para merecer esta angustia
¿Acaso alguien pasó esta situación antes que yo?
Mi mente se apaga y mi corazón está desamparado
Prontamente, lo que resta de mi alma, se oscurecerá
Y empiezo a pensar que es completamente imposible
Mis venas queman, mi amor se fue, no hubo tiempo para despedidas
Lo único que tengo ahora son ojeras negras y pesadas
Y una insufrible agonía que te cagas
El despertar se ha vuelto parte más de la rutina de esta vida
Si es que puedo otorgarle tan poderoso nombre a esta porquería
Pues aunque todavía siga latiendo mi corazón y a mi cerebro siga subiendo sangre
No tengo ninguna duda de que lo único que vive es mi carne
Y luchar sin razón por un camino repleto de decepción debiera ser mi aliciente
Qué gran motivación para continuar caminando por esta creciente
Donde a cada paso que doy, otro hijo de puta obstaculiza mi andar
Me da una golpiza y caigo de rodillas: otra vez, vuelta a empezar
Qué carajo tiene de especial o bello una existencia tan austera
No hay explicación lógica al porqué de la terquedad humana
Tan fácil es perderte en la senda del sufrimiento y la calamidad
Pero más sencillo es colgar una soga de una rama o de un edificio saltar
Y sin embargo, me encuentro aquí, relatando los puñales en mi ser
Como si eso fuera a removerlos o hacerlos desaparecer
Mas el dolor es eterno tanto como nosotros, como el infinito universo
Lo único que nos diferencia es nuestra estupidez en la que estamos inmersos