Mi Rival

Capítulo 8 / Corazones rotos

Distrito Uchiha

La comida olía deliciosa, ya que expedía un gran aroma.

—¿Tú hiciste todo esto, Sakura-chan?

—Claro que sí —afirmó la pelirrosa con gran entusiasmo, algo que le sentó mal a Sasuke por todo lo que conllevaba.

Y sin duda lo supo: la comida sabría a celos...

Itachi seguí degustando cada platillo, haciendo que Sakura sonriera y Sasuke apretará los puños.

«Esta comida debería de ser para mí, hermano, tú ya tienes a Izumi»

—Dime una cosa, Sakura-chan, ¿ya conociste a Izumi?

—¡Oh! Sí, claro ella es una chica muy interesante.

Itachi suspiró como un chico enamorado. —Concuerdo contigo, todo eso es verdad, por eso ella es...

Sasuke se congeló en ese momento, esperando que empezaran a conectar cosas, cuando el timbre de la puerta sonó.

—Itachi, es el timbre, ve a atenderlo —ordenó con voz imperativa, sin importar la mirada asesina que este le daba—. Vamos, qué esperas.

Los hermanos se miraron algo irritados, ya que Itachi no le sentó bien que su pequeño hermano le ordenará abrir la puerta, pero luego de unos segundos, este entendió, mal pero entendió, el pequeño Sasuke quería unos minutos a solas con su novia.

—¡Ah! Claro, me debes una, hermanito.

Cuando se hubo marchado Itachi, Sakura miró a su amigo.

—Sasuke, ¿aún estás molesto? Porque no quiero que te molestes.

El chico no captó bien la pregunta ni su comentario.

—¿De qué estás hablando, Sakura? No entiendo bien.

En eso se escuchó el alborotó y las risas que su hermano provocaba a 3 voces de chicas que sin duda conocía muy bien.

—¡Sakura! —entonó el nombre de la pelirrosa de una forma nada amable.

La chica sonrió disimuladamente. —A eso me refería, por favor, no te enojes son: Hinata, Ten-Ten e Ino, ellas vinieron por el asunto que nos pidió Izumi-chan.

Los ojos de súplica de Sakura, hicieron que el chico soltará un gran suspiro.

—Está bien, pero eso lo pagaras.

La chica sonrió y por agradecimiento lo abrazó dándole un pequeño e inocente beso en la mejilla, dejando que él chico volara sin importar lo que pasaba a su alrededor, no hasta que los bitores de las visitas lo hicieron realizar un aterrizaje forzoso a la realidad y tomar la mayor distancia posible

—Sakura-chan, tienes visitas.

—Sí, Sakura-chan, te estamos buscando y tu mamá dijo que aquí estabas —habló Ino

Sin embargo, cuando entraron el ambiente era tenso, ya que los chicos estaban sonrojados, detalle que no pasó desapercibido por Itachi.

—¡Oh! Creo que hemos interrumpido algo.

Las 3 chicas pudieron entender que así era, por lo que sus burlas no dejaron esperas.

—¡Vamos! ¡Vamos! Chicas, ¿qué tiene de malo? Los chicos aquí presente son novios —señalándolos con su mano —. Ellos merecen su espacio, ¿están de acuerdo conmigo chicas: Hinata, Ten-Ten e Ino?

Las risas de las 3 adolescentes estuvieron de acuerdo con Itachi, y más cuando en cuestión de minutos se había aprendido sus nombres.

—¿Qué tal si nos acompañan a comer? Sakura-chan cocinó todo esto para mi hermanito y para mí, pero estamos dispuestos a compartirlo, ¿me ayudan a poner más platos en la mesa?