Y ᴇɴᴛᴏɴᴄᴇs, ¿Qᴜᴇ́ sᴏᴍᴏs﹖♡𝐁𝐢𝐧𝐰𝐨𝐨♡

2: ¿Será que..?

Dos semanas pasaron desde aquel "amistoso" incidente entre los dos integrantes de ASTRO, pero ninguno se animaba a hablar de ello, se hablaban como siempre lo habían hecho, aunque no podían evitar que al estar solos, el ambiente se tornaba un tanto incómodo.

El visual del grupo empezaba a creer que estaba desarrollando sentimientos por Moonbin.

La verdad es que no le molestaba en lo absoluto, y lo motivaba a descubrir sentimientos que nunca antes había sentido de esa forma.

Pasar los 7 dias de la semana sin mucho tiempo de descanso, trabajando en distintos proyectos, ensayando y filmando, ni si quiera le permitió darse la oportunidad de conocer alguna persona especial por la cual compartir un sentimiento mutuo, y ni tan si quiera unilateral.

El muchacho supo desde siempre que la atracción por el sexo opuesto no era lo suyo, sin embargo, tampoco tenía alguna experiencia con sus iguales, nada más pasó enfocándose en su carrera musical y actoral.

Debido sus dotes artísticos por la actuación, logró interpretar un buen papel en los dramas en los cuales participaba. No necesariamente porque se sintiera atraído por las actrices con las que le correspondía el rol de pareja, como muchos creían, simplemente hacía lo que decía el libreto y el resto se lo dejaba a sus instintos y ciertas inspiraciones, tomando los consejos de sus sunbaes en la actuación.

Y ahora con nuevas sensaciones floreciendo en su interior, lo tomó como una oportunidad de mejorar en la actuación y en la composición de canciones, para el pálido muchacho, todo era bien recibido con los mejores ánimos, aún sin imaginar lo que pasaría en el futuro.

En cuanto Moonbin... era un poco mas complicado, porque pensaba que los besos compartidos con su compañero de grupo, nada más sucdieron, por que son muy buenos amigos y probablemente fue la tensión del momento.
Pero, ¿porqué no dejaba de pensar en ello?

"Es porque fue mi primer beso con un chico, e igual algunos amigos hacen eso, no...?" se repetía a sí mismo para convencerse que todo estaba completamente normal.

***

Eran más de las 9 p.m. Eunwoo y Moonbin se hallaban en la sala de ensayos, los demás se habían marchado al apartamento.

El mayor se quedó practicando algunos pasos de baile que se le dificultaban, y Moonbin le hizo compañía como siempre, ya que le preocupaba que su compañero excediera sus propios limites y cayera desmayado de cansancio como en ocasiones anteriores.

-¡Wow! ¡Lo haces muy bien hyung! -exclamaba maravillado el más bajo.

-No es para tanto... Debería esforzarme aún más como ustedes y poder bailar tan bien como el resto...

-¿Estas bromeando Eunwoo? ¡Transmites toda tu emoción en cada paso de baile! Creeme, soy tu fan número 1, y no necesitas ser como el resto, tienes tu propia esencia y eso te hace único tal cual eres. - Tan seguro de si mismo decía esas palabras el menor, sin notar que con solo eso alegraba toda la semana de Eunwoo.

El menor en realidad pensaba todo eso de su roomate, es que simplemente lo admiraba. La manera en que ponía su corazón y alma en cada cosa que hacía.

-Muchas gracias Bin... No sé que decir, eres la persona que siempre me anima cuando ni yo confío en mis propias capacidades. No tienes idea de cuanto necesitaba escuchar palabras así.

La gotitas de sudor en su pálida piel y su cabello completamente despeinado, no ocultaban la belleza física del más alto y eso era algo que a Moonbin le encantaba. Pero no podía admitirlo abiertamente.

Se acercó lentamente a su gran admirador, y acomodó sus brazos alredor de su cuello y lo abrazó con fuerza, sin decir nada, el menor correspondió ese cálido y húmedo abrazo, porque no le importaba el sudor, seguía siendo perfecto para él y podría mantenerse así durante horas pensó.

Moonbin susurro en el oído del más alto:
-No tienes que agradecer hyung, somos amigos y te apoyaré siempre, estaré contigo y nunca te dejaré caer.

Eunwoo no dijo nada a pesar de ser la primera vez que la palabra amigos comenzaba a volverse un tanto molesta. Así que solo se apegó más a su cuerpo y se mantuvieron de esa forma unos minutos más.

Mientras algo se movía en el interior del más bajo. Nada desgradable. Entre euforia y cálidez. Cómo si de fuegos artificiales se tratase.

Menos mal que para Moonbin, la razón era su preciada amistad, obviamente.

Por un momento, pensamientos viajaron por su mente...

"¿Será que...?" 

Continuará...