Capítulo 1 | El peor día

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Cientos de gritos retumbaban en las tribunas del estadio, la gente esperaba con emoción un partido clásico de la Bundesliga alemana y no reprimían sus expresiones de euforia y deseo que el equipo local ganara. En el Allianz Arena todos estaban con las expectativas de un triunfo inminente del Bayern Munich por encima del Borussia Dortmund, pero todo eso dependía infinitamente de los jugadores.

Desafortunadamente dos de los jugadores estrella del Bayern no iban tan concentrados como el resto del equipo, pues una pelea entre ambos había interferido en todo el proceso de motivación previo al importante partido. Manuel Neuer trataba de contener sus sentimientos mientras se preparaba en los vestidores, sabía que tenía que estar concentrado para el encuentro, pero no lograba despejar su mente de todo lo que había pasado en las últimas veinticuatro horas; mientras tanto Thomas Müller se mantenía molesto mientras terminaba de arreglarse, repitiendo una y otra vez en su mente que, por mucho que le doliera la situación, tenía que poner las cosas en claro con su amante.

El partido estaba a punto de comenzar y los jugadores tenían que salir de los túneles y dirigirse al campo para empezar la ceremonia de inicio del encuentro, y a pesar de cruzar miradas de deseo, ni el portero ni el delantero decidieron hablarse.

—¿Todo bien hermano? — preguntó Lewandowski mientras se formaba detrás de Neuer.

—Si... solo estoy concentrado — contestó con media sonrisa el arquero, tratando de que su compañero no se diera cuenta que en realidad no, no estaba bien, y sentía que en cualquier momento se iba a desmoronar.

Los jugadores salieron a la cancha y, después de la formación habitual previa al partido, cada jugador tomó su lugar correspondiente en el terreno de juego, estirando sus músculos una última vez y tomando suficiente aire para mentalizarse por los siguientes cuarenta y cinco minutos. Manuel comenzó a dar leves brincos debajo del arco que debía proteger, y dejó de lado sus problemas amorosos para estar completamente concentrado.

El partido comenzó y los jugadores de ambos equipos comenzaron la lucha sana por el balón, corriendo de un lado a otro en busca de marca un gol en favor de su equipo. Müller en varias ocasiones tuvo en sus pies el balón, pero no logró concluir con éxito las jugadas, quizá porque él no podía quitar sus pensamientos de aquella persona que veía a lo lejos en la portería, totalmente ajeno a lo que pasaba tanto dentro como fuera de la cancha.

Equipos SWAT arribaron con velocidad al estadio, y los aficionados que se encontraban afuera comenzaron a entrar en pánico. Los equipos de seguridad del Allianz comenzaron a movilizarse junto con las fuerzas especiales, moviéndose con precaución mientras evacuaban los alrededores, creando con velocidad estrategias para evacuar a más de setenta mil espectadores. El informe de qué estaba ocurriendo llegó a oídos de los directivos de ambos equipos y, con el nerviosismo y el miedo invadiéndolos, se dirigieron a la cabina de control que tiene contacto directo con el árbitro. En cuestión de segundos el árbitro obtuvo las instrucciones de detener el partido, y a pesar de la duda que crecía en él ante la falta de pruebas del motivo por el cual querían hacer dicha acción, el árbitro levantó las manos, sopló dos veces en su silbato, y comenzó a dar indicaciones que los jugadores salieran del campo.

Los abucheos no faltaron, y ante la consternación de qué estaba pasando Thomas buscó con la mirada a su amado, viendo como caminaba hacia el túnel más cercano a su portería, mientras que él se encontraba del otro lado del campo saliendo por otro lugar. Pensó en el portero, observó su cara de angustia y Müller supo que, a pesar de su molestia, tenía que estar con Manuel y decirle que no importaba todo lo que se había dicho y hecho, seguía enamorado de él.

Tristemente el destino y la situación no iban a permitir eso, y mientras el delantero regresaba un par de pasos hacia atrás en camino hacia Neuer, un estruendo invadió el lugar, provocando que todo se convirtiera en silencio por un par de segundos y, posteriormente, el lugar se inundó de gritos de pánico por parte de la afición.

Thomas dirigió su mirada a Manuel, ambos estaban en pánico y lo único que deseaban era estar juntos, pero un segundo estruendo ocurrió y toda la escena desgarradora provocó que Müller diera un leve brinco mientras abría la boca en gesto de sorpresa. Estaba mareado y sus piernas no se movían por mucho que él deseaba estar corriendo, sus compañeros lo agarraron en el momento en el que reaccionó y trató de avanzar hacia la nube de polvo.

Frente a sus ojos había detonado una bomba en el túnel donde se dirigía Neuer, y por mucho que lo buscara con la mirada, no podía ver aquel uniforme verde que vestía su amado entre la multitud de cuerpos que se encontraban esparcidos por el lugar. La simple idea de pensar que Manuel estaba muerto provocó un llanto desesperado en Thomas, y solo deseaba poder encontrarlo con vida...

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Después de muchos meses sin escribir algo, mi imaginación despegó con esta pequeña historia que les vengo a presentar. Sé que casi no hay fanfics de esta pareja, ni que decir que estén en español, pero tenía ganas de compartirles esta descabellada idea.

No tengo pensado que este fanfic dure más de 10 capítulos, pero les prometo que cada uno vendrá con bastante intensidad. Muchas gracias por leerme, no olviden votar y dejar un comentario que siempre se agradece

- AleexCarrera

Encontrarte con vida | Fanfic NeullerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora